Siempre se ha tenido la idea de que el hierro forjado aporta un efecto rústico y artesanal a las decoraciones interiores. Sin embargo, esta percepción ha ido cambiando con la búsqueda de la practicidad, y ahora, la forja constituye un elemento más que no rompe con la armonía de las composiciones decorativas de los espacios interiores, sino que más bien, los llena de elegancia y calidez.
De acuerdo con el decorador de interiores Isidro Nolasco, hoy más que nunca el hierro forjado cobra importancia en el mundo de la decoración, ya que la tendencia vintage de nuevo lo reinvindica. “Mesas, sillas, estanterías, recibidores, pérsgolas, incluso, elementos de iluminación dan cuenta de la versatilidad de este material, al que quiero resaltarle sus bondades, no solo por su maleabilidad, sino por la estética que brinda a los espacios”, dijo Nolasco.
En el baño puede estar presente en forma de toalleros, en la cocina pueden haber estanterías y las escaleras pueden estar protegidas con una barandilla de hierro. El hierro forjado también está muy de moda en los cabeceros de las camas, pues al igual que las mesas resisten perfectamente el tiempo, pero además nunca pierden su belleza. Las camas hechas de hierro forjado fueron muy utilizadas en tiempos pasados y desde hace un tiempo volvieron a reaparecer como un símbolo de buen gusto en los hogares.
Los diseños de los muebles de forja son infinitos, van desde las líneas clásicas, rústicas y barrocas, hasta las más modernas y vanguardistas. Para buscar aires de renovación, a este tipo de mobiliario también se le ha incluido una adaptación: los tintes de colores a la forja. Tradicionalmente la forja siempre viene en color negro. Ahora se puede hacer en color blanco, azul, rojo, o el que se desee.
También en exteriores
Una verja de hierro puede ser un gran centro de atracción para la entrada de una casa. Para puertas y cercas alrededor de la casa, el hierro forjado brinda un estilo muy llamativo, pues el hierro forjado da la impresión de estilo y la elegancia a cualquier hogar y a la vez puede incrementar el atractivo y el valor de la propiedad.
Los muebles de hierro, sin embargo, más si están en el exterior, necesitan de ciertos cuidados para perdurar en el tiempo. ¿Cuáles son los peores enemigos de este tipo de muebles? El polvo del ambiente, los cambios de temperaturas y, por supuesto, la humedad. Cuando el hierro no está protegido de estos factores, tiende a oxidarse y su pintura se descascara. El mueble queda descolorido y necesitará una reconstrucción.
Para evitar que esto suceda, se pueden tomar varias precauciones en lo que respecta al mantenimiento de muebles de hierro. Si ya se comienza a visualizar oxidación, lo mejor es limpiar la superficie con un cepillo duro, preferentemente de alambre y volver a pintarlos.
