El presidente Leonel Fernández declaró de emergencia los trabajos, desmonte y preparación de tierras, la instalación de riego y construcción de cercas en el Lago Enriquillo.
La decisión está contenida en el decreto número 674-11, la fue emitida con la finalidad de evitar los daños a los cultivos por el desborde de esa reserva acuífera.
El decreto establece además que la decisión abarca cualquier trabajo que sea necesario para la rehabilitación de los desalojos que ha causado el desbordamiento del Lago.
En el articulo dos de dicho decreto se establece que para la contratación de obras, bienes y servicios referidos en el artículo primero, se libera al Ministro de Agricultura del procedimiento ordinario, establecido por la Ley 340-06, sobre Compra y Contrataciones de Bienes, Servicios, Obras y Concesiones y su modificación contenido en la Ley 449-06 y su reglamento de aplicación.
La disposición presidencial es emitida en un momento cuando el gobierno trata de reubicar a decenas de familias que han perdido sus predios agrícolas y sus viviendas a causa del desbordamiento del Lago Enriquillo.
En uno de sus considerado, el decreto establece que es deber del gobierno acudir en auxilio inmediato de las comunidades que han sido afectadas por el desbordamiento.
El desborde del Lago Enriquillo ha causado daños a miles de tareas agrícolas y ganaderas de las provincias Barahona, Independencia y Bahoruco.
