Entonces los legisladores aplaudieron sin saber lo que decía el secretario de la ONU. Le pasó como a muchos que llenaron de alabanzas a Ban Ki-moon por el sólo hecho de visitarnos, sin tener claro a qué venía. Guardó las formalidades con el presidente Danilo Medina, al cual alabó por las políticas sociales y el plan de naturalización. En el Congreso el hombre sacó las espuelas y las clavó en el corazón de la institucionalidad dominicana. Reclamó que cese la apatridia, que es precisamente el cargo fundamental que se lanza contra la República Dominicana como “desconocedora” de los derechos a la nacionalidad.
Las espuelas de Ban
Entonces los legisladores aplaudieron sin saber lo que decía el secretario de la ONU. Le pasó como a muchos que llenaron de alabanzas a Ban Ki-moon por el sólo hecho de visitarnos, sin tener claro a qué venía. Guardó las formalidades con el…
