No tengo por qué esconderlo: Mi ego está más alto que el cielo tras el masivo acto realizado el pasado martes en el Teatro Nacional Eduardo Brito.Me refiero al acto en el que se dio a conocer mi nuevo libro de título Boxeo y la economía de China. Lo más importante de la actividad es que allí, en la sala Aída Bonnelly de Díaz, había gente de calidad… personalidades que conforman la decencia nacional.
Además la presencia de algunos de mis colegas -claro, contados con los dedos de mi mano derecha, y quizás sobraban dedos- que me dieron respaldo. Gracias por su solidaridad.
El colega Ramón Cuello, presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD), estuvo allí… Cuello, como siempre, solidario.
Sobre el contenido del libro no voy a entrar, en este espacio, en detalles. El espacio es muy corto por lo que prefiero, y es lo lógico, que quienes quieran conocer el texto de la obra deben adquirirlo. Ya está a la venta en la Librería Cuesta.
Mi amigo el Cardenal
Mucha gente quedó sorprendida por la presencia del cardenal López Rodríguez.
Pero además, la asistencia del representante de China Popular -Gao Shoujian- y de sus palabras en las que resaltó la iniciativa de que un periodista dominicano escribiera un tema tan “especial” referente a la economía china.
El cardenal López Rodríguez, quien estuvo presente todo el acto, me manifestó que se sintió complacido y me dijo “voy a leer este libro. Lo voy a leer porque lo veo interesante”. De manera que en el acto se unieron tres elementos: La Iglesia, el comunismo y el boxeo.
Quiero también resaltar los discursos del poeta Tony Raful, del veterano periodista Luis Fernández, del prologuista de la obra, licenciado Antonio Ciriaco, director del Departamento de Economía de la UASD, y del colega Frank Camilo, de CDN Sports Max.
Reitero: mi ego ha subido hasta los topes.
¡Grandioso!
