Representantes de al menos 30 familias del viejo poblado de Boca de Cachón, en Jimaní, provincia Independencia, denunciaron ayer que los dejaron fuera de la asignación de viviendas en el proyecto, a pesar de haber sido censados.Entre los ciudadanos que protestaron frente al Palacio Nacional también se encontraban personas que se resisten a aceptar la vivienda que les ofrece el Gobierno porque aseguran que “no vale la pena” comparada con la que tienen en la zona de influencia del lago Enriquillo, cuyo crecimiento desmedido pone en riesgo la vida de los moradores de esa localidad.
“Todos estamos censados y ahora resulta que no aparecemos, que no hay casas para nosotros, que somos unos allegados. Eso es lo que nos han dicho”, dijo Crismary Peña Pérez, vocera del grupo.
Expresó que las autoridades les han planteado como solución construirles un anexo en la vivienda de algún familiar o darles un solar, pero advirtió que no aceptarán esa oferta.
