Cientos de niños y adolescentes de diferentes edades y ciudades del país pidieron ayer en el frente del Congreso Nacional que Loma Miranda sea declarada parque nacional.Los menores, vestidos con suéter color blanco, adornados con mensajes alusivos a su reclamo, entonaron las letras del Himno Nacional, mientras eran custodiados por decenas de policías de los llamados linces, swat y topos, quienes visiblemente no portaban armas de fuego. El grupo, denominado: “Soldaditos y Soldaditas por Loma Miranda”, estaba dirigido por el padre Rogelio Cruz. El sacerdote dijo que los niños procedían de Bonao, Puerto Plata, La Vega, Santo Domingo, Santiago y otras ciudades.
En nombre de los niños, Anthony Leonaldo, de 10 años, residente de La Vega, leyó un documento con sus exigencias.
Más tarde, una comisión de niños y adultos fue recibida en el interior del Congreso Nacional por Luis Sánchez, presidente de la Comisión de Niños y Niñas de la cámara baja y por el diputado oficialista Tobías Crespo.
Rogelio Cruz dijo esperar que en la próxima legislatura, que inicia el próximo 16 de agosto, dicho proyecto sea aprobado, al tiempo que acusó a los legisladores de aceptar RD$400 millones de Falcondo para dejar “engavetada” la iniciativa que declara Loma Miranda parque nacional.
De inmediato, el diputado perredeísta Luis Sánchez rechazó las acusaciones del padre Cruz.
Obispo y embajador
En tanto que el obispo de la diócesis de La Vega, Antonio Camilo, junto a varios sacerdotes, se reunió con el embajador de Canadá en el país donde expuso sus planteamientos sobre el rechazo a la explotación de Loma de Miranda.
El religioso, en su cuenta de Twitter, refirió que en el encuentro, el embajador George Bloise comprendió la posición suya de estar al lado del pueblo. Junto a monseñor Camilo estuvieron presentes seis sacerdotes, de los que han asumido la lucha contra la explotación de Miranda y para que el lugar sea declarado parque nacional.
Empleados de Falcondo advierten a comunitarios
De su lado, empleados de la minera Falcondo iniciaron un proceso de consulta con residentes de barrios urbanos y comunidades rurales, a fin de evaluar y conocer de la población del municipio de Bonao si está de acuerdo con la explotación o no de la loma. Pero de antemano estos empleados advierten a los residentes en comunidades cercanas a la zona que sería explotada sobre la catástrofe que causaría al comercio el cierre temporal de la minera.
