Roban luminarias de centro histórico de Santiago

Santiago.-Los trabajos de rescate del centro histórico de esta ciudad, que hace siete años inició el gobierno con la iluminación, reparación y pintura de varios inmuebles, comienza a verse afectada por los delincuentes.

Santiago.-Los trabajos de rescate del centro histórico de esta ciudad, que hace siete años inició el gobierno con la iluminación, reparación y pintura de varios inmuebles, comienza a verse afectada por los delincuentes.

En un recorrido realizado por un equipo periodístico de elCaribe, se contabilizó al menos 20 luminarias sustraídas. Otras permanecen apagadas a pesar de la inversión millonaria.

Ggran parte de las lámparas colocadas en las manzanas que integran el centro histórico fueron robadas recientemente por desaprensivos, aprovechando la falta de seguridad y vigilancia.  En la Restauración y las calles laterales es donde más se han registrados los robos.

La misma situación se repite en la avenida Antonio Guzmán, antigua General López. El saqueo llega al extremo que hasta las puertas de hierro de las viviendas a pesar de estar habitadas son cargadas por los llamados piperos.

Emilio Sánchez, residente en la zona, dijo que los delincuentes prácticamente mantiene ocupada la plaza de la Constitución, ubicada en la avenida Antonio Guzmán y que sirve como centro de operaciones para cometer sus tropelías. Desde allí, recientemente rompieron varios alambres y penetraron a la Electrónica Global, propiedad de los padres de Emilio Sánchez, quien reclama mayor vigilancia.

En febrero el 2008, el gobierno, a través de la Supervisora de Obras del Estado  (OISOE), dejó inaugurado el plan de iluminado en el que destinó aproximadamente 250 millones de pesos. 

En total fueron instaladas 1,275 lámparas de bajo consumo, con un diseño colonial, con luminarias fabricadas de poliamidas y fibra de vidrio con difusores de policarbonato tratado, resistente a los rayos ultravioleta.

Las columnas están fabricadas en acero galvanizado recubierto con poliamida y fibra de vidrio para garantizar su resistencia al clima, la corrosión, vandalismo, etc.

Aunque durante su inauguración se informó que las lámparas no necesitan mantenimiento y contaban con 10 años de garantía del fabricante, ninguna de las que se han dañado ha sido cambiada.

A este conjunto de iluminación se adicionó un equipo de ahorro de energía y reductor de flujo, que cuentan con un reloj astronómico programable en horas de poco tránsito vehicular y peatonal, reduciendo la intensidad de las luces y en consecuencia reduciendo el consumo de energía en un 50 por ciento con respecto a las luminarias en uso no programado.

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