Santiago. Representantes de organizaciones comunitarias de Rafey decidieron reforzar el grupo de protección y vigilancia para enfrentar la ola de delincuencia que azota la zona.Tras ser víctima de los robos de cables del tendido eléctrico, de desmantelamiento de escuelas e iglesias, los comunitarios comenzaron a asumir la protección de la barriada. Álvaro Sosa, dirigente comunitario, dijo que desde que decidieron asumir la vigilancia, han logrado disminuir los hechos de criminalidad y delincuencia.
“Estamos haciendo visitas casa por casa para que las gentes comiencen a integrarse a estos planes de protección de la comunidad”, explicó Sosa. Además trabajan para dejar conformada una directiva que se encargará de velar por la seguridad y de acudir ante los antisociales para advertirles sobre sus fechorías. El pasado domingo, desaprensivos penetraron a una iglesia cristina y en medio del culto dispararon y ultimaron a un hombre de nacionalidad haitiana.
