Ervin Santana está cumpliendo al pie de la letra todo lo propuesto cuando aceptó el reto de mudarse a la Liga Nacional con los Bravos de Atlanta a mediados del pasado mes de marzo.Pero el más importante de todos aún se mantiene en proceso que es culminar con al menos 17 victorias, algo que logró en la temporada de 2010 cuando pertenecía a los Angelinos de Anaheim.
“Me gustaría terminar con 17 victorias”, dijo Santana en una entrevista concedida a Manuel Mota para elCaribe. “Claro, eso no depende de mí al cien por ciento, sino de los bateadores también. Si no bateamos de qué manera vale el que lance bien”, agregó.
Expresó que sería una “bendición” lograr ese registro de victorias por segunda ocasión en su carrera, porque a su juicio, estaría aportando su granito de arena a la causa de los Bravos, equipo que lo firmó por 14 millones de dólares por la actual campaña.
“Llegar a esa cantidad de victorias sería una bendición para mí en lo que resta de temporada y que esa cantidad de triunfos sean un aporte necesario para poder ayudar al equipo a avanzar a los playoffs”, expuso.
El pasado lunes, el nativo de San Cristóbal obtuvo su victoria 13 de la temporada frente a los Piratas de Pittsburgh. En lo que falta del presente mes, a Santana le restarían dos salidas, siendo la primera el sábado ante los Rojos de Cincinnati a las 7:10 de la noche. La segunda está pautada para el viernes 29 ante los Marlins de Miami.
“Lo importante es que me siento contento y sobre todo saludable. Espero mantenerme así, con mucha energía en todo el resto de la temporada. Estoy en un equipo que ha sabido batallar hasta llegar a obtener lo que quiere”, expuso el serpentinero derecho.
Sin el encuentro de anoche, los Bravos (65-60) se encontraban a seis partidos de los líderes de la División Este de la Nacional, Nacionales de Washington (70-53). Asimismo, se ubicaban a un juego del Wild Card, que es encabezado por los Cardenales de San Luis (67-57) y Gigantes de San Francisco (65-58), respectivamente.
El éxito
Tras su llegada al “Viejo Circuito”, Santana se convirtió rápidamente en un lanzador de respeto con los Bravos. Equipos como los Filis, Mets y Marlins han dominados con facilidad en esta temporada. “Tirar muchos strikes y mantener la bola bajita son algunas de las claves de ese buen arranque que he tenido en la Liga Nacional. También sacar out es una de las partes más importantes que debe tener un lanzador y gracias a Dios que me siento muy bien. Gracias a Él he podido hacer el trabajo poco a poco”, indicó.
Sobre los cambios que ha tenido que realizar en la Nacional, el líder en victorias de los Bravos manifestó que su repertorio sigue siendo el mismo que utilizaba cuando lanzaba en la Liga Americana. “Es el mismo béisbol. Lo único que cambia es que tengo que enfrentarme al lanzador, algo que no hacía en la Americana, excepto cuando había partidos interligas”, dijo.
Relajado
Por otro lado, Santana sostuvo que nunca se sintió presionado por lanzar por primera vez en la Liga Nacional, tras una estancia de nueve temporadas en la Americana, ocho de ellas con los Angelinos.
“Siempre he dicho que la presión estará ahí para todo el mundo. Uno va madurando y aprendiendo cada día más. Es cuando las cosas se ponen un poquito más fácil, pero no es que es fácil”, sentenció.
Los Bravos de Atlanta perdieron en cuestión de días al 40 por ciento de su rotación al enterarse que Kris Medlen y Brandon Beachy deberían someterse a la cirugía Tommy John, y sabían que no iban a poder disponer de Mike Minor para abrir la temporada 2014. Fue allí que buscaron al serpentinero dominicano.
