Con más de 2,000 millones de seguidores, el cristianismo es la religión más grande del mundo. Sus creencias se concentran en Jesucristo, el hijo de Dios que fue sacrificado para que, con su muerte y resurrección, fuesen perdonado los pecados y los creyentes logren la vida eterna. La figura de Jesús no se debate entre los feligreses, sin embargo, las más de 20 mil iglesias en el mundo tienden a variar ciertas costumbres. La Navidad no está exenta de esa diversidad. Los dominicanos, religiosos o no, la expresan a su manera.
Creencias cristianas y diferentes formas de celebrar la Navidad
Sin importar la particular creencia sobre la religión o la existencia de Dios, la Navidad se manifiesta de alguna manera en cada persona. En las calles abundan las fiestas, las bebentinas durante el fin de año, incluso el Estado libera las restricciones nocturnas para la venta de alcohol, al tiempo que aumenta la vigilancia, para que los dominicanos celebren, con mayor seguridad, las fiestas navideñas. Sin embargo, para los cristianos practicantes el fin de año no tiene que ver con nada de eso.
El eje central de la Navidad, que se celebra cada 25 de diciembre, es el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios y para los creyentes se traduce en tiempo de reflexión, de paz y unidad familiar.
Las iglesias dominicanas coinciden, en su mayoría, en que la celebración del nacimiento de Jesús es un tiempo para compartir con sus seres queridos y reflexionar sobre los proyectos durate el año y lo que se espera para el siguiente.
Algunas costumbres
Los Testigos de Jehová no están en el grupo de los que celebran la Navidad y no realizan ninguna actividad simbólica sobre el natalicio de Jesús, por entender que en la Biblia no se menciona la fecha de ese nacimiento.
De hecho, la Enciclopedia Americana indica que la razón para establecer el 25 de diciembre como la Navidad no está muy clara, pero por lo general se sostiene que se escogió el día porque correspondía con las fiestas paganas que se celebraban alrededor del tiempo del solsticio de invierno, cuando los días empiezan a alargarse, para celebrar el ‘renacimiento del Sol’. Sin embargo, la comunidad de los Adventistas del Séptimo Día, al igual que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida como Los Mormones, celebran el nacimiento de Jesús, pero conscientes de que la Biblia no señala el cumpleaños.
Los evangélicos, cada 23 de diciembre celebran en su templo un culto especial con cantos navideños y alabanzas. El 24 de diciembre es exclusivamente para la familia y comúnmente organizan una cena, pero el día 31 de diciembre los hermanos se congregan en un culto especial para esperar el nuevo año, en oración, meditación y cantos. Cuando el reloj marca la medianoche terminan con una gran felicitación.
Parecido a esta celebración, los Adventistas esperan el año nuevo en la iglesia, y lo celebran, pero a la puesta del sol. “Para el 31 en la medianoche generalmente estamos dormidos, pero si hay familiares que no son de la iglesia los felicitamos por el año nuevo”, explica Ramón Mejía, pastor adventista, dejando claro que los creyentes no entran en polémicas sobre otras modalidades de celebración de la Navidad y Año Nuevo. Esa tarde también escenifican la última cena, comen pan y beben jugos de uva, en representación del vino.
Los católicos recuerdan a María
Cada 31 de diciembre, según explica el sacerdote José Luis Hernández, los católicos realizan una misa dedicada a la virgen María, la madre de Jesús.
Para el día 1 de enero, el Papa, desde el Vaticano, lleva un mensaje a todos los templos católicos a través de la Jornada Mundial de la Paz.
Además, los religiosos celebran la Misa del Gallo, cada medianoche de Navidad, por el nacimiento del hijo de Dios. Luego de la misa se marchan a sus hogares a compartir en familia.
