La nuestra es una economía electoral. El mínimo ejercicio electivo compromete sustanciosos recursos materiales y humanos. Hacemos extensas campañas, con viajes por todo el país, gastos en propaganda, organización de fiestas, cursos y más actividades proselitistas, para dirigir gremios profesionales y hasta clubes sociales. Candidatos de la UASD se promueven en costosas vallas urbanas y en el transporte público. Recién elegimos el presidente de la República y mil pre candidatos del partido oficial hacen campaña profusa por la sucesión. Contratamos publicidad masiva hasta para posiciones internas a los partidos. Y las elecciones de medio término fueron eliminadas dizque para evitarle al país el dispendio y la agonía de estar todo el tiempo en campaña.
Economía electoral
La nuestra es una economía electoral. El mínimo ejercicio electivo compromete sustanciosos recursos materiales y humanos. Hacemos extensas campañas, con viajes por todo el país, gastos en propaganda, organización de fiestas, cursos y más actividades
