Danilo, obligado a repartir mucho

El nuevo gobierno que a partir del 16 de agosto encabezará Danilo Medina y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se verá…

El nuevo gobierno que a partir del 16 de agosto encabezará Danilo Medina y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se verá precisado a hacer una considerable redistribución de los cargos y funciones en el aparato gubernamental, debido al significativo aporte que en la pasada contienda electoral hicieron las fuerzas aliadas a esa organización, agrupadas en el “Bloque Progresista”.

De acuerdo con el boletín definitivo emitido por la Junta Central Electoral (JCE), con los resultados de las elecciones celebradas el pasado domingo, los aliados del PLD aportaron al triunfo de Danilo, 611 mil 413 votos, que definieron la victoria morada con un 51.21% sobre la candidatura de Hipólito Mejía, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Del porcentaje final que declara ganador a Medina, a los componentes del “Bloque Progresista” hay que anotarles 13.46%, que le evitó al candidato oficialista tener que asistir a una indeseable e impredecible segunda vuelta electoral.

Este puntaje es más que suficiente para que en esta coyuntura los partidos aliados exijan a Danilo una participación mucho más ambiciosa en el gobierno que la que tienen actualmente.

Esto así, porque, contrario a los comicios del 2004 y 2008, cuando su aporte no trascendió el 8%, en las votaciones del domingo lograron una suma que superó los dos dígitos. 

Con la victoria del domingo, por tercera vez y en forma consecutiva, las agrupaciones políticas que integraron el “Bloque Progresista” han hecho posible la victoria en primera vuelta del gobernante PLD, dos de ellas con el actual presidente Leonel Fernández representando la boleta electoral del partido fundado por Juan Bosch.

De hecho, los directivos de los 13 partidos aliados presentes en el “Bloque Progresista” tienen ya cargos importantes o están involucrados de alguna forma en la conducción del gobierno presidido por Fernández.

Destacan, entre ellos, Carlos Morales Troncoso, presidente del PRSC, quien es el actual canciller de la República; el presidente del Partido Quisqueyano Demócrata (PQD), Elías Wessin Chávez, quien dirige a Bienes Nacionales, y el presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Marino Vinicio Castillo (Vincho), asesor del gobierno en materia de drogas. Esto plantea un escenario con el que Danilo Medina se verá precisado manejar inteligentemente.

Y es que, si bien es cierto que el presidente electo tiene un compromiso ineludible con los aliados y cuadros representativos que dentro del partido apoyaron su candidatura, la población pide a gritos que su nuevo gobierno esté compuesto por nuevos rostros.

Esta exigencia multisectorial está respaldada por la idea compartida de que el presidente Fernández ha gobernado en sus dos últimas administraciones con ministros y funcionarios responsables de que su gobierno luzca desgastado y sin mayores expectativas.

Opiniones

Para el politólogo y catedrático Freddy Ángel Castro, el aporte de los partidos emergentes se reflejará, indudablemente, en la cuota de poder que exigirán los aliados en el próximo gobierno encabezado por Danilo, especialmente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), responsable de casi el 50% de los sufragios sumados a esta candidatura.

Tiene razón Castro al referir el aporte que en el pasado torneo hizo el partido rojo al triunfo de Danilo.

Este partido obtuvo una votación nacional de 266 mil 461 sufragios, que ha sido motivo de júbilo en una organización que en las elecciones del 2008, cuando decidió acudir sin alianzas, se quedó rezagada con un pírrico 4.59%.

Pero Castro observa otra situación que pronostica podría marcar la diferencia con experiencias pasadas.

“Eso va a tener un impacto en la distribución del aparato estatal. Sin embargo, pienso que Danilo va a distribuir los puestos entre los que son sus más cercanos seguidores, que han sido sustancialmente quienes lo apoyaron en los últimos diez años dentro y fuera del partido”, apunta Castro.

El politólogo Daniel Pou entiende que indudablemente el rol de los partidos pequeños en el pasado proceso electoral le abrirá un espacio importante en al ámbito gubernamental.

Basa su análisis en que el aporte de los pequeños “hay que verlo en función en la calidad de las propuestas programáticas que presentaron en el pasado proceso electoral, que entiende elevó el debate político en el país”, apunta.

Otro elemento a destacar, según el punto de vista de Pou, es que  una importante cantidad de electores que aunque no depositaron su voto a favor de esos partidos minoritarios, sí interactuaron de manera abierta y valoraron las propuestas particulares de los pequeños.

“Eso repercute también de manera positiva en los grandes partidos que tuvieron que recurrir a sus equipos para hacer propuestas que le dieran mejor contenido a su promoción política”, reflexiona Pou.

Añade que muchas de estas fuerza emergentes están dando muestra de que si su dirigencia es capaz de articular un plan que logre conectar con las necesidades y aspiraciones de las grandes mayorías, podrían competir de una forma “elegante y significativa” en eventuales procesos electorales.

El cientista político Belarminio Ramírez entiende que las organizaciones tendrán una cuota significativa en las esferas del poder que liderará Danilo.

Esto así, porque desde que inició las gestiones de conquista de los 13 partidos que respaldaron su proyecto presidencial, Medina siempre habló de que haría un gobierno de consenso, incluso con su principal contendor político, el PRD.

“Eso significa, que hay una visión clara de que el gobierno tiene que ser inclusivo de todos los aliados y más allá de los aliados. O sea, esa es la visión que tiene Danilo como presidente, tanto él como Margarita (Cedeño) de Fernández, que en cierta medida tienen la misma visión puesta en marcha por Leonel”, considera Ramírez.

Cuando habló a sus seguidores en la Casa Nacional del PLD, Danilo volvió a prometer un gobierno participativo.

Politóloga sugiere cambiar gabinete

La politóloga Rosario Espinal aludió la demanda social que plantea que Danilo debe abocarse a refrescar la cara del gobierno que sucederá al de su compañero de partido, Leonel Fernández. Dijo que Medina tiene que gobernar mejor o mucho mejor que Fernández.

Cree que la “primera prueba de fuego” que tiene Medina es transmitir a la gente un cambio que lograría si se dispone modificar el gabinete actual.

“Si solamente mueve las mismas personas de una posición a otra, no estará llevando nada nuevo”, puntualizó la especialista. Recordó también que cerca de la mitad del electorado votó en contra del PLD y que Medina va al poder “con un partido desgastado” que cumplirá con su gestión 12 años de gobierno.  “Danilo Medina tiene la opción de gobernar mejor, o mucho mejor que Leonel Fernández. O gobierna mejor o el gobierno se le va a caer”, vaticinó Rosario sobre  el futuro de Danilo, quien apuesta a que será promisorio.

Vaticinio
Danilo Medina tiene la opción de gobernar mejor o mucho mejor que Leonel Fernández. O gobierna mejor o el gobierno se le va a caer”.

Reflexión
Pienso que Danilo  va a distribuir el poder entre sus más cercanos colaboradores, quienes lo han apoyado en los últimos diez años”.

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