Al llegar la tercera es la vencida

Luis Japa Soto, de 16 años, es ejemplo de perseverancia. Desde primero de bachillerato había participado en el Concurso Nacional de Matemáticas, hasta que logró el primer lugar en su tercer intento, el pasado domingo.

Luis Japa Soto, de 16 años, es ejemplo de perseverancia. Desde primero de bachillerato había participado en el Concurso Nacional de Matemáticas, hasta que logró el primer lugar en su tercer intento, el pasado domingo.

Lejos de desalentarse por no llevarse a casa el trofeo al final de las competencias, Japa Soto  acudía a cada nueva convocatoria muy animado y mejor preparado que la ocasión anterior. Disciplina y esfuerzo fueron su clave de triunfo.

La seriedad con que se expresa, por momentos esconde su condición de adolescente para dar la apariencia de que se habla con alguien mayor.

“Las matemáticas empezaron a gustarme desde siempre porque yo veía que era la única asignatura que realmente daba resultados exactos. No daba lugar a ambigüedades”, expresó con voz pausada, mientras dejaba escapar una sonrisa tímida.

El pasado domingo se transmitió por televisión el torneo de la VII versión del Concurso Nacional de Matemáticas, que convoca el Despacho de la Primera Dama, el Ministerio de Educación y el Banco de Reservas, en el que Japa Soto obtuvo el primer lugar luego de superar varias rondas, compitiendo primero con sus compañeros de colegio, luego con estudiantes de todo el país.

“Eso no parecía una competencia. Todos estábamos en “chercha” y había un ambiente de amistad. Recibí mucho apoyo de todos mis profesores, sobre todo del profesor Rafael Joa”, sostuvo.

El premio representó una fiesta colectiva en el Colegio Santa Teresa, ubicado en el ensanche Ozama, en Santo Domingo Este, porque es la segunda vez que un alumno del centro es reconocido en ese certamen educativo.

En el 2009, la estudiante Hydeliz Carrasco obtuvo el primer lugar y representó al país en la competencia de Portugal.

Japa Soto expresa que todavía siente la tensión que lo invadió en los últimos cinco minutos del certamen, cuando  recuerda la última prueba: “Yo estaba nervioso, me pasaron un reguero de fórmulas y lo único que pensé fue vamos a ver cómo resolvemos esto”.

Para encontrar la solución a la imagen que planteaba cuál era el resultado de B-A debió utilizar el teorema de Pitágoras y el cuarto caso de factorización.

“Siempre recuerdo a Galileo Galilei que dice que la matemática es el lenguaje con el que Dios escribió al mundo. Todo tiene solución en ella”, concluye el nuevo campeón de las matemáticas.

Herencia

El amor por las matemáticas reina en el hogar de Luis, que tiene un hermano de 12 años, Ruddy Japa. Su madre, Nancy Soto, es economista y su padre, Juan Japa, es ingeniero agrónomo, con una especialidad en economía. “En casa nos gusta reunirnos para resolver acertijos. Es divertido”, dijo. Cuando termine el bachillerato, Luis pretende estudiar economía o alguna rama de ingeniería.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas