Ucrania y Rusia se culparon mutuamente ayer por un tiroteo en un retén controlado por insurgentes prorrusos en el este ucraniano, que dejó al menos tres personas muertas y varios heridos.
Moscú culpa a nacionalistas ucranianos mientras el gobierno de Kiev dice que el ataque cerca de la ciudad de Slovyansk fue protagonizado por provocadores extranjeros.
El choque al parecer es el primero desde la concertación, la semana pasada, de un acuerdo internacional en Ginebra para reducir las tensiones en el este de Ucrania, donde partidarios prorrusos han ocupado edificios de gobierno en al menos 10 ciudades.
Ucrania y muchos en Occidente temen que este tipo de enfrentamientos den un pretexto a Rusia para capturar más territorio ucraniano. Rusia, que se anexó la península de Crimea el mes pasado, tiene miles de soldados apostados en su frontera con Ucrania. El presidente ruso Vladimir Putin dijo en principios que los soldados estaban ahí para hacer ejercicios militares.
