Santiago. En la cadena de agresiones y abusos físicos los niños y las mujeres se convierten en el eslabón familiar más frágil, al punto de que cada mes son más los casos denunciados ante el Departamento contra Violencia de Género de Santiago.
Cada mes son interpuestas 127 denuncias de agresiones físicas y abusos sexuales contra menores y tan solo en los primeros nueve meses de este año fueron recibidas 1,150 quejas, lo que empieza a alarmar a diferentes sectores. De esa cifra, 1,055 de los afectados fueron niñas y 95 niños.
La carga más pesada de la secuela de criminalidad va hacia las mujeres. De acuerdo a las estadísticas ofrecidas por los grupos feministas del 2005 al 2010 en la República Dominicana se cometieron 1,153 feminicidios, de los cuales 606 fueron íntimos, es decir, fueron cometidos por la pareja sentimental de las víctimas.
De 6,979 denuncias, 700 las hicieron hombres. Los asesinatos más recientes cometidos fueron el de Rossana Gómez Rosario, en el sector de Cienfuegos, por su ex pareja sentimental, identificado como William Méndez Perales, quien le propinó 12 puñaladas, y el de Ana Zunilda Gil, muerta de un disparo ocasionado por el sargento policial Edwin Polanco, en la comunidad de Matanza.
Estos hechos mantienen alarmadas a las representantes de organizaciones que luchan por los derechos de la mujer.
Para los grupos feministas de Santiago, la violencia intrafamiliar está creando serios inconvenientes en el seno de los hogares, debido a la gran cantidad de hijos que han quedado sin el cuidado de sus padres.
Tan solo el año pasado se registraron 14 mil denuncias de maltratos cometidos contra mujeres y se estima que el 2011 puede superarlo con creces. Miguelina Mendoza, encargada de la dirección provincial de la Mujer, asegura que también los casos de muertes son más, pues en el 2010 fueron 12 las víctimas mortales y en los primeros nueve meses van 17.
Paula Mariel Amarante es otra de las víctimas de agresiones. Aún permanece ingresada en el hospital Cabral y Báez al ser impactada de dos disparos en el abdomen ocasionados por su ex pareja sentimental, en un hecho ocurrido en la oficialía civil de Altamira.
Manuela Vargas, quien asiste legalmente a las damas maltratadas en el Núcleo de Apoyo a la Mujer, sostiene que además de esa situación existen muchas debilidades de parte de las autoridades para enfrentar las amenazas persistentes.
De su lado, Mariana Santos, dirigente feminista de Santiago, considera que debe actuarse con manos firmes contra el fenómeno de la violencia. Sin embargo, en las juntas de vecinos de la zona sur, sus directivos, Angelita Villamán y José Alberto Peña, advierten que el número de mujeres agredidas crece de la misma manera que aumenta la criminalidad y la ola de delincuencia que arropa a la Ciudad Corazón, por lo que el fenómeno no debe verse aislado.
Preocupación
Manuela Vargas
Núcleo de Apoyo a la Mujer
“Lo que está ocurriendo con el aumento de las agresiones y feminicidios en esta ciudad es algo alarmante. Existen muchas debilidades, no solo en el sistema de justicia, sino en estamentos del Estado llamados a enfrentar este flagelo social”.
Angelita Villamán
Junta de vecinos zona sur
“Lo que vemos ya no es exclusivo de un solo sector o género, esto del fenómeno de la violencia se está extendiendo por dondequiera y así como vemos robos, atracos y crímenes, así sucede con los feminicidios”.
Miguelina Mendoza
Encargada dirección provincial de la Mujer
“Lo que estamos haciendo con esta campaña es sensibilizar a la población, no es posible que se sigan produciendo cada año más muertes de mujeres. Esperamos contar con el apoyo social para que surta sus efectos”.
Campaña oficial
La pasada semana, el Ministerio de la Mujer lanzó en esta ciudad la campaña “Únete contra la violencia de género”, con la cual busca concienciar a la población santiagués ante el aumento de los feminicidios y las agresiones. La campaña educativa ya había sido lanzada en Santo Domingo por las autoridades.
