Las sedes de los gobiernos en RD

La sede del Gobierno no siempre estuvo en la avenida México, en el sector Gazcue, ni tuvo el esplendor que hoy ostenta la edificación, por razones propias de estilos que las mismas épocas imponían.

La sede del Gobierno no siempre estuvo en la avenida México, en el sector Gazcue, ni tuvo el esplendor que hoy ostenta la edificación, por razones propias de estilos que las mismas épocas imponían. El asiento del Poder Ejecutivo ha funcionado en tres lugares de la ciudad de Santo Domingo y ha tenido con el tiempo denominaciones diferentes, entre ellas, Palacio de los Capitanes Generales o Palacio de la Real Audiencia, Palacio de Borgellá, Palacio de Gobierno, Casa de Gobierno, Palacio del Ejecutivo, Mansión Presidencial, Capitolio Nacional y Palacio Nacional.

De acuerdo con escritos de los historiadores Filiberto Cruz Sánchez y José Chez Checo, durante el periodo colonial la sede del Gobierno estuvo en la edificación en que funcionaba la Real Audiencia, la Contaduría Real y el Palacio de los Gobernadores, conjunto de edificios que en la actualidad ocupa el complejo arquitectónico del Museo de las Casas Reales, ubicado en la calle Las Damas esquina Mercedes, en la Zona Colonial.

Durante el periodo de la ocupación haitiana (1822-1844), el segundo local que fungió como Casa de Gobierno fue el llamado “Palacio de Borgellá”, ubicado en calle Isabel la Católica, frente a la antigua Plaza de Armas, llamado ahora Parque Colón, según reseña Chez Checo en la publicación “El Palacio Nacional: 50 años de historia y arquitectura”.

La Real Audiencia fue el primer tribunal de justicia establecido por los españoles en América. Entre sus funciones estaba la de reconocer los recursos contra las decisiones de todas las autoridades en los juicios civiles, criminales y en los aspectos administrativos. A sus funciones, estrictamente jurisdiccionales como tribunal de apelación, se le sumaron funciones administrativas para el control no sólo de la isla de La Española sino también de las demás islas del Caribe y de las posesiones de tierra firme.

En el “Palacio de Borgellá”, construido por el gobernador Nicolás de Ovando y reconstruido en el 1823, por el gobernador haitiano Gerónimo Borgellá, tuvo su sede la Junta Central Gubernativa, considerada el primer gobierno de la República Dominicana y que encabezó el patricio Francisco del Rosario Sánchez, una vez proclamada la independencia, el 27 de febrero de 1844.

El antiguo Palacio de Borgellá es un edificio con doble galería en ladrillo de vista semejante al Alcázar de Colón. Desde el 1942 al 1960 fue sede del Senado y en el 1978 fue convertido en salón de exposición de la Alta Escuela de Pintura y de Escultura.

Durante el periodo republicano, que empieza en 1844 con la proclamación por parte de la colonia española de su independencia de Haití, la sede del gobierno funcionó indistintamente en las dos edificaciones mencionadas, hasta 1924, cuando el presidente Horacio Vásquez, tan pronto fue juramentado, ordenó trasladar el asiento del Poder Ejecutivo a una mansión de dos niveles donde había funcionado la Receptoría General de Aduanas, edificio que estuvo ubicado donde justamente hoy está el Palacio Nacional.

En ese lapso de 80 años, los presidentes que pasaron por el poder hicieron remodelaciones a estas dos edificaciones.

La Mansión Presidencial, 23 años como domicilio del Gobierno
Desde el 1924 hasta el 1947, el gobierno tuvo su establecimiento fijo en la “Mansión Presidencial”, como se le denominó en su época, que –según establece Chez Checo en su libro- “era un edificio de estilo virginiano construido por Mister Pulliam en unos terrenos donados al Estado por Don Félix Lluberes, millonario en tierras, con la finalidad de que se erigiera en ellos la Universidad Santo Tomás de Aquino”.

En lugar de la universidad, se construyó la Receptoría General de Aduanas, institución que entonces fue trasladada a un edificio de dos plantas, propiedad del Estado, en la calle Las Mercedes entre las calles Duarte y 19 de Marzo, donde ahora funcionan las academias dominicanas de la Historia, de la Lengua y de la Medicina.

La Mansión Presidencial, señala Chez Checo, sirvió no solo para sede del gobierno y de otras dependencias estatales, sino también de residencia familiar de Horacio Vásquez y Trina Moya de Vásquez, que se considera como la primera esposa de un presidente dominicano que fue llamada Primera Dama de la República. “No obstante, para ese año de 1924, empezó a pensarse que ese edificio era el adecuado para la Presidencia de la República y se planteó la idea de la construcción de uno nuevo que sirviera de sede del Gobierno. Se hablaba de Capitolio Nacional”, indica el autor del libro “El Palacio Nacional: 50 años de historia y arquitectura”.

Sin embargo, esa idea no fue ejecutada por Horacio Vásquez, que a través del llamado “Movimiento Cívico”, fue depuesto de la Presidencia el 23 de febrero de 1930 y en su lugar pasó a gobernar Rafael Estrella Ureña hasta el 16 de agosto de ese mismo año, día en que asciende al poder el dictador Rafael Leónidas Trujillo.

No fue hasta 14 años después, en enero de 1944, cuando el dictador Rafael Leónidas Trujillo promulgó la Ley 476 del Congreso Nacional que ordenaba la destrucción de la Mansión Presidencial para construir en esos terrenos el actual Palacio Nacional, símbolo del poder político de la nación y que ostenta una elegancia singular que lo convierte en una joya de la arquitectura. La estructura fue inaugurada en agosto de 1947 y con el tiempo ha sido sometida a al menos seis procesos de remodelación en diferentes gobiernos.

Desde 1930 hasta 1944, la Mansión Presidencial continuó siendo la sede oficial del Gobierno dominicano.

Los tres años subsiguientes hasta la inauguración del actual Palacio Nacional, el brigadier Trujillo despachó desde el antiguo Palacio de la Real Audiencia ahora Museo de las Casas Reales.

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