La cifra confirmada de muertos por el naufragio de un transbordador en Corea del Sur llegó ayer a 58 después de que los buzos ingresaran a la nave hundida, mientras que 240 personas siguen desaparecidas.
La transcripción de las conversaciones con el Centro de Tráfico Marítimo reveló confusión e indecisión cuando el ferry comenzó a inclinarse peligrosamente. Tres veces seguidas y casi media hora después de que el barco comenzó a ladearse el miércoles, un tripulante preguntó al Centro de Tráfico Marítimo de Jindo (VTS) cuándo serían rescatados los pasajeros si abandonaban el ferry.
Esto siguió a varios mensajes del barco de que era imposible para las personas a bordo moverse siquiera y otro donde dice que es “imposible transmitir” instrucciones.
Muchas personas siguieron la orden inicial del capitán de permanecer bajo cubierta, donde se cree que quedaron atrapados.