El ministro de Energía y Minas, Pelegrín Castillo, afirmó ayer que la extracción de agregados de los ríos, la agricultura de montaña, el comercio de leña y carbón y el uso de pesticidas y químicos representan actualmente mayores amenazas al medio ambiente que la minería.No obstante, insistió en que la actividad minera debe estar sujeta a controles por parte del Estado, que permitan gestionar las riquezas no renovables bajo los mejores estándares de protección ambiental.
El funcionario emitió estas consideraciones durante una reunión con los miembros de las comisiones de Energía y de Asuntos Marítimos de la Cámara de Diputados, donde compartió algunos de los planes del recién creado ministerio.
“Creo que la minería tiene que estar sujeta a muchos controles, pero el reto en el país, es precisamente, el ver si nosotros en el presente y el porvenir somos capaces de regular eso. La gestión de esas riquezas, de regularlo con los mejores estándares”.
Agregó que no se puede trabajar con las grandes empresas del mundo con la débil institucionalidad del sector gubernamental, por lo que se requiere desarrollar acciones concretas que reviertan esta situación.
Dijo que una de las metas del Ministerio de Minas es incrementar la capacidad de negociación de los intereses públicos, para lo que ya están avanzando acuerdos con firmas especializadas en defensa del Estado, frente a otros Estados y corporaciones. “No es posible sentarse a discutir con una gran empresa petrolera o con una gran corporación minera solamente con experticias que podemos tener localmente y eso ha pasado y eso no puede seguir”, dijo.
Considera necesario mejorar la cualificación del cuerpo de funcionarios que trabaja en la materia, el cual debe regirse por un estatuto que les vincule de forma permanente al Estado.
