El director ejecutivo de Casa Abierta, Juan Radamés de la Rosa, aseguró este lunes que el proyecto de ley que prohíbe el uso de Hookah en lugares públicos no contribuirá a reducir el consumo de drogas en el país.
De la Rosa indicó que el proyecto, aprobado en dos lecturas en la Cámara de Diputados y enviado al Senado, es una medida que apuesta de nuevo al modelo prohibicionista y represivo para reducir el consumo de drogas en nuestra sociedad.
Dijo a través de un comunicado que “sin dudas que nuestros legisladores impulsan este tipo de medidas con buenas intenciones, pero estos son los recursos priorizados en la estrategia del miedo, que más que aportar a resolver el problema de las drogas, ha contribuido a agravarlo.
El director de Casa Abierta resaltó que las razones que se dan los legisladores para esta nueva prohibición, son de salud, muy entendible, pero que como dice la sabiduría popular, “la fiebre no está en la sábana”. Prohibir la pipa de agua, o cualquier otro instrumento no contribuye en nada a reducir la demanda de drogas.
De la Rosa consideró que es una medida poco viable, pues es un instrumento de fácil fabricación, que las personas pueden construir de manera artesanal. Recordó que en internet se encuentran múltiples tutoriales para construir las mismas. ¿Será que la Policía va a perseguir también a quienes construyen estos artefactos para sus usos privados? , se preguntó.
Aclaró que fumar en sentido general, sin importar la sustancia que se consuma es dañino para la salud. “Fumar mata”, es el lema en campañas contra el tabaco, la droga más dañina que ha usado y usa la humanidad en toda su historia. Sin embargo, la solución no es prohibir a las personas que fumen. Esta es una estrategia inaplicable, que además atenta contra los derechos individuales de las personas.
Asegura que las sociedades más conservadoras son las que más prohibiciones establecen para luchar contra las drogas, pero son justamente las menos eficaces, las que ven crecer el tráfico y consumo, y problemas asociados. Mientras más conservadora es una sociedad más serán las medidas prohibicionistas.
Consideró que las prohibiciones no contribuyen con la educación de las personas y que si el país quiere realmente avanzar en materia de drogas, debe dejar de lado estos modelos que son más alardes mediáticos que soluciones efectivas.
“Nuestros legisladores harán un gran aporte para la reducción del consumo de drogas, cuando legislen para masificar la prevención, para diversificar y fortalecer las estrategias de tratamientos y reinserción social. Cuando la investigación, la formación de profesionales y técnicos para la reducción de la demanda de drogas, sean parte de nuestras estrategias de forma prioritaria, como están haciendo los países que desarrollan estrategias coherentes en materia de drogas”.
