Tras una larga noche de celebración, muchos esperaron la mañana de Navidad “bebiendo y gozando” en los colmadones y drinks de distintos barrios de la capital.Es el caso del Súper Colmado González, de Villa Consuelo, que no cerró sus puertas la noche del 24 para atender a los clientes que siguieron la parranda hasta rayar el alba. “Nosotros amanecimos aquí haciendo coro, celebrando” expresó uno de los muchachos un grupo que coreaba los merengues de mambo de Omega que retumbaban en las bocinas del colmadón.
A Bienvenido de la Rosa y un grupo de amigos, la noche también les resultó corta y todavía a las 9:00 de la mañana seguían bailando cadenciosamente a ritmo de salsa, en el frente de una casa en la calle Juan Erazo de Villa Juana.
“Nosotros la pasamos de maravilla, cenamos y nos quedamos aquí en la casa dándonos un traguito, porque no hay dinero para estar en la calle”, expresó un “bebedor” identificado como José.
Los juergueros aprovecharon la apertura de los horarios nocturnos para la venta de bebidas alcohólicas en colmados y colmadores, dispuesta por el Ministerio de Interior y Policía a fin de año.En algunos barrios, los muchachos, celebrando, cerraron la calle.
También de manera institucional y como forma de prevenir incidentes, las celebraciones se realizaron a calle cerrada con vigilancia policial. Es el caso de la avenida Venezuela, una de las más activas para la vida noctura en el ensanche Ozama, Santo Domingo Este. Desde entrada la noche fue convertida en peatonal desde la esquina con Las Américas hasta el parque Juan Pablo II.
Los propietarios de colmados consultados por elCaribe explicaron que la práctica de amanecer abiertos del 24 de diciembre al día de Navidad es una tradición al igual que el 31 de diciembre para esperar el año nuevo.
Deportes y dominó
La gente aprovechó el día para jugar dominó, así como pelota y baloncesto en medio de la calle.
Los más adultos en el día de Navidad decidieron pasarla jugando dominó y apostar cervezas y botellas de ron en colmados. Esa escena era más frecuente en colmados de los sectores San Carlos, Villa Juana y en Ciudad Nueva.
También los más jóvenes improvisaron estadios de juego en las calles para celebrar partidas de béisbol, así como de baloncesto con canchas en medio de algunas calles poco transitadas.
El tránsito de vehículos en la capital durante el día de ayer era reducido, aunque se activó pasadas las 6:00 de la tarde con la llegada de las personas que se trasladaron a los pueblos del interior para compartir con sus familiares.
Se espera que para el próximo fin de semana las actividades de celebración sean mucho mayor.
Un paseo familiar después de Nochebuena
Muchos residentes en la capital optaron para darse un día de playa en familia en Navidad. La playa de Boca Chica, aunque siempre recibe muchos visitantes los domingos, ayer estaba mucho más concurrida.
Lo mismo la playa de Guayacanes, también en la zona Este del país. Familias enteras decidieron pasar el día de Navidad compartiendo a sol, agua y arena.
Lagos. Al menos 39 personas perdieron la vida ayer en Nigeria a consecuencia de cinco atentados de la secta islamista Boko Haram contra templos cristianos.
En Madalla, una ciudad del Estado de Níger cercana a la capital Abuya, los servicios de emergencia recuperaron al menos 35 cadáveres, según manifestaron responsables de la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria (Nema), tras el ataque contra la iglesia católica de Santa Teresa.
El director de la Nema, Mohammed Sani Sidi, dio por concluidas las tareas de rescate, según dijo a los periodistas.
No obstante, algunos feligreses afirmaron a la agencia de noticias de Nigeria NAN que decenas de fieles se encuentran aún desaparecidos.
La iglesia fue sacudida por dos explosiones simultáneas, poco después de que comenzaran los servicios religiosos, haciendo volar el tejado del templo y de varias viviendas cercanas.
Otros ataques
Horas después, un nuevo ataque se registró en las inmediaciones de una iglesia en Jos, capital del Estado de Platau (Centro del país), ciudad que ya había recibido amenazas de Boko Haram durante la semana pasada.
Al menos un policía perdió la vida cuando trató de detener a cuatro hombres armados, que pretendían volar la iglesia de la Montaña de Fuego y Milagros de esta localidad, informó Ayuba Pam, portavoz del Gobierno regional.
El artefacto finalmente no llegó a alcanzar el edificio, según publicó ayer el diario nigeriano Sunday Trust.
Otras tres bombas hicieron explosión en las ciudades de Damaturu y Gaidam, ambas en el Estado de Yobe, al Noreste del país, dejando al menos tres muertos. Esta ola de atentados es la mayor realizada por el grupo terrorista. l efe
