Entusiasmo

Dado que la clase política le huye como el diablo a la cruz a toda reforma propuesta para racionalizar el sistema político, mucha gente siente que todo está perdido en el país. Pero antes que descorazonarse, hay que preservar las esperanzas de un país mejor. Ayer, por ejemplo, tuvimos la noticia de la sanción congresional de una iniciativa dirigida a castigar el enriquecimiento ilícito de funcionarios, algo que no teníamos. Aunque requerimos un ordenamiento jurídico mucho mayor a ese respecto, este paso primero luce positivo. En tanto recibimos la opinión especializada de los juristas para dimensionar sus alcances con precisión, amén del visto bueno del Poder Ejecutivo, tomo el punto como motivación del día para no verlo todo negro.