Punta Cana. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que República Dominicana tendrá este año un crecimiento superior al 3.6% esperado para América Latina y el Caribe.Estas previsiones del organismo se dan en un contexto donde la comunidad internacional, los mercados financieros globales y la propia región están muy preocupados por la crisis de la zona euro.
De ahí que el subdirector del Departamento del Hemisferio del FMI, Miguel Savastano, recomendó impulsar el crecimiento económico por vía de la inversión doméstica e importantizar la productividad y otros factores, que posibiliten tener menos dependencia de factores externos.
Al participar en una rueda de prensa en la clausura de la XI Conferencia Regional sobre Centroamérica, Panamá y la República Dominicana, el funcionario del FMI citó que República Dominicana y Chile son dos economías que crecen fuertes. Advirtió que entre la inestabilidad financiera en Europa, el precio de los commodities y la lenta recuperación de la economía norteamericana, el que se ve durar más es el del precio alto del petróleo. En la clausura del evento, el funcionario del Fondo dijo que se prevé que el crecimiento mundial seguirá siendo moderado en los próximos años y estará dominado por riesgos a la baja, mientras que la estabilidad financiera mundial seguirá siendo frágil. Dijo que se espera que la región experimente un crecimiento moderado de la demanda externa y un nivel relativamente alto de las materias primas importadas, incluidas el petróleo, apuntó.
Gobernador BC
De su lado el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, vaticinó que la economía dominicana al finalizar el año crecería por el orden de 4.5%, y adelantó que al término del primer semestre registró un crecimiento de un 4.0%. Destacó además, que la tasa de cambio se mantiene estable, y que con respecto a las tasas de interés bancarias estas se mantienen relativamente bajas, y se espera que continuarán descendiendo, lo que contribuirá a que los préstamos a los sectores productivos fluyan más rápidamente, lo que por consiguiente, facilitará que la economía se dinamice y, por lo tanto, se produzca un aumento del mercado laboral.
Valdez Albizu expuso en el evento, realizado en Hard Rock Hotel, junto al subdirector gerente del FMI, Min Zhu; el presidente del Consejo Monetario Centroamericano, Rodrigo Bolaños Zamora; el presidente del Consejo de Secretarios de Finanzas y Ministros de Hacienda de Centroamérica, Héctor Guillén; el presidente del Consejo Centroamericano de Superintendentes del Sector Financiero, Francisco Lay Solano, y Karla Chaman, oficial senior del FMI.
El funcionario dijo, en respuesta a una pregunta periodística, que el próximo gobierno tiene un diseño bien estructurado que contempla reformas estructurales y que contempla restablecer las relaciones con el FMI. Sostuvo que lo que se busca es racionalizar el gasto, mejorar los ingresos y ajustar la economía a su capacidad potencial, buscando con eso que los niveles de precios, tanto internos como externos se mantengan en una posición relativamente aceptable en términos de inflación y de tipo de cambio.
Sin embargo, Valdez Albizu aclaró que no puede pronosticar cuál debe ser el camino a seguir, porque eso será competencia del gobierno que se instalará el 16 de agosto. El gobernador del Banco Central agregó que lo que ha planteado el presidente electo es un abanico de reformas estructurales de orden fiscal, monetario y social, entre otros.
Por otro lado, los participantes en la reunión expresaron que si bien las reservas de liquidez y la capitalización bancarias son adecuadas, es conveniente realizar esfuerzos preventivos adicionales.
Los gobernadores y ministros citan retos
La declaración de la conferencia regional, que reunió a ministros de Hacienda, gobernadores de bancos centrales, superintendentes del sector financiero de Centroamérica, Panamá y la República y a representantes del FMI, hizo hincapié en los posibles efectos en la región de las últimas proyecciones sobre la economía mundial, en la importancia de seguir reforzando las defensas macroeconómicas y financieras para enfrentar el incierto entorno externo, en el papel que cumplen las reformas estructurales, en particular el comercio intrarregional, como estímulo para el crecimiento de la región. Los participantes coincidieron en que el crecimiento lento de la economía mundial conlleva retos para la región.
