Artistas plasman murales en la capital

Desde siempre el arte ha sido una vía para que el hombre pueda expresar un sentir, una idea o su filosofía de vida. Según la etapa de evolución en la que se encuentre, las herramientas, técnicas y espacios empleados ser&

Artistas plasman murales en la capital

Desde siempre el arte ha sido una vía para que el hombre pueda expresar un sentir, una idea o su filosofía de vida. Según…

Desde siempre el arte ha sido una vía para que el hombre pueda expresar un sentir, una idea o su filosofía de vida. Según la etapa de evolución en la que se encuentre, las herramientas, técnicas y espacios empleados serán un “medidor” progresivo del momento histórico y cultural en el que se encuentre la sociedad. Para algunos sectores artísticos el objetivo es simplemente embellecer, otros prefieren que el espectador sea quien le busque un sentido o significado a su trabajo, mientras que para muchos es el canal de hacer un llamado, dejar un mensaje revolucionario. Quienes se inclinen con este último, posiblemente se identifiquen con el concepto del “arte urbano”, también conocido como “arte callejero” o “Street art”, una actividad popular en grandes ciudades como Barcelona, París y Londres, y que poco a poco se ha ido “filtrando” en las calles de Santo Domingo.

Durante las décadas de los 70 y 80 la República Dominicana inició un proceso de inmigración (casi masiva) hacia otras latitudes del mundo, en especial hacia Estados Unidos, debido a los factores socio-políticos de la época; lo que a su vez produjo el comienzo de la transculturización, en la que los dominicanos residentes en “gringolandia” absorbieron la sub-cultura del momento de los barrios de urbes como Nueva York, uniendo esto a los “lazos” sanguíneos que quedaron en “la isla”, según narra Jonás Muvdi, artista plástico dominicano egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes y uno de los primeros “grafiteros” del país.

Por lo que se podría decir que la primera expresión de “arte urbano” popular a nivel local en el país fue producto de una traspolación cultural, siendo el graffiti una de las formas de expresión artísticas callejeras.

“El graffiti aquí en sus inicios fue asociado al comunismo o a pandillas, pero en realidad eran las inquietudes artísticas de la juventud de esos años y de las influencias a la que éramos expuestos”, manifiesta Muvdi.

La evolución

La característica principal del graffiti es que tiene un trasfondo social, que desde el Imperio Romano ha sido foco de controversia, debido a que más que símbolos o dibujos, su particularidad reposa en la caligrafía.

“Es un arte de la caligrafía. Si esto no está presente, no se puede considerar graffiti”, apunta.

Como todo, el graffiti ha evolucionado, y lo que hoy se muestra, tanto a nivel internacional como local, es el “Post-graffiti”, donde se emplean diversas técnicas y elementos que se alejan un poco a lo que se vio hace alrededor de 40 años atrás.

“Criollos: arte en la ciudad”

Aquí entran los murales urbanos, siendo el proyecto “Criollos: arte en la ciudad”, una iniciativa organizada por Ojoporojo Postales y Revista Lengua, en la que diez artistas han puesto de manifiesto su creatividad en diez lugares de la capital que han sido transformados en una expresión cultural, única y provocativa.

“Criollos: arte en la ciudad”, sorprende a muchos con la integración de sus elementos en espacios públicos. Su llamativo y revolucionario mensaje que critica a la sociedad con ironía e invita a la lucha social, a la sátira política o, simplemente, a la reflexión. Sin embargo, existe cierto debate sobre los objetivos reales de los artistas que actualmente intervienen en este tipo de arte.  Y es que el arte urbano a pesar de estar expresado en las calles –normalmente de manera ilegal- está dedicado a celebrar la expresión callejera, la creatividad como un discurso libre, y el arte fuera de los espacios institucionales.

Consta de diez visiones, diez temas, diez lugares. Una jornada sin precedentes en la ciudad de Santo Domingo, donde se exploran temas que definen el entorno nacional. Con  la utilización de estos espacios públicos, se pretende dar protagonismo y vida a un espacio inerte y olvidado, se busca acercar más a los dominicanos a su propia cultura, a través de elementos estéticos y lúdicos que refuercen nuestra peculiar identidad caribeña.

Aportes al movimiento urbano

A finales del pasado diciembre destacados graffistas del país, junto a la plataforma cultural de Cristo Rey, celebraron “Cristo Rey, visión del futuro”, un evento que contó con la participación del graffista Mikusy Montana, entre otros exponentes, para apoyar al movimiento artístico urbano local.

La pared perimetral del Club Los Cachorros sirvió de lienzo para los participantes, en la que plasmaron su creatividad, su destreza y su mensaje.

Este evento formó parte del CR Urban Festival, un concierto que reunió los más destacados exponentes del estilo musical rap, reguetón o dembow, otra consecuencia de la transculturización artística que ha sido acogida por la juventud dominicana.

Esta actividad fue transmitida por el programa de televisión Qtv, un espacio que promueve estas formas de expresión.

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Desde siempre el arte ha sido una vía para que el hombre pueda expresar un sentir, una idea o su filosofía de vida. Según la etapa de evolución en la que se encuentre, las herramientas, técnicas y espacios empleados serán un “medidor” progresivo del momento histórico y cultural en el que se encuentre la sociedad.

Para algunos sectores artísticos el objetivo es simplemente embellecer, otros prefieren que el espectador sea quien le busque un sentido o significado a su trabajo, mientras que para muchos es el canal de hacer un llamado, dejar un mensaje revolucionario. Quienes se inclinen con este último, posiblemente se identifiquen con el concepto del “arte urbano”, también conocido como “arte callejero” o “Street art”, una actividad popular en grandes ciudades como Barcelona, París y Londres, y que poco a poco se ha ido “filtrando” en las calles de Santo Domingo.

Durante las décadas de los 70 y 80 la República Dominicana inició un proceso de inmigración (casi masiva) hacia otras latitudes del mundo, en especial hacia Estados Unidos, debido a los factores socio-políticos de la época; lo que a su vez produjo el comienzo de la transculturización, en la que los dominicanos residentes en “gringolandia” absorbieron la sub-cultura del momento de los barrios de urbes como Nueva York, uniendo esto a los “lazos” sanguíneos que quedaron en “la isla”, según narra Jonás Muvdi, artista plástico dominicano egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes y uno de los primeros “grafiteros” del país.

Por lo que se podría decir que la primera expresión de “arte urbano” popular a nivel local en el país fue producto de una traspolación cultural, siendo el graffiti una de las formas de expresión artísticas callejeras.

“El graffiti aquí en sus inicios fue asociado al comunismo o a pandillas, pero en realidad eran las inquietudes artísticas de la juventud de esos años y de las influencias a la que éramos expuestos”, manifiesta Muvdi.

La evolución

La característica principal del graffiti es que tiene un trasfondo social, que desde el Imperio Romano ha sido foco de controversia, debido a que más que símbolos o dibujos, su particularidad reposa en la caligrafía.

“Es un arte de la caligrafía. Si esto no está presente, no se puede considerar graffiti”, apunta.

Como todo, el graffiti ha evolucionado, y lo que hoy se muestra, tanto a nivel internacional como local, es el “Post-graffiti”, donde se emplean diversas técnicas y elementos que se alejan un poco a lo que se vio hace alrededor de 40 años atrás.

“Criollos: arte en la ciudad”

Aquí entran los murales urbanos, siendo el proyecto “Criollos: arte en la ciudad”, una iniciativa organizada por Ojoporojo Postales y Revista Lengua, en la que diez artistas han puesto de manifiesto su creatividad en diez lugares de la capital que han sido transformados en una expresión cultural, única y provocativa.

“Criollos: arte en la ciudad”, sorprende a muchos con la integración de sus elementos en espacios públicos. Su llamativo y revolucionario mensaje que critica a la sociedad con ironía e invita a la lucha social, a la sátira política o, simplemente, a la reflexión. Sin embargo, existe cierto debate sobre los objetivos reales de los artistas que actualmente intervienen en este tipo de arte. Y es que el arte urbano a pesar de estar expresado en las calles –normalmente de manera ilegal- está dedicado a celebrar la expresión callejera, la creatividad como un discurso libre, y el arte fuera de los espacios institucionales.

Consta de diez visiones, diez temas, diez lugares. Una jornada sin precedentes en la ciudad de Santo Domingo, donde se exploran temas que definen el entorno nacional. Con la utilización de estos espacios públicos, se pretende dar protagonismo y vida a un espacio inerte y olvidado, se busca acercar más a los dominicanos a su propia cultura, a través de elementos estéticos y lúdicos que refuercen nuestra peculiar identidad caribeña.

Aportes al movimiento urbano

A finales del pasado diciembre destacados graffistas del país, junto a la plataforma cultural de Cristo Rey, celebraron “Cristo Rey, visión del futuro”, un evento que contó con la participación del graffista Mikusy Montana, entre otros exponentes, para apoyar al movimiento artístico urbano local.

La pared perimetral del Club Los Cachorros sirvió de lienzo para los participantes, en la que plasmaron su creatividad, su destreza y su mensaje.

Este evento formó parte del CR Urban Festival, un concierto que reunió los más destacados exponentes del estilo musical rap, reguetón o dembow, otra consecuencia de la transculturización artística que ha sido acogida por la juventud dominicana.

Esta actividad fue transmitida por el programa de televisión Qtv, un espacio que promueve estas formas de expresión.

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