Santiago. Los pacientes afectados con síntomas similares a la chikungunya desbordan el hospital del distrito municipal de Hato del Yaque, centro de salud también limitado por la precariedad energética.Y es que de 230 personas que acuden a diario al centro de salud, entre 90 y cien son ciudadanos afectados por la enfermedad, según explicó su director Garibaldys Pietrera. “Hace unos días estábamos recibiendo 130 pacientes tanto por consultas como por emergencia, pero en los últimos días se ha elevado al punto que llegan hasta 230 personas”, apunta Pietrera.
La mayoría de los afectados proviene de comunidades como la Cuesta, Batey I y La Canela. El desborde de paciente es tal que en el pasado mes atendieron 5,980 personas. Sin embargo, el mayor inconveniente que presentan es la larga tanda de apagones y el que muchas veces, la planta eléctrica con que cuenta, debe ser apagada para ahorrar, pues en tan solo cuatro horas de tenerla prendida le consume hasta nueve galones de gasoil.
“Realmente para nosotros, la carga más pesada es el problema del combustible porque no podemos tener una planta prendida todo el tiempo”, refiere el funcionario a reporteros de elCaribe. Para poder enfrentar la situación de desbordamiento de pacientes, muchas veces optan por devolver a los personas para que reciban atenciones en las policlínicas más cercanas.
“El protocolo dice que los pacientes con problemas leves deben ir a los centros a los cuales les corresponde, pero una gran parte prefiere abarrotar la capacidad con que contamos”, apuntó Pietrera. Una de las quejas de los usuarios de ese servicio es que carecen de personal hasta hacer los análisis.
Leonidas Medina dijo que llegó temprano y tuvo que marcharse, sin embargo, las autoridades del hospital dicen que cuentan con catorce enfermeras y once médicos. Esa misma situación de desbordamiento se presenta en los hospitales periféricos de Cienfuegos, ensanche Libertad y Bella Vista.
