Madre de prospecto muerto: “a mi hijo le dolía la cabeza y cambió su conducta”

Las versiones en Nizao vienen y van como velero a la deriva. Pero en el caso del fallecimiento del prospecto Juan Manuel Matos nadie tiene la verdad, al menos no en estos momentos. Él, un lanzador de 15 años que cursaba el primero de bachillerato,&#8230

Las versiones en Nizao vienen y van como velero a la deriva. Pero en el caso del fallecimiento del prospecto Juan Manuel Matos nadie tiene la verdad, al menos no en estos momentos.

Él, un lanzador de 15 años que cursaba el primero de bachillerato, falleció el pasado jueves mientras iniciaba la faena en un estadio de Sabana Grande de Palenque, San Cristóbal, y a unos días de estos tristes eventos el uso abusivo de los esteroides domina las conversaciones pueblerinas, máxime cuando otras anteriores tres muertes de peloteros por esa razón acentúan las sospechas.
Las versiones

Sus entrenadores niegan responsabilidad en el suministro de sustancias dañinas, mientras una versión de que el chico padecía sin saberlo de una enfermedad también crece a la velocidad de la luz.

Es lo que hay mientras llega la necropsia, que, según los familiares del jovencito muerto, estará lista en aproxiadamente un mes. elCaribe viajó de nuevo al hogar materno de Matos, donde unos minutos atrás se había celebrado una reunión familiar presuntamente para determinar los pasos a seguir.

No quieren acusar a nadie, pero es obvio que sospechan de los esteroides y de sus entrenadores.  Según ellos no tienen ningún abogado que le esté asesorando, pero si los resultados de los estudios pos muerte arrojan lo que sospechan sencillamente llevarán el caso hasta las últimas consecuencias.

De acuerdo con su madre, Elisa Mercedes, Juan Manuel venía presentado un cuadro que bien pudiese estar relacionado con el consumo de sustancias.

“De pronto le dolía mucho la cabeza y cambió su conducta”, dijo la madre, quien apenas pudo contener las lágrimas. “Él me decía que se sentía mal de la cabeza y un poco mareado, pero aún así cogió a practicar. Incluso empezó a portarse mal conmigo y con su hermanita, algo raro, porque nunca lo había hecho”, agregó.

Mercedes reveló que su hijo fallecido  tenía pautado asistir a un “tryout” el pasado viernes y a otro ayer domingo. Ella teme que esa haya sido la razón por la cual él y aquellos que le ayudaron decidiera inyectarle esteroides.

Según la versión de gente que trabaja béisbol en esa comunidad, la recta de Juan Miguel viajaba con consistencia entre las 85 y 87 millas por hora. 

“El día antes (miércoles) le dijo a Elisa que le dolía la cabeza y aún así se fue”, dijo. “Se suponía que él no iba a hacer nada el jueves porque tenía esos dos “tryout” el viernes y el domingo”, dijo  el tío del fallecido, Rafael Matos, quien reclamó de las autoridades poner carta en el asunto a los fines de que otras familias no atraviesen por ese doloroso momento.

Los entrenadores se defienden
El mayor peso de las acusaciones y de las sospechas, al menos por parte de los familiares del prospecto, recae sobre los entrenadores del programa en Sabana Grande de Palenque.

Tanto el dueño como el entrenador del programa de béisbol tienen su versión.
“Estoy entrenando muchachos desde 1996 y hasta la fecha hemos transitado por el camino correcto”, apuntó Domingo Solano, dueño de la base de entrenamiento. “En este play no le damos ningún tipo de sustancias.

Tampoco inyectamos ni le damos complejo B a ellos”, aclaró. “Esta es una academia seria que lo único que sabe hacer es formar jugadores para el profesionalismo.

Héctor Vallejo, el que funge como entrenador y quien de acuerdo con los familiares, reside a unas pocas casas del hogar de Juan Manuel, aseguró que no suministran ninguna sustancia a los peloteros. Ni siquiera aquellas que están permitidas.

“Aquí no les damos ningún tipo de proteína a los muchachos”, afirmó el entrenador. “Si se las dan los padres es otra cosa, pero aquí no le ofrecemos eso”.

Precisamente, elCaribe preguntó a la madre del fallecido acerca de si consumía otro tipo de medicamento o suplemento y no vaciló para contestar de forma negativa. “Él no tomaba nada en la casa”, dijo Elisa. “Era el rey de esta casa, siempre hacía jugos y se comía todo lo que había en la nevera”. l

Vladimir: “Que usen hierbas naturales”

Vladimir Guerrero, un nativo de Don Gregorio, Nizao, reside a poco más de un kilómetro del hogar del joven fallecido. Como hombre de béisbol, no está ajeno a lo que pasa en su comunidad en esas lides. 

“La gente anda diciendo que fue esteroides”, dijo Guerrero. “Pero lo que sé es que el muchacho estaba enfermo sin saber lo que estaba pasando y nadie lo sabía. Me dicen que él no se inyectaba, que estaba limpio”.

Amén de si lo hacía o no, Guerrero, hombre con carrera de Salón de la Fama en las Grandes Ligas, precisamente en la era de las sustancias prohibidas, aprovechó el triste momento para aconsejar a los prospectos dominicanos, especialmente a los nativos de Nizao.

“Los esteroides son malos”, indicó. “Jugué toda mi carrera en Grandes Ligas y nunca me inyecté nada, aunque una vez quisieron decir que sí. Que busquen hierbas naturales y verán que las cosas van a salir bien, pero no esteroides”.  Guerrero señala a los padres que presionan a sus hijos para que firmen.

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