Falta de información, tardanza en acciones sencillas y la falta de espacio siguen afectando el desempeño de la Fiscalía de la provincia Santo Domingo.Pese al esfuerzo de la procuradora fiscal titular Olga Diná de convertir la Fiscalía en una jurisdicción apta para atender a cientos de personas, muchos se quejan a diario por los precarios servicios que reciben cuando van a buscar información o a querellarse de sobre algún tipo de problema.
Como ejemplo, Antonio, un padre de escasos recursos, lleva con golpes en la cabeza a su hija menor de edad a poner una querella sobre agresión sexual. Pero éste, después de dar muchos rodeos, tiene que marcharse con el temor de que el verdugo de su pariente vuelva a maltratarla de nuevo porque no le supieron dar la información ni ubicarlo en el departamento correspondiente.
Esto es uno de los tantos casos que ven cada día. También no sólo los ciudadanos se quejan, sino también los abogados y defensores públicos cuando buscan una resolución, copias de medida de coerción o cualquier otro documento de su interés. Tardan hasta tres horas para que la secretaría general de la Fiscalía le brinde algún tipo de información.
Por falta de espacio, el Departamento de Familia y Menores fue trasladado hacia el ensanche Ozama, dificultando que los usuarios que llegan desde los sectores de Santo Domingo Norte tengan que pagar dinero extra para pagar pasajes, que en ocasiones no poseen.
