Nicanor Almonte denunció este jueves que hace tres días llevó a su esposa a dar a luz al hospital Marcelino Vélez, en Herrera, donde le practicaron una cesárea y luego de le mostraron a la madre a su hijo con vida y posteriormente le informaron que el bebé había nacido muerto.
El hombre dijo que desde ese momento la angustia y la incertidumbre se han apoderado de él y su mujer, Fiordaliza de los Santos. Explicó que piensan que a su hijo vivo fue cambiado por un muerto y que los médicos y la dirección del hospital le ocultan la verdad.
En visita a elCaribe y CDN, Almonte dijo que la información se la dieron dos horas después del parto y no cuando terminó la cirugía, como es normal.
Explicó que en principio le informaron que el niño había muerto porque la madre tenía anemia crónica, pero luego le cambiaron la versión y le dijeron que la madre llegó con un desprendimiento de placenta, lo que había provocado la muerte del bebé antes de nacer.
“Lo único que queremos es que nos digan lo que pasó. Ella vio al niño vivo y lo oyó llorar. Nosotros sospechamos que lo cambiaron. Ese es mi presentimiento”, expresó el padre con evidente angustia.
Dijo que el subdirector del Marcelino Vélez le prometió hacer una investigación y que le informaría el resultado, pero hasta ahora no le han dicho nada.
