Santiago. La caída de un puente mantiene incomunicada a varias comunidades del sector El Flumen en Navarrete, mientras en el municipio de Puñal, sus residentes temen quedar aislado por la falta de una pasarela.La pasarela en la comunidad de El Flumen colapsó a mediados de mayo de este año a causa de los aguaceros, pero hasta la fecha ninguna autoridad ha asumido la reparación, a pesar del peligro que corren sus moradores. Aunque los comunitarios recibieron la promesa del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), de trabajar en la conexión de las tuberías que también resultaron afectada, eso no ha ocurrido.
“Muchos niños que deben ir a las dos escuelas que tenemos en esta zona, deben recorrer a pies un largo trayecto”, expresó Pedro Durán al hablar con reporteros de elCaribe. El lugar también está amenazado por los deslizamientos de tierra que, además, podrían provocar el desplome de varias viviendas levantadas a orilla de una cañada y del canal de riego.
Durán también teme que cuando vuelva a llover termine de colapsar lo que queda de trillo de la carretera. Por la citada vía apenas pueden transitar en motores, pero solo lo hacen en horas del día, pues ya son muchos los casos de accidentados durante la noche.
En el caso de la comunidad Los Cocos, que comunica a la comunidad Arenoso con Puñal, llevan aproximadamente diez años en reclamo del levantamiento de al menos un badén que permita el paso de vehículos. Y es que las lluvias de los últimos días ha provocado la crecida de un arroyo que ha dejado sus moradores incomunicados.
José Beato, residente en la zona, dijo que han acudido a todas las instancias, sin ser escuchados los reclamos. Con las lluvias de estos días, cada vez que crece el arroyito, nos podemos enviar nuestros hijos a las escuelas por el peligro que representa”, apunta Beato.
En comunidades como Arenoso, del municipio de Puñal llevan años en reclamo y en varias ocasiones han protestado en demanda de la obras.
