La Navidad de los dominicanos ausentes

Celebrar la Navidad lejos de casa, de la familia y de los amigos es algo que a muchos les entristece, razones suficientes para que miles de dominicanos que residen fuera del país ahorren durante todo el año para pasar estos días con e

Celebrar la Navidad lejos de casa, de la familia y de los amigos es algo que a muchos les entristece, razones suficientes para que miles de dominicanos que residen fuera del país ahorren durante todo el año para pasar estos días con el calor de su gente y poner en práctica las tradiciones de su cultura. Según datos de las autoridades aeroportuarias y el Consorcio Aeropuertos Dominicanos Siglo 21, Aerodom, la República Dominicana recibirá alrededor de 285 mil dominicanos ausentes (y extranjeros) por motivo de las fiestas, en su mayoría procedentes de Estados Unidos, España, Puerto Rico, Italia, Alemania y Francia.

Lamentablemente, no todos los dominicanos residentes fuera de la isla podrán cumplir el deseo de probar el cerdo asado de la abuela o los pasteles en hojas de la tía María, ya sea por compromisos laborales, económicos o estatus legal. Pero el deseo de volver a oler y degustar los platos criollos con sazón casero y bailar hasta “las 15 de la mañana” aún vive en ellos.

Conoce cómo algunos dominicanos ausentes, residentes en distintos puntos del planeta Tierra pasarán la Navidad y qué añoran de esta celebración en Quisqueya.

Alban Zamora, periodista
2 años y medio EN San Antonio, Texas

“Hace unos días me traje a mi madre para sentirme verdaderamente en casa. Pero sí echo de menos el sabor de mi tierra, el calor humano, el espíritu festivo que se siente en las calles en esta época… Tengo la dicha de tener un círculo de amigos caribeños súper boncheros, con los que puedo mantener vivas mis tradiciones en la distancia…”

Christine Tejada Torchio, actriz
5 años en Buenos Aires, Argentina

“Paso la Navidad entre amigos y sus familias, y otros amigos de Latinoamérica con cena cargada de platos representantes de diferentes lugares a los que pertenecemos. Por ejemplo, de Argentina el Vitel Tonhé, y de República Dominicana, moro y arepitas, este último plato aquí es un éxito cuando las hago. Extraño la calidez de la gente y la alegría de los vecinos”.

Ivette Astacio Japa, profesora
7 años viviendo en New Jersey, EE.UU.

“Extraño el clima de allá y cuando los vecinos te envían “un plato” e ir a la playa el 31 para comenzar el año. Gracias a Dios tengo a mi madre y hermanos aquí, por lo que nos reuniremos en su casa para cocinar los platos criollos como cerdo asado y ensalada rusa. Gracias a la tecnología podré escuchar las emisoras dominicanas mediante Tune in una app del Iphone”.

Niurka Guzmán, artista plástica
Hace 6 años y medio reside en México

“Pienso conectarme por skype con mi familia para compartir la cena de Nochebuena por videocámara, aunque sea a la distancia. Lo que más voy a extrañar es abrazar a mis padres y mis hermanos. También extraño el moro de guandules con coco, que aquí es difícil conseguir, y donde suelen aparecer cuestan 11 dólares una lata”.

Griscel Sánchez, asesora comercial
5 años y cinco meses en españa

“Lo que más voy extrañar es el compartir con toda la familia, el “angelito” que siempre se hace para fin de año y la alegría que nos caracteriza. Aquí pasaré la Navidad con mi madre, mi niño, esposo y unos amigos cercanos. Cenaremos en mi casa muy tranquilitos y con lo más importante, teniendo a Dios en nuestro corazón”.

Nelson Ricart, odontólogo
Reside en París, Francia, desde el 1977.

“Este año pretendo, junto a mi pareja, pasar la Navidad con su familia, y para Año Nuevo festejaremos con amigos en Pénestin, Bretaña. Extrañaremos a nuestra familia dominicana y a nuestros amigos, el ambiente de fiesta allá y todas las delicias culinarias propias de las fiestas Navideñas, como los pasteles de hoja, el jamón con piña y el lechoncito”.

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