“Este año verán al verdadero Ubaldo”

Goodyear, Arizona (EE.UU.).- Ubaldo Jiménez presenta otro rostro, una sonrisa que va desde Nagua hasta San Cristóbal, cero señales de preocupación, pruebas inequívocas de que mentalmente se siente liberado de la pesadill

Goodyear, Arizona (EE.UU.).- Ubaldo Jiménez presenta otro rostro, una sonrisa que va desde Nagua hasta San Cristóbal, cero señales de preocupación, pruebas inequívocas de que mentalmente se siente liberado de la pesadilla vivida en 2011.Cleveland espera por el lanzador que brilló en Colorado en 2010 y Ubaldo quiere dar a los Indios la retribución apropiada luego de que se hiciera el cambio a mediados de la pasada estación.

“Este año verán al verdadero Ubaldo”, proclama el lanzador derecho a elCaribe luego de completar su sesión de trabajo ayer, que incluyó dos entradas de dos carreras contra los Angelinos de Anaheim, en el Goodyear Ball Park.

“Eso se lo puedo decir con toda seguridad. Son muchas las cosas que me hacen sentir positivo para tener la clase de actuación que Cleveland espera de mí, que mi país espera de mí, pero que también mi familia y yo sabemos que, Dios mediante, puedo dar”, dice.

Lo primero es que se siente libre de molestias físicas, una sombra sin tregua en 2011, cuando primero fue un dedo de su mano de lanzar, luego la ingle izquierda y finalmente tenía molestias en el brazo por estar protegiendo su dedo lastimado. “Solo yo sé lo que sentí el año completo. La gente ni se imagina lo mucho que te altera tu forma de lanzar la más mínima lesión. Puedo decir que de una lesión llegaba la otra y yo tenía que lanzar cada cinco días. Fue mucho riesgo”, comenta.

Saludable

Ubaldo Jiménez agrega que su velocidad está de regreso.

“En mi primera salida en el entrenamiento estuve entre las 94 y las 96 millas por hora. Creo que eso es más que bien para comenzar esta faena. Me siento saludable, gracias a Dios, y siento que puedo volver a trabajar en las 96 y 98 millas en la temporada regular”, dice.

Algo importante para el nacido en Nagua, noreste de la República Dominicana, pero criado en San Cristóbal, en la región sur, es que no siente presión alguna de sus jefes inmediatos.

“Aquí me concentro en lanzar y nada más. Sé que me quieren, que tengo la confianza de trabajar, nada de preocuparme por cambios y una serie de cosas que están en el pasado”, apunta el serpentinero, quien no salió de la mejor forma de la organización de Colorado.

“Es un entrenamiento totalmente diferente. Mi mente está despejada”, añade el serpentinero.

Jiménez, de 28 años, tiene marca de 60-49 y efectividad de 3.73 en seis temporadas en las ligas mayores.

Antes del resbalón del 2011, había mostrado una curva ascendente en su desarrollo, con 12, 15 y 19 victorias, desde que se estableció como abridor regular de los Rockies.

A la caza de la cima

Mientras Ubaldo Jiménez se disfruta su entrenamiento como si fuese un niño en recreo, su mente trabaja con ciertas metas.

Sobrevivir en la terrible Liga Americana, es una de ellas. Hubo equipos que lo maltrataron, especialmente Detroit.

“Tengo una especie de misión este año. Tengo que probar que puedo triunfar en esta liga. Equipos como los Tigres de Detroit y los Medias Blancas de Chicago me castigaron. Espero enfrentarme a ellos de nuevo, ahora que estoy sano, y ver qué pasa. Si me dan ahora, pues le dieron a Ubaldo, no hay excusas”, proclama.

Jiménez tuvo en 2011 una foja combinada de 10-13 con un promedio de carreras limpias de 4.68. Ponchó a 180 en 188.1 entradas y un tercio con 78 bases por bolas.

Estos números contrastan con el 19-8, 2.88 de 2010 con los Rockies.
“Sé la clase de lanzador que puedo ser. No corro a los retos. Este equipo me necesita y debo hacer mi mejor esfuerzo con la ayuda de Dios. Si tengo la salud, puedo hacer un mejor papel. He trabajado fuerte, espero seguir haciéndolo y mi gente en República Dominicana que mantenga la fe y los buenos deseos en alto”, dice.

La “Misión Ubaldo” está en camino.

Régimen
Entrenador personal
Ubaldo estuvo trabajando durante la temporada muerta con un entrenador que mandó la organización de Cleveland. “Fue una dura faena, pero siento que dio sus frutos. (Carlos) Santana y yo le sacamos provecho”, dice el derecho.

Ambiente

Entre banilejos
Cristian Guzmán y Robinson Tejeda, oriundos de Baní, comparten bastante en el tiempo de descanso en el camerino de los Indios. Guzmán se nota muy motivado para hacer el equipo esta campaña.

Figuras
Ayuda del veterano
Tanto Jiménez como el receptor Carlos Santana sacan su tiempo para aprender de un veterano como Derek Lowe. “Se las sabe todas. En la vida la experiencia vale mucho, por no decir que es todo”, dice Santana.

En cifras

17 jonrones
Permitió Ubaldo en 2011 entre Rockies e Indios, una suma muy alta si se toma en cuenta que en 2010 aceptó 10.

200 ponches
Es una meta en el radar de Jiménez. Su cifra tope es de 214, precisamente con los Rockies en su gran campaña de 2010.

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