Judíos en el Caribe, piratas en el mar

Vana es la mente, la inteligencia oscura… Y el hombre la alegría en la tierra no encuentra…Amigo, mis miradas contemplaron…

Vana es la mente, la inteligencia oscura…
Y el hombre la alegría en la tierra no encuentra…
Amigo, mis miradas contemplaron el mundo, lo bueno a ojos de todos: ¡sólo confusión vieron!
Mientras vive, fatigas ha de aguantar el hombre y al final sólo obtiene terrones y gusanos.
Tierra, vuelve a la tierra y el alma al alma vuela (Sola-Solé 73).
Este mísero mundo de Ibn Gabiol.

La diáspora judía llegó al Caribe de diferentes maneras. Desde el siglo XV comenzaron a poblar nuestras islas. Primero con los conquistadores españoles y luego con los piratas ingleses. Como afirma Guido Maisuls, en una reflexión muy interesante aparecida en un artículo titulado, Los piratas judíos en el Caribe  (*). Afirma que muchos de los llamados “descubridores” eran judíos sefarditas. Con el paso del tiempo, y la posición ortodoxa e inquisidora del reino de España en contra de los que no profesaban el catolicismo, persiguiéndolos y castigándolos, muchos judíos decidieron huir de sus tierras. Se convirtieron en enemigos férreos. Le hicieron la guerra y pusieron todas sus energías, habilidades de navegación y capacidad de combate para debilitar su hegemonía en América. Muchos de ellos decidieron hacerse piratas y corsarios. Ya para el siglo XVII, toda nave de la Armada Española que se pusiera a tiro de cañón, era atacada por los hábiles piratas judíos, en un acto de venganza contra aquellos que les expulsaron en humillación discriminada. La mayor parte de estos bucaneros hebreos se mostraban orgullosos de su origen e identidad y existen documentaciones fidedignas de que daban a sus naves nombres tales como: “Samuel, el Profeta” , “La Reina Esther” y “El escudo de Abraham”. (**).

Maisulus enumera algunos de los más famosos piratas judíos. Uno de ellos fue Moisés Cohen Enrique, quien alrededor de 1628 se alió al pirata mercader holandés Piet Hayne. Juntos atacaron sistemáticamente a los barcos españoles procedentes de Cuba que se dirigían a Cádiz cargados de oro y plata. Otros que se destacaron por fieros ataques a los barcos españoles fueron Yacoob Mashaj y Yaakov Koriel, éste último comandante de tres barcos corsarios que eran muy activos en los ataques a los barcos españoles. Se hizo famoso por su fiereza y temeridad el pirata judío David Abrabanel, quien después de librarse de la Inquisición, logró llegar a las Antillas convirtiéndose en uno de los más temidos piratas ingleses. Utilizaba como pseudónimo el nombre de “Capitán Davis” y comandaba una nave que bautizó con el nombre “The Jerusalem”. Dicen los estudiosos que el llamado Capitán Davis fue un gran aliado del corsario Sir Francis Drake y con él logró crear y desarrollar la alianza anti-española, conocida en la historia de la piratería caribeña como la “Fraternidad de la Bandera Negra” (Black Flag Fraternity).

Hace unos pocos años Edward Kritzler publicó la obra “Jewish Pirates of the Caribbean: How a Generation of Swashbuckling Jews Carved Out an Empire in the New World in Their Quest for Treasure, Religious Freedom-and Revenge”, Knopf Doubleday Publishing Group, 03/11/2009-352 páginas.

Esta obra, trajo muchas reacciones. Edward Kritzler cuenta la historia de un insólito y sorprendente grupo de judíos de capa y espada que saquearon sin piedad el océano Atlántico y todos sus mares, como respuesta a la Inquisición española. Los más aventureros estaban entre los que se lanzaron al mar fuera de la ley. Este hecho, dice el autor, les permitió formar alianzas con otras potencias europeas, principalmente Inglaterra. El autor destaca la participación activa de piratas judíos que se destacaron, entre ellos señala a Yaakov Koriel, comandante de tres barcos piratas, quien se arrepintió después de varias hazañas y terminó en Safed como un aprendiz de la Kabbalah de Ari (Rabbi Isaac Luria).

Carlos López Dzur, poeta e historiador y fundador de La Naranja, publicó recientemente una reseña del libro. Reconoce el comentarista que si bien el libro hace referencia a los judíos piratas, destaca el hecho de que muchos decidieron abandonar la piratería y dedicarse al comercio. En sus palabras: En su intención general, Kritzler nos deja la idea fundamental de que fueron “un pequeño grupo de mercaderes y aventureros judíos, los pioneros del comercio pirata en Jamaica” y quienes “ayudaron a crear un brote de libertad religiosa”, al mismo tiempo.

Los refugiados judíos, provenientes de Portugal, se establecieron en Jamaica… como en 1511, siendo probablemente los primeros agricultores de caña… Los británicos están entre los primeros observadores del fenómeno. Así el Almirante William Penn (padre del predicador William Penn…), invadió la isla de Jamaica, quitándosela a España en 1655, e informó que, en la tarea invasora, tuvo la ayuda de los judíos…quienes les permitieron a los ingleses su permanencia en el territorio invadido. Para el año 1720, casi el 20% de los residentes de Kingston fueron judíos. (***).

López Dzur destaca que muchas de las empresas cañeras en el llamado Nuevo Mundo, pudieron desarrollarse gracias al aporte de la comunidad judía, que tuvo la visión de invertir en las diversas comunidades. Sin lugar a dudas, el mayor aporte lo hicieron en Jamaica. Afirma López Dzur que en la historia de la piratería en el Caribe y la participación de los judíos hay mucho de ficción y de fabulación. La saga de los judíos en América es, por cierto, la de aquellos sefarditas que desafiaron a sus perseguidores…menospreciados por ser judíos…malos cristianos… (****).
Seguimos en la próxima.
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(*) http://cartasdesdeisrael.blogspot.com/2010/08/los-piratas-judios-del-caribe.html.
(**) Ibidem.
(***) http://ocnaranja.blogspot.com/2008/12/piratas-judos-en-el-caribe.html.
(****) Ibidem.

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