Con el repunte que durante los últimos años ha tenido el cine en la República Dominicana, hemos visto cómo de manera vertiginosa han salido a luz nuevos rostros, que llegan para impregnar de aire fresco la gran pantalla. Es el caso del actor Christian Álvarez, quien estuvo de visita por la redacción de elCaribe, donde conversó acerca de su nueva experiencia en el séptimo arte, en el primer largometraje del joven cineasta dominicano Héctor M. Valdez, “Al sur de la inocencia”.
“Espero con ansias su estreno para ver la recepción de la gente. El tráiler y los pequeños clips difundidos han despertado mucho interés en la población, muchos me dicen que quieren verla. Ojalá cubra las expectativas. Es un trabajo hecho con mucha pasión y amor”, nos cuenta.
Álvarez, quien ante todo se considera un cinéfilo, se inicia en este mundo en el 2009, también de la mano de Valdez, en el cortometraje “El fallo”. Desde entonces ha ido labrando su camino, al punto de haber participado en unos catorce “cortos”; en el 2012 formó parte del elenco de la película “El rey de Najayo”.
Al referirse a su participación en “Al sur de la inocencia”, explica que según lo comentado por Héctor, director del filme, su papel estaba asegurado desde el inicio del guión; el personaje fue diseñado para que el mismo Álvarez lo interpretara. “Me llamó, me hizo la propuesta y acepté de inmediato. Le agradezco inmensamente la oportunidad de poder actuar en sus cortos y protagonizar su primer largometraje. Me ha abierto muchas puertas”, puntualiza. “La historia me gustó bastante, pero más que eso, sus personajes. Es una película muy humana, basada en el comportamiento y psiquis de las personas, en cómo alguien puede evolucionar en tan poco tiempo ante tantas realidades distintas y enfrentando situaciones muy fuertes”, agrega Álvarez, para quien este apartado es uno de los mensajes más importantes que podrán quedar en las personas. A su entender, “todos podemos cambiar para mejor, todos tenemos un lado humano por más escondido que esté, que despierta cuando vivimos experiencias verdaderas, humanas como tal”.
En la película, encarna el papel de Andrés, un joven que creció en la alta sociedad dominicana; el típico muchacho que vemos en las discotecas locales con los “panas”, un chofer y un gran carro. Es un personaje que durante su infancia no tuvo una familia afectiva, lo que influye en gran manera en su personalidad. “Dado a que todo lo ha tenido tan fácil no aprecia lo que tiene, cree que la vida siempre será así. Nunca ha tenido que trabajar y luchar por las cosas. Pero sucede algo que hace explotar esa burbuja en la que vive. Es cuando la vida lo hace evolucionar, a encontrarse consigo mismo, crecer como persona”, dice.
Si Christian se viera en la necesidad de convencer a una persona para que vaya al cine a ver “Al sur de la inocencia”, le diría que “es una película que muestra lo bello del Sur del país, tan olvidado que nadie lo conoce. De una belleza, que al menos que la persona vaya hasta allí, no logrará captarla, incluso, viendo la película, no se logra al máximo dejarse hechizar por su esencia”. Entiende que cualquier persona que vea la película encontrará un personaje con el cual se sentirá identificado. No es solamente Santiago (Frank Perozo), Vera (Sara Jorge) y Andrés (Christian Álvarez), hay muchos personajes pintorescos, diferentes.
Creo que hicimos muy buen trabajo. Es algo diferente, un road movie. Definitivamente les sumará a todos quienes decidan ir a verla.
Solo queda ver el resultado final, a estrenarse el próximo 24 de abril, para descubrir lo que nos tiene preparado Christian en su faceta de actor. Expresa sentirse motivado ante los nuevos retos que se le han presentando en el camino. “Tener trabajo constante, poder vivir de lo que es tu sueño y pasión es lo mejor que le puede pasar a un actor. No tienen que ser las mejores películas, pero sea cual sea, dar lo mejor de sí, desnudarse, que cuando el público vea el trabajo realizado logre identificarse con uno”.
En cuanto al cine local, para nadie es un secreto que vivir de este mundo, más en República Dominicana, no es nada fácil. “Entiendo que en este país hay mucho talento. No sé por qué muchos no han dado el paso, quizás no les han dado la oportunidad. Es una pena. ¿Qué es difícil?, es cierto. Hay que acostumbrarse a recibir un ‘no”, como respuesta. En ocasiones el actor vive del rechazo. Uno va a 10 casting y te seleccionan solo en dos No es fácil. Y a eso súmale las muchas horas de trabajo previo, filmación, el trasnoche, desgaste físico y emocional que tiene un actor y todas las personas involucradas”. Destaca que la gente que hacía cine antes de la Ley de Cine tiene un mérito grandísimo.
“Antes de, era muy difícil, no existían los incentivos y normativas claras”. En cuanto a los géneros desarrollados en la isla, opina que el cine dominicano tiene su público. “Siempre y cuando lo tenga se seguirá haciendo, a pesar de lo que muchos dicen. No creo que sea malo, simplemente no es el tipo de cine que algunas personas esperan ver. Sin embargo, considero que es necesario el surgimiento de nuevos géneros; diferentes propuestas, pero gracias a Dios ya nos estamos encaminando”.
“Durante el rodaje tuve la gran dicha de tener como acting coach a Laura García Godoy, es una gran maestra, aprendí muchísimo de ella”.
“No es lo mismo ver una película en tu casa que ir al cine, adentrarse a este mundo. Es muy difícil que su magia desaparezca”.
Christian Álvarez
Actor
