Este refrigerio diario complementa la nutrición y ayuda a mantener la buena energía de los infantes durante su jornada.
Una merienda saludable es igual de importante que la comida principal para la nutrición de los niños, ya que ambas son necesarias para recuperar energía en medio de la jornada y seguir las actividades del día.
Se debe tener en cuenta que la merienda es un complemento nutricional y que a la hora de preparar la lonchera de los niños en edad escolar o un refrigerio para los más grandes, deben tener por lo menos dos porciones de queso, cereales, una porción de frutas y bebidas en lo posible naturales o simplemente agua para que sean totalmente nutritivas.
Por ejemplo, galletas con el queso untable o una o dos porciones de queso , con frutas para consumir como uvas, manzana, pera, guineo, no pueden faltar en la merienda de los niños.
Es importante que consuman mucha fibra porque ayuda a la buena digestión. Adicional a los cereales, pueden consumir panes y galletas integrales.
Según la doctora Maritza Arbaje es importante para los niños participar en la selección de los alimentos que van a consumir en sus meriendas o comidas.
Conversar con ellos sobre las diferentes opciones y la planificación de una comida equilibrada, puede concienciarlos sobre lo que más les conviene para mantenerse saludables.
“Es esencial recordar a los padres que los niños comen lo que esté disponible en casa. Por eso, es importante controlar lo que guardamos en la nevera y lo que incluimos en la compra”, dijo la nutricionista.
