Los informes de las auditorías que la Cámara de Cuentas realizó a municipios, distritos municipales y otros organismos municipales revelan indicios de responsabilidad penal.La afirmación la hizo ayer el Observatorio Político Dominicano (OPD), tras asegurar que un alto número de administraciones municipales incumplen leyes, disposiciones y normativas de la contabilidad pública.
El informe, de la autoría de Karina Taveras y Natanael Disla, investigadores de la Unidad de Gobierno Local del OPD, precisa que desde 2006 hasta abril de este año, la Cámara de Cuentas ha enviado al Congreso 67 auditorías realizadas a diversas instituciones gubernamentales y no gubernamentales que reciben fondos del Estado.
El informe de la OPD, entidad adscrita a la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), precisa que de estas auditorías, 47 corresponden a organismos edilicios.
De igual forma, explica que de las 47 auditorías realizadas a gobiernos locales durante los últimos ocho años, dos fueron hechas a la Liga Municipal Dominicana, 19 a juntas de distritos municipales y 25 a los ayuntamientos.
Precisó que “los ayuntamientos auditados pertenecientes a las provincias Santo Domingo, Santiago y San Cristóbal, registran el 48% de las auditorías realizadas”. Agregó que “esto podría responder al hecho de que la gran población, así como las características urbanísticas y sociales de estas zonas en particular, permiten que sean monitoreados y auditados con una mayor frecuencia, toda vez que conlleva consigo una inversión social importante”.
La investigación del OPD resalta que entre las evidencias que indican los informes están la contratación de personal sin funciones y gastos no contemplados erogados a empresas privadas sin estar avalados en los contratos correspondientes entre el ayuntamiento y la empresa beneficiada.
También se encontró que en algunos ayuntamientos y juntas de distritos municipales se evidencian debilidades financieras, debido a que los ingresos se reconocen cuando se cobran y no cuando se ganan, y los gastos son reconocidos cuando se pagan, no cuando se incurre en ellos. “Con esta práctica se es pasible de incurrir en registros contables incorrectos y, en consecuencia, en estados financieros erróneos”.
