Esta semana se desarrolló en Costa Rica el Seminario Internacional Análisis de los Procesos Electorales en Centroamérica y la República Dominicana durante el período 2013-2016. En esta actividad académica, organizada por IDEA Internacional y el Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED), se realizó una reflexión crítica de las elecciones llevadas a cabo recientemente en Honduras, Costa Rica, El Salvador y Panamá y un análisis prospectivo de las elecciones pendientes en República Dominicana y Nicaragua. El propósito de este nuevo debate es el de contribuir a mejorar la calidad de las elecciones en la región y por ende de la democracia.
En la cátedra inaugural, el político Daniel Zovatto abordó un tema de mucha actualidad en la discusión sobre los sistemas electorales como el de las elecciones con integridad. Este concepto tiene como punto de partida la convicción de que no es suficiente cubrir los aspectos técnicos y procedimentales de las elecciones y por lo tanto, es necesario ir más allá. Tampoco basta con la sola aprobación de nuevas legislaciones políticas y electorales, si no hay un profundo cambio en la cultura política ciudadana y una apuesta por el fortalecimiento e independencia de las instituciones electorales.
Según el profesor Zovatto, el concepto de integridad electoral está basado en los principios democráticos de sufragio universal e igualdad política. El primer elemento que se debe asegurar es la consolidación de un estado de derecho que afiance los derechos humanos y la justicia electoral. En tal sentido, es esencial que los derechos políticos de los ciudadanos sean plenamente garantizados y que las instituciones responsables de dirimir los conflictos electorales cuenten con la credibilidad y legitimidad necesaria. Se requiere además, siguiendo el análisis del citado politólogo, de órganos electorales competentes, autónomos y transparentes, así como de normas e instituciones que garanticen el pluralismo político. Otros factores a tener en cuenta los son la eliminación de barreras que afecten la participación política igualitaria y los relativos a la equidad y al financiamiento político transparente. Es especialmente importante en el país la reducción de las prácticas clientelares y evitar el uso y abuso de los recursos públicos en la campaña. Para el 2016 tendremos unas elecciones sumamente complejas debido a la unificación de todos los niveles de elección de cargos. En tal sentido, se requiere de un amplio compromiso de las instituciones electorales y de los actores políticos y sociales para la organización de unas elecciones con integridad. Aún estamos a tiempo de tomar medidas que garanticen unas elecciones libres y transparentes, solo falta la voluntad política para hacerlo.
