Las isletas contiguas a la estación 7 de la segunda línea del Metro, en la avenida Gregorio Luperón, serán reforestadas para que sirvan como pulmón de la ciudad.A menos de una semana para que el próximo 27 de febrero el presidente Leonel Fernández supervise un tramo de la línea ferroviaria, cerca de 30 personas trabajaban ayer de manera acelerada en la ornamentación del área, plantando árboles en su mayoría endémicos.
El ingeniero Álex Cruz, encargado de los trabajos de ornato, explicó que la idea es que en el futuro la zona se convierta en un pulmón verde y un punto de referencia para los viajeros que utilicen el servicio de transporte.
“Existe un acuerdo entre el Ayuntamiento del Distrito Nacional y la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) bajo el asesoramiento del Ministerio de Medio Ambiente, para revivir la flora endémica del país porque se está perdiendo”, agregó.
Se usará la flora nativa
Palmeras guáyiga, samán, trinitarias, roble amarillo, roblillo y uvas de playa, están siendo sembradas y luego serán rotuladas para identificar las distintas especies como una forma de que el público que acuda al parque ecológico las conozca.
En la franja que da a la avenida Luperón se complementará con árboles de gran tamaño como framboyanes y palmas real foráneas, mientras que en la parte superior de la edificación serán sembradas distintas clases de bambú, que, al igual que el resto de las plantas, se irrigarán de manera automática.
En tanto que en el talud o rampa que conduce a la estación será recubierto de hiedras.
El arquitecto Francisco Amaro, encargado del diseño de la estructura, recalcó que el objetivo es integrar al diseño un sistema ecológico con vegetación autóctona.
“Automáticamente se formarán unos pulmones ya que éstas son vías muy transitadas y estos árboles ayudarán a purificar el aire”, precisó.
Estación “High Tech”
Según dijo el arquitecto a elCaribe, ésta estación, que es la más grande de la línea dos, tiene un diseño “High Tech”, o de alta tecnología, donde predominan materiales como el cristal, aluminio y concreto adaptadas para el clima tropical.
Con respecto a la resistencia de los cristales frente a la ocurrencia de fenómenos atmosféricos, Amaro dijo que se han hecho todas las pruebas que avalen su firmeza. “Todo está diseñado con resistencia a huracanes y vientos. Nos hemos encargado de que se cumplan todos los estándares de calidad con los contratistas”.
De los doce locales, ya hay tres alquilados
El olor a pintura y el sonido de las máquinas soldadoras inundan el ambiente de la estación, donde decenas de obreros dan los toques finales a la estructura.
El arquitecto explicó que de los doce locales comerciales construidos en el área de “mezzanine” o piso intermedio, ya hay tres alquilados por compañías telefónicas.
Afirmó que en una segunda etapa en la parte exterior se contempla ampliar la parada adicionando una plaza comercial. “La idea es que la estación tenga vida, que si los usuarios necesitan pagar la luz, el teléfono, lo puedan hacer. El proyecto se contempló como una plaza comercial que se va a proyectar en el futuro en la segunda etapa”.
