Hay un déficit de 20 millones de galones de agua

Santiago. La crisis de agua potable provocada por la sequía comienza a agudizarse en las barriadas debido al déficit de 20 millones de galones diarios que enfrenta la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago.

Santiago. La crisis de agua potable provocada por la sequía comienza a agudizarse en las barriadas debido al déficit de 20 millones de galones diarios que enfrenta la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago. Actualmente la demanda diaria es de 134 millones de galones, pero apenas pueden producir 114 millones.

El director general de la Coraasan, basa su esperanza en mejorar el servicio, en que se pueda agilizar los trámites para la construcción de la planta de Cienfuegos que permitiría producir los 20 millones de galones faltantes.

Es por eso que llamó a la población a reducir al máximo el consumo de agua potable debido a la escasez existente y la demanda provocada por la sequía y la ola de calor de la temporada.

En las barriadas de la zona norte, las quejas son constantes, pues a medida que pasan los días, enfrentan mayores problemas para recibir el líquido de forma regular.

En el hogar de Miguel Antonio Sánchez residente en Cristo Rey, al sur de Santiago, el último recibo fue de 28 mil pesos.

Durán dijo que si el ministerio de Hacienda y el banco francés que ganó la licitación para el financiamiento de la obra se ponen de acuerdo y el Congreso aprueba los recursos, en dos meses podrían estar iniciando la construcción de la planta de agua de Cienfuegos.

 La inversión sería de 29 millones de dólares. A las quejas por falta de agua se unen las denuncias por las altas facturas.

La entidad acuífera indica que a pesar de las amenazas de lluvias en la zona, no se han producido precipitaciones, manteniéndose un bajo nivel en los embalses de la presa Tavera-Bao y reduciendo así la capacidad de potabilización de agua demandada por la población.

La Coraasan pide que se haga un uso racional del agua y se utilice lo humanamente necesario para poder brindar una distribución equitativa del preciado líquido, en lo que la madre naturaleza nos suple la lluvia que nos dé un nivel adecuado de los embalses.

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