Santiago. La muerte de 22 personas ahogadas en canales de riego, en su mayoría niños y adolescentes, preocupa a los organismos de socorro.Atribuyen la ocurrencia de estas tragedias a la permisibilidad de levantar casas en zonas consideradas de alto riesgo.
El director de la Defensa Civil en la región Norte, Francisco Arias, establece que cada mes se registra una media entre tres y cuatro fallecidos por esta causa en comunidades de Santiago y la Línea Noroeste.
“Lo que hemos notado es que la mayoría de las víctimas vivían en casas, cuyos patios son los canales de riego y esto se debe a que cada vez son más las casas que se construyen en sus orillas”, refirió Arias.
El director del organismo de socorro mostró su preocupación por la construcción en una escuela en la comunidad de Cienfuegos, a escasos metros de un canal, lo que dijo representa un peligro para los alumnos.
Precisó que en Santiago, la mayoría de las víctimas han resultado ahogadas en los canales Ulises Francisco Espaillat, de Cienfuegos y el Monsieur Bogaert.
Arias dijo que muchas veces los socorristas enfrentan situaciones difíciles, debido a que cuando terminan de sacar los cuerpos de las aguas, los familiares los amenazan y se los quitan antes de que llegue el médico legista del Instituto Nacional de Ciencias Forense (Inacif).
Explicó que otro de los problemas es la basura que lanzan los moradores a los canales de riego, que muchas veces al acumularse tapan y dificultan la búsqueda de las víctimas.
El caso más reciente se produjo el pasado lunes con la muerte de Brandy Morales, el menor de 14 años que se ahogó mientras se bañaba en el canal que atraviesa la comunidad La Delgada, al norte de Santiago.
El pasado 10 de junio murió ahogada la niña Esmairy María Francisco, de apenas un año y dos meses de nacida, en un canal de riego en la comunidad La Joya de Los Almácigos, del distrito municipal de La Canela.
