Muchos no pueden vivir sin tomar un par de tazas de café al día, y es que no hay “nectar” tan deseado y universal cómo el café. Se trata de la bebida más consumida en todo el planeta, y es por ello que se convierte en uno de los productos más comercializados. Ideal para terminar de despertarnos en la mañana, para acompañar el desayuno, mantener una conversación de negocios, calentarnos en un día lluvioso o simplemente para compartir con amigos al final de la jornada.
Es una de las bebidas más demandadas en el mundo y actualmente de las más estudiadas por los científicos, debido a los beneficios que puede aportar a la salud.
Los dominicanos son fieles a esta bebida; y es tanta su demanda, que últimamente los lugares en donde degustarla se han incrementado. Carmel ofrece una amplia variedad, incluso con licor; Café Santo Domingo ha instalado “coffee shop” en diferentes plazas en donde ofrece cafés tanto fríos como calientes.
Un lugar emblemático para saborear café, con puro sabor dominicano, es la Cafetera, ubicada en la calle el Conde, la cual cuenta con más de 70 años de fundada. Definitivamente el café es una bebida aromática que despierta los sentidos, libera del estrés, despierta la creatividad e incluso, ayuda a pensar mejor.
