El 26 de noviembre se celebra, desde el 2005, el Día Nacional del Merengue. La efeméride casi siempre pasa sin pena ni gloria. Una fecha importante, desde el punto de vista cultural, más cuando se festeja al ritmo nacional, música que para algunos sigue sumergida en una crisis que necesita de dolientes para que recobre el esplendor de décadas anteriores.
Siempre hemos sustentado que la música es cíclica y que los ritmos van y vienen. ¿O el reggaetón está en un buen momento, tras la megapopularidad que alcanzó este género entre 2004-2009? Pero sí nos sumamos a una iniciativa que impulsa el colega y amigo Fausto Polanco, editor de Espectáculos del periódico El Día y ex presidente de la Asociación de Cronistas de Arte, uno de los defensores más fervientes que tiene el merengue en los medios de comunicación.
Polanco planteó la idea de que el día 26 de noviembre se toque merengue por un tubo en las emisoras del país. Ayer, se anunció la buena nueva que el locutor Junior Sosa, director de Rumba FM (98.5) tocará esa música las 24 horas. Se espera que esta semana otros medios apoyen esta importante iniciativa.
El mes apenas se asoma, y todavía hay tiempo para que en el país se sienta una verdadera celebración en torno al merengue. Desde el Ministerio de Cultura, pasando por las emisoras (aquellas que toquen o no la música tropical), gestores culturales y, sobre todo, por parte de sus propios protagonistas: los merengueros.
El impulso que desde la sección que dirige el periodista Polanco es apenas un granito de arena en este universo musical que necesita de muchas otras voluntades a su favor. Jatnna Tavárez, desde su plataforma “¡Qué viva el Merengue!”, motorizó un proyecto que desafortunadamente no continuó, luego de sus exitosas primeras ediciones. Desde ese entonces, se le consideró la “madrina del merengue”.
Apostemos todos a que a partir de este momento, aunaremos esfuerzos para poner las mejores notas a punta de tambora, acordeón, güira y saxofones, para festejar el Día Nacional del Merengue el próximo 26 de noviembre, una efeméride que debemos defender con entusiasmo y dignidad, como sabemos hacer los dominicanos.
