Ya son cuatro los casos de falsos médicos en el Cabral y Báez

Santiago.-Con el apresamiento de un supuesto estudiante que se hacía pasar por un médico en el hospital regional José María Cabral y Báez, suman ya cuatro los casos de individuos que se dedican a esa práctica.

Santiago.-Con el apresamiento de un supuesto estudiante que se hacía pasar por un médico en el hospital regional José María Cabral y Báez, suman ya cuatro los casos de individuos que se dedican a esa práctica.

El pasado año se registraron tres casos de falsos médicos tanto en el Cabral y Báez como en el infantil Arturo Grullón.

Las autoridades hospitalarias decidieron reforzar la seguridad tras descubrir ayer que el falso médico prestaba servicios en distintas áreas del Cabral y Báez aunque no se ha determinado si trató algún paciente. Tampoco se ha ofrecido la identidad.

El director del hospital, Rolando Sánchez, dijo que el joven es un supuesto estudiante de medicina que se hacía pasar por interno y usaba vestimenta de galeno para prestar servicios en algunas áreas.

El pasado 26 de agosto del 2011, las autoridades policiales y judiciales de Santiago desmantelaron dos centros médicos privados, que funcionaban de manera ilegal, apresando a un falso doctor e incautando documentos y medicinas falsas.

Uno de los allanamientos fue realizado en la calle 5, número 115, del sector Cienfuegos. Allí fue detenido Eugenio Herrera, quien se hacía llamar “doctor Herrera” y operaba en la parte trasera de un centro clínico de diagnóstico.

En marzo de ese año estalló el primer escándalo de falso médico apresado tras intentar recetar tanto en el hospital Cabral y Báez como en el infantil Arturo Grullón. Joan Manuel Pichardo Balbuena ofrecía labores de consulta y hasta comía con los galenos pues portaba un carnet.

Durante el allanamiento fueron encontrados equipos médicos en la pensión El Italiano del sector Ensanche Bermúdez, donde residía.

El día 28 de diciembre del 2011 fue apresado Francis Ciprián Arias quien se hizo identificar como el doctor Alcántara, quien llegó a cobrar a cinco pacientes sumas entre 10 mil y 20 mil pesos para operarlos y que según las autoridades hospitalarias no llegó a practicar.

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