El asesinato de la joven oficial Zuleica Ponciano Solano replantea un problema no sólo relativo a la seguridad ciudadana, sino a la de las personas con funciones especiales, de alta sensibilidad para los poderes públicos. Eso también computa para las empresas privadas. Personas con responsabilidades sensitivas viven expuestas y es necesario crearles un mínimo de garantías para su desempeño, que para los fines laborales empiezan en el momento mismo en que abandonan su morada. Muchas empresas privadas que tienen horarios corridos adoptan políticas de protección asegurándole el transporte a su personal, para cerrar los márgenes de riesgo. El gobierno debe hacer lo propio. Proteger a quienes protegen.
Proteger a quienes protegen
El asesinato de la joven oficial Zuleica Ponciano Solano replantea un problema no sólo relativo a la seguridad ciudadana, sino a la de las personas con funciones especiales, de alta sensibilidad para los poderes públicos. Eso también computa para…