El paro de labores convocado para este lunes por 24 horas por distintas organizaciones populares fue acogido de manera parcial por el sector transporte.Sin embargo, el llamado de los sindicatos afectó también parcialmente el comercio y las clases en algunos centros educativos, en distintos puntos del país, incluida la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
El director de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa), Ignacio Ditrén, acusó ayer a la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano) de agredir algunas de sus unidades y otras del sector privado.
En el centro de la capital el paro pareció más efectivo que en las periferias del Gran Santo Domingo. En Capotillo, manifestantes lanzaron desperdicios a la avenida Nicolás de Ovando e incendiaron neumáticos, situación que fue controlada por un fuerte contingente policial que se diseminó en la zona.
En tanto, que en otros barrios de la zona norte de la capital como el ensanche Luperón, 24 de Abril y Simón Bolívar también el paro se desarrolló de manera pacífica, con poca circulación vehicular.
Asimismo, en Santo Domingo Norte, Los Alcarrizos y Santo Domingo Oeste miles de peatones, choferes del transporte público y establecimientos comerciales ignoraban sin disimulo el paro.
En la ruta Sabana-Barrio, Andrés Bautista llevaba y traía pasajeros con la frecuencia que permitía un ambiente “muy dinámico” y pacífico para ser de huelga.
“¿Cómo uno va a dejar de buscar el pan de sus hijos? Yo apoyo la huelga porque es pacífica, pero no puedo quedarme sentado en mi casa”, dijo el chofer.
La seguridad de la provincia corría por cuenta de cientos de agentes de la Policía y de las Fuerzas Armadas.
En la autopista Duarte se podía observar el taponamiento de vehículos que caracteriza la vía y una larga hilera de negocios abiertos.
En la avenida Las Palmas, en Herrera, el ambiente no presentaba diferencias importantes. Tiendas de muebles, farmacias, colmados, talleres de reparación de aparatos electrónicos y vendedores ambulantes operaban, aunque no con la intensidad de un lunes cualquiera, según apreciaba el frutero Luis Dipré.
En Santo Domingo Este también la huelga se desarrolló de manera pacífica, sólo el transporte y parte del comercio fueron afectados.
En un recorrido por varios sectores por periodistas de elCaribe era notable una amplia presencia policial desplegada en las principales avenidas, así como en las estaciones de expendio de combustibles. En el caso de los centros educativos públicos, la mayoría estaban abiertos, pero la docencia se vio afectada por la escasa presencia de alumnos que no acudieron a las aulas.
Provincias
Barahona fue una de las provincias donde el paro se hizo sentir más, afectando el transporte, el comercio y la docencia, así como la asistencia de los empleados públicos a sus centros de trabajo. Mientras que en San Pedro de Macorís, aunque hubo quema de neumáticos en algunos puntos en las primeras horas, la Policía impuso el orden rápidamente y la jornada culminó en calma, sólo afectando el transporte.
