Y nada pasa

La Cámara de Cuentas se ha destapado. La silente ha pasado a jugar un rol dinámico en materia informativa. Ayer reveló que ha enviado los resultados de 68 auditorías a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción (PEPCA) por…

Nada pasa

En una vieja serie de TV estadounidense: “La caldera del diablo”, que transmitió Rahintel, las conflictivas vidas de los personajes contrastaban con la apariencia de pueblo tranquilo donde nada malo pasa de Peyton Place, donde se desarrollaba…

La Cámara de Cuentas se ha destapado. La silente ha pasado a jugar un rol dinámico en materia informativa. Ayer reveló que ha enviado los resultados de 68 auditorías a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción (PEPCA) por “tener indicios de responsabilidad penal”. El viaje de expedientes está colgado en la web de la Cámara de Cuentas, a disposición de todo público. Lo curioso es que con ese paquete en sus manos, la PEPCA todavía no ha procedido contra ninguno de los antiguos funcionarios de esas instituciones. Nada pasa. Nadie ha sido llamado aunque sea para conversar. El trabajo que tiene esa Procuraduría es mayor.

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En una vieja serie de TV estadounidense: “La caldera del diablo”, que transmitió Rahintel, las conflictivas vidas de los personajes contrastaban con la apariencia de pueblo tranquilo donde nada malo pasa de Peyton Place, donde se desarrollaba la historia. Aquí escuchamos a Licelott Marte decir que el dinero público desviado construiría otra República Dominicana. Y nada pasa. “O lo archiva o está destituida”, dijo Yeni Berenice que la conminaron, en medio de una investigación a un exfuncionario. Y nada pasa. Pasa nada como parte de lo mucho malo que pasa. El engranaje de la corrupción ha sido sólidamente dispuesto para que el país ande siempre como en aquella ficticia “caldera del diablo”: Pretendiendo que nada pasa.

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