Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

XXVII.- El cumpleaños  80 de Fidel Castro. Su quebranto. Su proclama, mi presencia en La Habana.El día domingo 30 de julio de 2006, llegué a La Habana con la finalidad de participar en el 80 cumpleaños del Comandante…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Esta es la carta que le enviamos en fecha 1 de enero de 1994, al Comandante en jefe Fidel Castro, textualmente dice así:

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Negocios en CubaLa prensa nacional dominicana publicó recientemente la noticia de que el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica estaba sumamente preocupado por el desarrollo de las operaciones comerciales entre…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Carta a FidelHe aquí el contenido íntegro de la carta que en fecha 21 del mes de octubre de 1989, remitimos al comandante en jefe, doctor Fidel Castro R.“Estimado Comandante: En los últimos días, luego…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Mi solidaridad con la Revolución Cubana. La identificación con la lucha del pueblo de Cuba y el Comandante Fidel CastroDesde que comencé a escuchar la prédica de Fidel Castro, me identifiqué con su mensaje liberador. He abrazado la…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

La Comandante Melba HernándezLa Comandante Melba Hernández es una mujer excepcional; con ella he tenido la dicha de compartir en su país, Cuba, y en el extranjero. Ambos formamos parte del Tribunal Antiimperialista…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

El comandante Jesús Montané, realizó múltiples viajes al exterior en funciones oficiales del Partido, del Estado y del Gobierno.

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Comandante Jesús Montanés (3) En el juicio por la acción del Granma, le correspondió explicar a nombre del Movimiento, cuál era el programa insurreccional que se habían propuesto y habló durante 45 minutos delante…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Comandante Jesús Montané (2) En julio de 1952 Montané comienza a trabajar en la Compañía Cubana Frigidaire Eléctrica, S. A., donde ocupa el cargo de Jefe de Compras. En esa Empresa laboraba Boris Luis Santa Coloma,…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Comandante Jesús Montané (1) Pudo Montané haber caído heroicamente al tomar por asalto la posta 3 del Moncada, principal acceso a las instalaciones del cuartel, pudo ocurrir también en el desembarco del yate Granma y en el bautismo de…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

XXII.- Manuel Piñeiro Losada-BarbarrojaNació el 14 de mayo de 1933 en Matanzas. Ingresó en el Partido en 1965. En 1953 cursaba estudios universitarios. Inició sus actividades revolucionarias en la Ciudad de Matanzas…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

La Revolución Cubana se mantiene No obstante las acciones llevadas a cabo por la más grande potencia económica y militar que hoy existe sobre la tierra, la Revolución Cubana está ahí, como testigo de piedra de lo…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

La historia me absolverá Es precisamente en su histórica defensa durante el juicio contra los asaltantes del Moncada conocida por “La Historia me absolverá” donde Fidel esboza el programa popular y avanzado del…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

XII.- La década del 50 del siglo XX y las dictaduras en América Latina y el Caribe, y la situación dominicana en ese periodo. (2da parte) Con esta segunda parte se completa esta entrega sobre la situación de América Latina…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

La década del 50 del siglo XX y las dictaduras en América Latina y el Caribe. La situación dominicana en la década del 50. Las niñas y los niños que nacimos entre el inicio y el final de la Segunda Guerra Mundial, en la década del…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

El 26 de julio: fecha del despertar de América Latina y el Caribe. Dominio de Estados Unidos sobre Cuba Para comprender el significado histórico de la fecha del 26 de julio y su ligazón con el pueblo cubano hay que tomar en consideración…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

La Revolución Cubana cuarenta (40) años después. El caso Elián. La visita de Carter. El caso de los cinco. En el año 2000, la comunidad internacional fue estremecida con el caso del niño Elián González, el cual…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

La Revolución Cubana no se detiene no obstante las dificultades en la década del 90En el mes de enero de 1992 se celebró en La Habana una conferencia que abordó el tema de “La Crisis de los Cohetes de Octubre de…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

La Revolución Cubana después de veinte años sigue firme.En el año 1981 se efectuó en La Habana un gran encuentro de escritores de América Latina y el Caribe en el que estaban presentes hombres y mujeres de todo el…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Hechos importantes en el curso del proceso revolucionario cubano (Segunda Parte)Al finalizar el año 1960, la administración norteamericana dio inicio a la Operación Peter Pan, consistente en el traslado por los opositores a la revolución…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Hechos importantes en el curso del proceso revolucionario cubano (Primera parte)Se ha dicho que de la Revolución Cubana no se puede hablar sin ligarla con Fidel; para comprobar esta afirmación debo hacer un relato de…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

Fidel Castro y su accionar políticoLa confusión presente en el accionar político ha llevado a algunas personas a creer que todos los gobernantes y líderes políticos de hoy son iguales en historial y comportamiento político…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

La persona de Fidel Castro. OpinionesEn razón de que no se puede hablar de la Revolución Cubana sin hacer referencia de Fidel Castro, creo conveniente que exponga algo con relación a su persona y la opinión que tienen…

Mis vivencias sobre la Revolución Cubana

INTRODUCCIÓNLas personas que para el año 1959 contaban con un año de edad, ya tienen cincuenta y cinco. Es posible que muchas de ellas no conozcan las distintas etapas por las cuales ha pasado el proceso revolucionario…

XXVII.- El cumpleaños  80 de Fidel Castro. Su quebranto. Su proclama, mi presencia en La Habana.

El día domingo 30 de julio de 2006, llegué a La Habana con la finalidad de participar en el 80 cumpleaños del Comandante Fidel Castro, encuentro al que había sido invitado por la Fundación Guayasamín.

Al día siguiente de mi llegada, el 31 de julio, en horas de la noche, mientras me encontraba compartiendo con algunos amigos cubanos y de otras nacionalidades, recibí la información de que el Comandante Fidel Castro, había sido sometido a una intervención quirúrgica. Al día siguiente, martes 1 de agosto 2006, leí en el periódico Granma, la siguiente noticia:
Proclama del Comandante en Jefe al pueblo de Cuba.

Con motivo del enorme esfuerzo realizado para visitar la ciudad argentina de Córdoba, participar en la Reunión del MERCOSUR, en la clausura de la Cumbre de los Pueblos en la histórica Universidad de Córdoba y en la visita a Altagracia, la ciudad donde vivió el Che en y unido a esto asistir de inmediato a la conmemoración del 53 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953, en las provincias de Granma y Holguín, días y noches de trabajo continuo sin apenas dormir dieron lugar a que mi salud, que ha resistido todas las pruebas, se sometiera a un estrés extremo y se quebrantara. Esto me provocó una crisis intestinal aguda con sangramiento sostenido que me obligó a enfrentar una complicada operación quirúrgica. Todos los detalles de este accidente de salud constan en las radiografías, endoscopías y materiales filmados. La operación me obliga a permanecer varias semanas de reposo, alejado de mis responsabilidades y cargos.

Como nuestro país se encuentra amenazado en circunstancias como esta por el Gobierno de los Estados Unidos, he tomado la siguiente decisión:

1) Delego con carácter provisional mis funciones como: Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en el Segundo Secretario, compañero Raúl Castro Ruz.

2) Delego con carácter provisional mis funciones como Comandante en Jefe de las heroicas Fuerzas Armadas Revolucionarias en el mencionado compañero, General de Ejército Raúl Castro Ruz.

3) Delego con carácter provisional mis funciones como Presidente del Consejo de Estado y del Gobierno de la República de Cuba en el Primer Vicepresidente compañero Raúl Castro Ruz.

4) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional e Internacional de Salud Pública en el Miembro del Buró Político y Ministro de Salud Pública, compañero José Ramón Balaguer Cabrera.

5) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional e Internacional de Educación en los compañeros José Ramón Machado Ventura y Esteban Lazo Hernández, Miembros del Buró Político.

6) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional de la Revolución Energética en Cuba y de colaboración con otros países en este ámbito en el compañero Carlos Lage Dávila, Miembro del Buró Político y Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.

Los fondos correspondientes para estos tres programas, Salud, Educación y Energético, deberán seguir siendo gestionados y priorizados, como he venido haciéndolo personalmente, por los compañeros Carlos Lage Dávila, Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, Francisco Soberón Valdés, Ministro Presidente del Banco Central de Cuba, y Felipe Pérez Roque, Ministro de Relaciones Exteriores, quienes me acompañaron en estas gestiones y deberán constituir una comisión para ese objetivo.

Nuestro glorioso Partido Comunista, apoyado por las organizaciones de masas y todo el pueblo, tiene, la misión de asumir la tarea encomendada en esta Proclama.

La reunión Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, a realizarse entre los días 11 y 16 de septiembre, deberá recibir la mayor atención del Estado y la Nación cubana para celebrarse con el máximo de brillantez en la fecha acordada.
El 80 aniversario de mi cumpleaños, que tan generosamente miles de personalidades acordaron celebrar el próximo 13 de agosto, les ruego a todos posponerlo para el 2 de diciembre del presente año, 50 aniversario del Desembarco del Granma.

Pido al Comité Central del Partido y a la Asamblea Nacional del Poder Popular -el apoyo más firme a esta Proclama.

No albergo la menor duda de que nuestro pueblo y nuestra Revolución lucharán hasta la última gota de sangre para defender estas y otras ideas y medidas que sean necesarias para salvaguardar este proceso histórico.

El imperialismo jamás podrá aplastar a Cuba.

La Batalla de Ideas seguirá adelante.

¡Viva la Patria!
¡Viva la Revolución!
¡Viva el Socialismo!
¡Hasta la Victoria Siempre!
Fidel Castro Ruiz
Comandante en Jefe
Primer Secretario del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba. 
De puño y letra: Julio 31 del 2006, 6 y 22 de la tarde.

Una vez leí el citado documento me moví por distintas calles de La Habana y pude comprobar el sentir, el pesar y la preocupación de los habaneros y habaneras. Hombres y mujeres del pueblo se manifestaban identificados con la proclama de Fidel y reflejaban en sus rostros lo duro que había sido para ellos recibir la noticia del quebranto de su líder.

A las pocas horas de circular la noticia del estado de salud de Fidel, miles y miles de cartas, telegramas, correos electrónicos fueron recibidos en los periódicos habaneros. Estando presente en Radio Habana Cuba, compartiendo con el periodista Pedro Martínez Pirez, fui testigo de los cables internacionales remitidos por políticos, escritores, artistas, dirigentes sindicales, luchadores por la paz, en fin, cada segundo llegaba una expresión de solidaridad con Fidel.

Mi estadía en La Habana, al coincidir con el quebranto de Fidel, me permitió comprobar una vez más la gran estatura de líder que tiene Fidel. El vive en el corazón de su pueblo y su liderazgo trasciende las fronteras cubanas. La lucha de Fidel, a favor de la liberación de los oprimidos y la  paz mundial, lo han colocado como un verdadero líder mundial.

En razón de que en su proclama del día 31 de julio de 2006, Fidel sugería que la celebración de su 80 cumpleaños fuera pospuesta para el 2 de diciembre del año en curso, procedí a remitirle una carta a la Fundación Guayasamín con los siguientes términos:

La Habana
1 de agosto 2006
Señores
Fundación Guayasamín
La Habana, Cuba
Estimados Señores:

Sirva la presente para informarles que desde el día domingo 30 de julio próximo pasado me encuentro aquí, en La Habana, para participar en la celebración del 80 aniversario del natalicio del comandante Fidel Castro.

Mediante comunicación de fecha 25 de mayo les había notificado a ustedes mi participación en el evento, así como la fecha de mi llegada a La Habana; el 8 de junio ustedes tuvieron a bien dar constancia de haber recibido mi aceptación de participación; por comunicación del 14 de julio me indicaron que mi número de acreditación es el 500.

Ante el quebranto del compañero Fidel y su sugerencia de que el evento sea pospuesto para el día 2 de diciembre 2006, por medio de la presente les hago saber a la Fundación Guayasamín que ratifico mi presencia en el encuentro a efectuarse el 2 de diciembre próximo; oportunamente les informaré la fecha de mi llegada a Cuba y ubicación del lugar de estadía.

En diciembre 2 nos veremos con el mismo deseo de participación y con más fe, pues sé que para esa fecha el Comandante estará en perfecto estado de salud como es el deseo de todos los que le queremos, admiramos y respetamos como revolucionario, patriota y socialista.
Atentamente,
Dr. Ramón Antonio Veras

Posteriormente, luego de mi llegada al país, mediante comunicación de fecha 28 de agosto de 2006, le comuniqué a la Fundación Guayasamín, lo siguiente:

República Dominicana
28 de agosto del 2006
Señores
Fundación Guayasamín
Cuba
Estimados señores:?La última vez que les escribí fue en fecha 1 de agosto de 2006, mientras me encontraba en La Habana recién llegado con el objetivo de participar en el 80 Aniversario Cumpleaños Comandante Fidel Castro.

En mi comunicación aludida les decía que solamente estoy en espera de recibir el programa de actividades para el encuentro del 2 de diciembre para decirles mi próxima fecha de llegada.

Cortésmente les solicito me informen inicio, fecha, programa y actividades, en razón del encuentro de diciembre próximo. Sin otro particular. Atentamente, Ramón Antonio Veras

Efectivamente, el 2 de diciembre estaba presente en La Habana, compartiendo con Fidel, con el pueblo cubano y con todos sus amigos y amigas del mundo; celebrando su 80 cumpleaños que fue  una forma de darle a él una mínima parte de la tanta y tanta solidaridad, de tanto y tanto calor humano que él le ha dado con gesto de desprendimiento a todos los hombres y mujeres que en el planeta tierra han luchado y luchan por un futuro luminoso para toda la especie humana.

Hasta aquí llega este escrito el cual he querido hacer, no como satisfacción personal, sino para que las futuras generaciones tengan una fuente dónde obtener datos e informaciones que resulten de utilidad para sus investigaciones y, a lo mejor, para una adecuada y oportuna edificación. Saber no ocupa espacio.

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Esta es la carta que le enviamos en fecha 1 de enero de 1994, al Comandante en jefe Fidel Castro, textualmente dice así:El día 1 de enero de 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana, se inició en América Latina y el Caribe, un etapa de singular importancia, y para el pueblo cubano constituyó el comienzo de la continuación de la lucha que habían librado patriotas de su país en el pasado y presente siglo.

Treinta y cinco años se cumplen hoy de la gesta gloriosa que, por su contenido y proyección, ya no es parte de la historia de Cuba, sino de todos los pueblos del mundo que luchan por su libertad, independencia y soberanía plena.

La Revolución Cubana, como todo proceso social, real y efectivamente verdadero, que tiene como objetivo liberar a las masas populares de las pesadas cadenas de la opresión, ha tenido y tiene hoy sus dificultades de toda índole.

Por encima de todos los problemas que puede enfrentar la Revolución, hay que destacar su carácter humanista, internacionalista y patriótico.

Liberar al pueblo de analfabetismo, poner la salud pública al alcance del verdadero pueblo y hacer respetar la soberanía nacional por la potencia más poderosa de la tierra, esto valen los treinta y cinco años de revolución.

Los países donde impera el capitalismo más desarrollado, no pueden exhibir como conquista social el derecho del pueblo a la educación y a la salud. El sistema capitalista, con más de doscientos años de existencia, no ha logrado para los pueblos donde impera, lo que la Revolución Cubana ha aportado para el pueblo en treinta y cinco años, en el campo de la salud, educación, bajo índice de mortalidad infantil y esperanza de vida. Todo esto sin contar que la revolución heredó, del sistema pasado, analfabetismo, insalubridad, desempleo, corrupción y otras lacras que genera el sistema que imperaba allí hasta el 1 de enero de 1959.

No obstante el bloqueo económico, diplomático y financiero impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica, la Revolución está ahí, firme como diciéndole al mundo que por encima de la prepotencia imperial está el pueblo de Cuba, dispuesto a defender las conquistas logradas durante todo el proceso revolucionario. Sé los momentos difíciles que el pueblo cubano, y usted como líder de la revolución está pasando. Pero no importa, Comandante. La revolución no se va a detener por el deseo del imperio ni la mezquindad de sus enemigos.
No olvide, Comandante, que cuando usted inició la acción militar en el Moncada, y cuando se levantaron en armas en la Sierra Maestra, lo seguía un puñado de valientes. Hoy con la revolución está lo que se llama pueblo de Cuba y que cuenta, además, con la solidaridad internacional de todos los hombres y mujeres dignos y honrados que confían en que más temprano que tarde, todos los pueblos, por diferentes vías, van a alcanzar su liberación, como aspira lograrla Cuba.

Desde la patria de Duarte, Sánchez y Mella, Luperón, Manolo Tavárez, Francisco Alberto Caamaño, las Hermanas Mirabal y otros tantos patriotas, reciba un abrazo fraterno de un amigo suyo y de la revolución. Con alta estima y consideración, le saluda. (19)

En La Habana

Diferentes compromisos nos habían impedido visitar a Cuba en los últimos dos años, pero ante la convocatoria hecha por organizaciones populares y de masas cubanas a un encuentro de solidaridad con Cuba, respondimos al llamado.
Llegamos a La Habana el domingo 20 de noviembre de 1994, en horas de la noche; el lunes 21, comenzó el evento; el comité organizador nos escogió para formar parte de la presidencia; el acto inaugural inició con un discurso del presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, compañero Sergio Carrjeri. Le siguieron en el uso de la palabra Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Carlos Láger, secretario ejecutivo del Consejo de Ministros.

Al terminar la jornada de la mañana, nos acercamos al comandante Fidel Castro. Hablamos unos minutos con él; le expresamos nuestra impresión con relación al evento; la gran cantidad de participantes, el número de países, etc. Nos manifestó su satisfacción por la solidaridad que habían demostrado los asistentes con el pueblo de Cuba y su revolución.

El martes 22, continuaron los trabajos con la intervención de delegados de diferentes países que hicieron uso de la palabra. Un momento emocionante de la sesión de la mañana lo constituyeron las palabras de un niño cubano de unos ocho años de edad que intervino para dar las gracias a los delegados extranjeros por su solidaridad con Cuba; el niño se emocionó tanto que por unos segundos se quedó sin hablar e irrumpió en lágrimas; el comandante Fidel Castro, se levantó de su asiente, se acercó al pionero, le pasó las manos por la cabeza, le dijo unas palabras al oído, se retiró de su lado y luego el niño siguió su exposición. El momento emocionó a todos los presentes; nos hizo llorar.

En horas de la tarde, habló el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Roberto Robaina, quien expuso la posición de su país frente al bloqueo y los cambios que se han introducido en las diferentes áreas de la economía y de las instituciones del Estado cubano.

El miércoles 23, los participantes nos agrupamos en diferentes comisiones que laboraron en el teatro Carlos Marx y en el Palacio de Convenciones. Los temas disertados fueron: Campañas Difamatorias y la Verdad Sobre Cuba: Acciones Contra el Bloqueo e Intercambio de Ideas y Experiencias para la Solidaridad con Cuba.

El jueves 24, continuaron las intervenciones de los participantes; las labores se extendieron hasta las tres de la tarde cuando los asistentes se separaron por delegaciones, para visitar diferentes lugares de interés y sostener encuentros bilaterales.

El mismo día jueves 24, el gobierno cubano le hizo una recepción a todos los asistentes al Encuentro Mundial de Solidaridad con Cuba. Una vez llegamos al lugar del acto fuimos introducidos, conjuntamente con otros invitados, a un salón donde se encontraba el comandante Fidel Castro, con quien hablamos sobre diferentes temas, principalmente relacionados con el evento; de dominicanos y cubanos amigos comunes, de la situación que vive Cuba hoy, etc.
Terminada la conversación con el comandante Fidel, hicimos un aparte con el comandante nicaragüense Daniel Ortega, el pintor ecuatoriano Osvaldo Guayasamín, y con el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, Frei Betto y otros amigos internacionales.

El viernes, 25 de noviembre de 1994, nuevamente fuimos invitados a formar parte de la presidencia del Encuentro de Solidaridad con Cuba. Luego de discutidos y aprobados los documentos en apoyo al pueblo cubano, hizo uso de la palabra, para clausurar el evento, el comandante Fidel Castro, quien pronunció un discurso en el que planteó la posición de Cuba respecto a la solidaridad, los derechos humanos, etc. Al terminar su exposición, el comandante Fidel Castro, se dirigió al camerino del teatro Carlos Marx, adonde fuimos, lo saludamos y felicitamos por su intervención y nos despedimos deseándole mucha salud y mejores momentos para el presente y futuro de Cuba. (20)

42 y adelante

Recientemente fuimos invitados a participar como entrevistado a un programa de televisión que se difunde por un canal de la ciudad capital. En el curso de la entrevista el periodista y productor nos preguntó si creíamos que la Revolución Cubana estaba llegando a su final.

Le respondimos a nuestro interlocutor que la Revolución Cubana es obra de lo mejor del pueblo cubano, la conquista más gloriosa de las masas populares de Cuba, y el único ejemplo positivo, a nivel de lucha social y política, logrado en el siglo veinte por los latinoamericanos y caribeños.

Con la Revolución Cubana, le dijimos al entrevistador, el pueblo de Cuba se liberó de las cadenas de la ignorancia. Ningún país en nuestro continente ha logrado lo que, en tan poco tiempo, alcanzó el de Cuba, acabar con el analfabetismo.

Pero la obra de la revolución no se ha limitado a barrer con la incultura, sino que se ha extendido a la formación de un ser humano sano en su cuerpo, nuevo en el sentido de dignidad y orgullo nacional. La revolución creó en Cuba un hombre y una mujer que simbolizan lo que debe ser el ser humano del futuro que, necesariamente, va a tener como guía el amor a su patria y el internacionalismo como expresión humanista.

La revolución está ahí. El proceso revolucionario ha cumplido ya cuarenta y dos años y sigue adelante, con dirigentes que han dado demostración de ser sumamente inteligentes, sensibles y fieles intérpretes de las aspiraciones más sentidas de los que en Cuba son los más.

 Aquellos que quieren saber por qué la revolución está en el corazón del verdadero pueblo cubano, les basta con tomar en cuenta lo que ha hecho el gobierno de Cuba en todo lo que se refiere a educación, salud, empleo, protección a los niños y ancianos; y lo más importante, ha formado cubanos y cubanas que aman su patria, la hacen respetar y han sabido extender la mano solidaria a todos los pueblos que han necesitado y requerido de la ayuda, colaboración y solidaridad desinteresada.

 Cuando en América Latina y el Caribe se habla de un gobierno preocupado por el ser humano primero hay que pensar en el de Cuba y en su máximo líder, el Comandante Fidel Castro. Gobierno del pueblo y para beneficio del pueblo, que se preocupa por la educación y salud pública; se interesa por la alimentación, por mantener alta la esperanza de vida y baja, sumamente baja, la mortalidad infantil; garantiza la seguridad personal y forma a los ciudadanos y ciudadanas para que amen a su país sin olvidar el calor humano que se le debe transmitir a los demás.

Si por democracia se entiende un régimen político en el cual el poder es ejercido por el pueblo, en Cuba, con la revolución llegó la real y verdadera democracia para los hombres y mujeres del pueblo. En razón de que el contenido real de la democracia cambia conforme las transformaciones socioeconómicas imperantes, también en Cuba cambió la democracia de minoría, como era antes, a una democracia de pueblo, de las mayorías, como es la de ahora. Con lo dicho anteriormente no queremos decir que los cubanos y cubanas viven en un paraíso terrenal. Ellos tienen sus problemas, como es natural, unos heredados del sistema social anterior, otros como consecuencia de la desaparición de los países socialistas de la Europa del Este y por el bloqueo que los gobiernos de los Estados Unidos han mantenido contra ese país.

Por ahora basta con decir que con todas sus dificultades y limitaciones, el mayor logro de la revolución cubana está en haberse mantenido cuarenta y dos años y sigue adelante; el proceso no se detiene. (21)

FUENTE:
 (19) El Nacional 20 de enero 1994.
 (20) El Nacional 1 de diciembre 1994.
 (21) El Nacional 1 de febrero 2001

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Negocios en Cuba

La prensa nacional dominicana publicó recientemente la noticia de que el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica estaba sumamente preocupado por el desarrollo de las operaciones comerciales entre Cuba y República Dominicana y que la misma inquietud habían externado diplomáticos norteamericanos radicados en nuestro país.

Ciertamente que en los últimos meses se ha incrementado el intercambio comercial entre empresarios dominicanos y compañías cubanas. Esa es la realidad y creemos que tal situación debe ser bien vista por todos los dominicanos que aspiramos a vivir en una sociedad abierta, real y efectivamente democrática, libre de la tutela extranjera; debemos establecer relaciones comerciales con todos los países del mundo, sin importar el sistema social que impere.

Hemos sostenido reuniones con empresarios dominicanos, y funcionarios cubanos ligados a empresas que operan diferentes áreas. Hace alrededor de unos seis meses tuvimos la oportunidad de acercar a hombres y mujeres de otras actividades de nuestro país con funcionarios y empresarios cubanos interesados en hacer cambios de productos cubanos por dominicanos.

Los empresarios y comerciantes dominicanos salieron muy bien impresionados de los planteamientos que hicieron los funcionarios cubanos; los dominicanos se mostraron dispuestos a ir a Cuba, comprarles a los cubanos y también venderles; los encuentros han continuado; son muchos los productos dominicanos que se venden en Cuba; son muchos los comerciantes dominicanos que hacen buenos negocios con Cuba; son muchos los millones de dólares que se están moviendo entre empresarios dominicanos y compañías cubanas.

Los dominicanos tuvieron la oportunidad de comprender, en forma objetiva, que Cuba no es solamente azúcar y cigarros; que los cubanos, no obstante el bloqueo, han desarrollado, en forma muy amplia, la medicina, la ganadería, etc., y que están en condiciones de intercambiar con cualquier país los conocimientos que han adquirido. Así quedó demostrado en la feria que se efectuó hace unos meses en la ciudad capital, donde fueron exhibidos diversos productos cubanos con tecnología cubana.

Los empresarios dominicanos deben seguir sus operaciones comerciales con Cuba, sin importar la prepotencia imperial. Cada país, cada pueblo, tiene derecho a decidir su destino y los dominicanos y los cubanos tienen razones más que de peso para estrechar los vínculos comerciales y culturales; con Cuba nos unen lazos históricos muy profundos. Mantenemos comunicación con empresarios y comerciantes dominicanos muy dignos y honrados; hombres que honran el sector empresarial y comercial del país. (16)

En el periódico El Nacional, de fecha 12 de septiembre de 1992, escribí: Hablando con un Cubano

La semana pasada, en unión de empresarios y ejecutivos de Santiago de los Caballeros, visitamos la ciudad de La Habana, con el objetivo de nuestros acompañantes ver la posibilidad de hacer inversiones individuales o conjuntas con empresas cubanas.

Durante nuestra estadía, una noche, mientras paseábamos por el malecón de La Habana, nos detuvimos a hablar con un señor que estaba pescando. Le abordamos respecto a por qué se dedicaba a la pesca; nos dijo que por placer.
Continuando la conversación con el cubano pescador nos dijo que su trabajo habitual es el de conductor de camión para una empresa cubana; que es padre de tres hijos, dos de los cuales ya terminaron estudios universitarios y el otro está en el noveno grado; que actualmente está parado en su trabajo, pero sigue recibiendo su salario; que la cesación en sus labores se debe a dificultades que tiene la empresa por la falta de combustible; que no tiene problemas para el pago de los estudios de sus hijos porque en su país la educación y la salud es gratuita.

También nos manifestó que resistir el bloqueo es una cuestión de dignidad para cada cubano y que está consciente de la gran dificultad que confrontan hoy por el bloqueo económico que les impone Estados Unidos, lo que se ha agravado más después del desmoronamiento de una parte de los países socialistas.

Luego de terminada la conversación con el cubano, nos marchamos; por el camino nos pusimos a analizar su facilidad de expresión, su fortaleza física, la firmeza como expuso sus ideas, la sencillez como se comportó con nosotros y principalmente, con la forma orgullosa que dijo que para los cubanos es una cuestión de dignidad resistir el bloqueo.

Personalmente nos sentimos satisfechos y contentos con las explicaciones que dio el cubano, pero también nos satisfizo que sus expresiones fueran escuchadas por nuestros amigos acompañantes que no tienen vinculación ideológica con la revolución cubana. Ellos se dieron cuenta que no todo lo que se dice por los medios de comunicación con relación a la realidad cubana responde a la verdad, que hay que ir a Cuba, hablar con hombres y mujeres del pueblo, para comprender que una cosa es la que difunde el grupo de contrarrevolucionarios inadaptados y resentidos, y otra, muy distinta, la que resulta de las vivencias que se tienen cuando se habla directamente con los cubanos que han jurado no ceder a las pretensiones de grupos minoritarios ni a las prepotencias imperiales.

Los empresarios y ejecutivos que nos acompañaron a La Habana, se dieron cuenta que cada vez que teníamos oportunidad de sostener conversación con un hombre o mujer del pueblo cubano, les preguntamos por su grado de escolaridad, ocupación actual, salario que percibe, número de hijos, etc.
Creemos que fue sumamente positivo poder hablar con el pueblo de Cuba, con ese pueblo que está ligado al trabajo, a los estudios; sostener comunicación con esos hombres y mujeres que están dando un ejemplo al mundo de lo que significa estar identificado con un proceso social y político y, además, tener confianza en dirigentes que, como Fidel Castro, han dado demostración de firmeza política, amor por su pueblo y decidido a morir, de ser necesario, para que las masas populares de América Latina y el Caribe, sepan que no todos los gobernantes del presente siglo inclinan la cerviz ante el imperio ni están al servicio de las minorías nativas. (17)

A Fidel, 34 y adelante

He aquí el contenido íntegro de la carta que le remitimos al Comandante Fidel Castro, al cumplir la Revolución Cubana 34 años de vigencia el día 1 de enero de 1993.

Estimado Comandante:

“Reciba un fraterno saludo para usted y todos los cubanos dignos y honrados al cumplirse un aniversario más del triunfo de la gloriosa revolución cubana.
Al llegar a sus treinta y cuatro años, la revolución se encuentra en una de sus etapas difíciles como consecuencia del criminal bloqueo impuesto por los diferentes gobiernos que, en los últimos años, ha tenido el pueblo norteamericano y por el desmoronamiento de una parte del campo socialista.

Estamos plenamente convencidos de que, más temprano que tarde, Cuba podrá resolver sus problemas y seguirá adelante constituyendo el real y efectivo ejemplo de que el más atrasado de los socialismos es mil veces más justo, humano y mejor que el más desarrollado de los capitalismos. Esto se puede comprobar hoy cuando el pueblo cubano, no obstante las dificultades tiene condiciones de vida mejor que la de la generalidad de los pueblos de América Latina y el Caribe.

Nos identificamos con el criterio externado por usted en el sentido de que los cubanos viven una decorosa existencia. Los servicios médicos, los servicios de policlínicas, el servicio del médico de la familia, la educación gratuita, los centros infantiles, la seguridad social, etc., son puntos que ponen el proceso revolucionario cubano por encima de la realidad que viven los pueblos de América Latina, el Caribe y también muchos países del mundo que están altamente desarrollados en el área capitalista.

Personalmente nos sentimos al lado de la revolución cubana, no solamente por la preocupación que ha demostrado para satisfacer, dentro de lo posible, las necesidades materiales y espirituales del pueblo de Cuba, sino por la posición digna, honrada, valiente, honesta y responsable que ha mantenido ante la prepotencia imperial. Hoy Cuba representa la dignidad de América; el día que ustedes cedan una pulgada al imperio, millones y millones de latinoamericanos y caribeños nos vamos a sentir frustrados; preferimos ver a Cuba sin edificios pintados y decorados, carros de lujo y cosas insignificantes materiales, antes que inclinar la cerviz para lograr un galón de gasolina o las migajas que donan los países desarrollados a costa de la miseria de los países nuestros.

Cada vez que en nuestro país vemos un niño en una esquina limpiando vidrios a los carros a riesgo de su vida, para recibir unos centavos para comer, recordamos que a esa misma hora, en ese mismo instante, en Cuba un niño de igual edad está en su escuela recibiendo enseñanza gratuita; de igual manera, cuando visitamos uno de nuestros hospitales y los vemos sin medicinas, sucios y desordenados, de inmediato recordamos cómo la revolución cubana ha puesto los servicios médicos a disposición de todo el pueblo de Cuba.

Comandante Fidel, el pueblo cubano es sumamente inteligente, y no se deja sorprender de los que hablan de las virtudes de la democracia representativa que genera analfabetismo, insalubridad, miseria, delincuencia de cuello blanco y cuello sucio; procesos electorales en los cuales el pueblo participa y elige, pero no controla; en fin, esa democracia en la cual el fenómeno de la corrupción es una institución. De seguro que esa democracia de hojalata el pueblo de Martí no la quiere para nada.

Deseamos que la revolución cubana siga cumpliendo muchos años, y que la naturaleza le dé, a usted, una larga vida para que siga representando la vergüenza de los latinoamericanos y caribeños que aspiramos a vivir en sociedades dignas en las cuales el trabajo, y no el robo, sea la virtud más relevante del ser humano”. (18) l

FUENTE:
(16) El Nacional, 28 de mayo de 1992
(17 ) El Nacional, 12 septiembre 1992
(17 ) El Nacional, 7 de enero de 1993

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Carta a Fidel

He aquí el contenido íntegro de la carta que en fecha 21 del mes de octubre de 1989, remitimos al comandante en jefe, doctor Fidel Castro R.

“Estimado Comandante: En los últimos días, luego de regresar de su país, he pensado mucho en los hechos dolorosos que han ocurrido allá, en el curso del presente año: accidente ferroviario con un alto saldo de muertos; accidente de aviación con decenas de pérdidas de vidas humana y, por último la traición de compañeros que desconociendo la lealtad y confianza depositada en ellos se vincularon con el narcotráfico internacional.

Por su sensibilidad a toda prueba, sé lo duro que han sido estos hechos para usted. Pero por encima de los actos negativos, fruto de las circunstancias o la voluntad del hombre, está la Revolución, el pueblo de Cuba y sus dirigentes dispuestos a llevar hasta lo último el proceso iniciado hace más de treinta años.

Lo que me ha movido a dirigirle esta carta es que al instante que pensaba en los hechos negativos que han ocurrido en el curso del presente año, recibí un cable internacional que reseña la integración de Cuba al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Esto demuestra que no todo es negativo y que, poco a poco, la Revolución se abre espacio a nivel internacional; se convencen los enemigos de la justeza de la línea de la Revolución.

Comandante, los momentos amargos que usted ha pasado en el curso del presente año de seguro se van a traducir en alegría plena. Los días venideros van a traer muchas cosas buenas para el pueblo de Cuba, sus dirigentes y sus amigos sinceros.

Su condición de dirigente y alto sentido organizativo cada día se ponen de más y más de manifiesto. Durante mi estadía en su país pude leer en la prensa la reorganización en el Ministerio del interior, luego de los hechos ocurridos en el caso “Ochoa-La Guardia”, y particularmente lo bien que conoce su pueblo cuando dijo: “Lo sensible que es la población cubana a la preservación del clima de seguridad y pureza forjados durante treinta años de Revolución, y su probada decisión de combatir resueltamente las conductas antisociales y cualquier provocación contrarrevolucionaria”.

Antes de terminar quiero precisar que en mi último viaje a Cuba regresé muy contento, porque además de compartir con los cederistas en la celebración de su veintinueve aniversario, tuve la oportunidad de presenciar el acto en el cual usted habló con motivo del segundo aniversario de la fundación del Contingente Blas Roca Calderío.

Las palabras pronunciadas por usted ante el contingente fueron muy positivas; de seguro animaron a los trabajadores presentes a seguir la línea trazada por la revolución.

Comandante, los días dicen claramente que la historia está del lado de los que creen en los pueblos; me identifico, al terminar esta carta, con las palabras pronunciadas por usted al concluir el XXXVI aniversario del asalto al cuartel Moncada, cuando dijo: “Este es el país, el mismo país, el mismo pueblo de Agramante y de Máximo Gómez. Este es el mismo país y el mismo pueblo del Titán de Bronce Antonio Maceo. Este es el mismo país y el mismo pueblo de la Protesta de Baraguá, sólo que con una conciencia revolucionaria, tan alta como nunca la tuvo en toda su historia. ¡Y este pueblo y este país sabrán ser consecuentes con su gloriosa historia!”. Atentamente. (13)

Hablando con Fidel

El día miércoles 1 de mayo de 1991, con motivo del Día Internacional de los trabajadores, fuimos invitados por la Central de Trabajadores de Cuba a la recepción que ofreció a las delegaciones internacionales.

Después de compartir por un momento con el doctor Carlos Rafael Rodríguez, vicepresidente de los Consejos de Estados y de Ministros, y miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, sostuvimos una interesante conversación con el comandante doctor Fidel Castro.

Durante un largo rato intercambiamos opiniones con Fidel, un hombre sumamente sensible, humano, receptivo, identificado con las mejores causas de la humanidad.

Hablar con Fidel en forma franca, abierta y sincera es conocer a un hombre con un amplio dominio de la política, de las ciencias sociales y que además, tiene su reloj en hora en todo lo que se refiere a los intereses del pueblo de Cuba.

Aunque Fidel había pasado más de dos horas, primero desfilando y luego presenciando el acto del Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución, y en la recepción había escuchado a los delegados y periodistas internacionales, hizo un aparte para hablar con nosotros de diferentes temas que nos preocupan como dominicanos, como amigos del pueblo de Cuba y como personas vinculadas con la lucha por la paz mundial, la independencia plena y el derecho de cada país a darse el sistema social que más convenga a sus intereses cardinales.

Observamos que el comandante Fidel, se encontraba sumamente alegre, contento, y no era para menos; en la mañana del 1 de Mayo más de un millón de habaneros había testimoniado su apoyo a la revolución, al proceso revolucionario cubano por entero y a su principal líder, Fidel Castro. Al terminar el desfile, Fidel había dicho: “Cuba es un ejemplo excepcional de valentía, moral, principios revolucionarios e ideológicos, y su temple sólo es comparable con el acero del machete de Maceo; fue un desfile excepcional en condiciones excepcionales, un desfile histórico”.

Le dijimos a Fidel que el desfile del 1 de Mayo, que habíamos presenciado en horas de la mañana, para nosotros tenía un gran valor, primero, por la situación difícil en que se encuentra hoy el pueblo de Cuba, como consecuencia del descalabro de los países socialista del Este, y la posición cada día más agresiva del imperio contra el pueblo cubano y su revolución y, segundo, por el carácter masivo y el entusiasmo demostrado por las masas en el curso del acto.

Le expresamos a Fidel que el pueblo dominicano sigue de cerca el proceso revolucionario cubano y se interesa por conocer todos y cada uno de los pasos que da la revolución en las diferentes áreas, principalmente de la economía, salud y educación.

Fidel luce en buen estado de salud; habló con nosotros en forma muy cordial, con un buen sentido de humor y franqueza. Le hicimos saber que en la República Dominicana, así como hay adversarios al proceso revolucionario cubano, las masas populares se identifican con la lucha que libra el pueblo de Cuba por construir una sociedad más justa, más humana y más digna, y que estamos conscientes de que, más temprano que tarde, los cubanos lograrán salir airosos, hacia adelante.

Al despedirnos del Comandante Fidel Castro, le testimoniamos nuestra amistad, la admiración que sentimos por el pueblo cubano, y que podía contar con nosotros para todo lo que el proceso cubano necesitara de nuestra solidaridad en la difícil lucha que libra contra sus enemigos, que no son otros que los mismos enemigos de todos los pueblos que luchan por la libertad real, la independencia plena, la dignidad, el decoro y la paz mundial. (14)

Carta a Fidel

En agosto de 1991 le remití a Fidel una carta la cual dice así.
Mi estimado comandante: Los hombres y mujeres libres de América Latina y el Caribe, celebran y recuerdan un aniversario más de la gesta gloriosa del 26 de julio, fecha que simboliza el despertar de las masas populares de Latinoamérica y el Caribe, y un aldabonazo en la conciencia de los que, a nivel mundial, se identifican con los procesos sociales que tienen como objetivo liberar a la humanidad de las cadenas del colonialismo, el neocolonialismo, el fascismo, la discriminación racial y otras formas de opresión y desprecio al ser humano.

El 26 de julio de 1953 cuando usted, juntamente con otros cubanos patriotas empuñaron el fusil para liberar a Cuba del despotismo y las lacras políticas y sociales que generaba el sistema social que imperaba en esa época, una nueva vida, un punto luminoso hizo acto de presencia en el panorama político de nuestros países, gobernados, para esa época, por dictaduras feroces amamantadas por las minorías nativas y los intereses monopolistas norteamericanos.

Después de treinta y ocho años de la acción heroica del Cuartel Moncada, los cubanos dignos y bien nacidos se sienten hoy orgullosos de saber que en su territorio se dio inicio a lo que sería en el futuro el punto de partida para construir una sociedad nueva -la sociedad socialista-, que ha hecho del pueblo de Cuba un pueblo nuevo, sin analfabetos, sin desocupados, con derecho a la salud y, lo más importante de todo, respetado por todos los otros pueblos del mundo, sin importar que sean grandes o pequeños.

El estado de hambre, miseria, analfabetismo, insalubridad, desnutrición, desempleo crónico, alto índice de mortalidad infantil y la forma como están cercenadas hoy las soberanías de nuestros pueblos, demuestra, en la práctica, la justeza de la acción del 26 de julio y la necesidad de que las masas populares latinoamericanas y caribeñas, conforme las condiciones objetivas y subjetivas de sus respectivos países, piensen en serio en su liberación.

Estamos conscientes de la situación difícil que vive hoy el pueblo de Cuba en el orden económico, más por razones externas que por factores internos. Pero esto no quiere decir, en modo alguno, que ya todo ha terminado; no, ahora es cuando Cuba necesita más solidaridad de los hombres y mujeres sensibles del mundo, más sacrificio de los cubanos dignos y honrados, y la presencia suya y de otros dirigentes, guías del proceso revolucionario cubano, el más rico en experiencia política que han tenido las masas populares latinoamericanas y caribeñas.

Comandante, por encima de las maquinaciones de los enemigos, de los problemas económicos y de toda índole que puedan hoy afectar a los cubanos, siga convencido de que el socialismo llegó a Cuba para quedarse, lo mejor del pueblo de Cuba está identificado con usted y con la Revolución. Reciba un abrazo fraterno de un amigo suyo, de la Revolución y del pueblo cubano. (15)

FUENTE:
(14) El Nacional, 30 de abril de 1984
(15 ) El Nacional, 4 de mayo de 1984.

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Mi solidaridad con la Revolución Cubana. La identificación con la lucha del pueblo de Cuba y el Comandante Fidel Castro

Desde que comencé a escuchar la prédica de Fidel Castro, me identifiqué con su mensaje liberador. He abrazado la causa de la Revolución Cubana, porque ella ha representado e interpretado las causas más sentidas de los pueblos de América Latina, el Caribe y el mundo. En cualquier lugar del planeta Tierra donde se levante la bandera del socialismo ahí estará presente mi solidaridad y la de Cuba la he manifestado por medio de escritos, charlas, conferencias, debates por radio y televisión, en fin, en cualquier lugar donde sea necesaria la defensa de la Revolución Cubana y del comportamiento del Comandante Fidel Castro, como dirigente, como revolucionario, como socialista y como internacionalista ahí estaré yo diciendo presente. He aquí algunos de los escritos en los cuales he expuesto mi posición en torno a Cuba, su revolución y su máximo conductor, el Comandante Fidel Castro. 

Fidel, una carta y un libro

El 22 de abril de 1989, le enviamos al comandante doctor Fidel Castro, una carta con los siguientes términos:

“Distinguido compañero: Sé que no escapa a su inteligencia la preocupación de los hombres y mujeres sensibles de América Latina y el Caribe, respecto al fenómeno de las drogas ilegales y el narcotráfico. Millones de latinoamericanos y caribeños se movilizan hoy contra el flagelo de las drogas y el crimen del narcotráfico.

“Sin temor a equivocación Cuba es, hoy por hoy, el país de nuestro continente que se puede dar el lujo de decir que su territorio es libre de drogas narcóticas e influencia económica, política y social del narcotráfico.

“Por la posición que tiene el gobierno de Cuba contra el narcotráfico y las drogas narcóticas, creo que es su gobierno el que tiene más calidad para, a nivel internacional, incidir en la discusión del fenómeno de las drogas narcóticas y el narcotráfico.

 “Todos los países, desde EEUU hasta Colombia, a nivel de sus organizaciones cívicas y políticas, están expresando su preocupación por el fenómeno de las drogas narcóticas y el narcotráfico. Pero ninguno ha dado demostración, o demostrado interés, en que se discuta el tema de las drogas narcótica o ilegales y el narcotráfico”.

El motivo de la presente es para sugerirle, como latinoamericano, caribeño, hombre de paz y preocupado por los problemas sociales de toda índole, que el gobierno de Cuba tome la iniciativa de convocar a un encuentro internacional o continental para discutir el fenómeno de las drogas ilegales y el narcotráfico”.

“En el evento a efectuarse en Cuba para tratar el punto antes indicado cada participante debe pagar su pasaje y estadía. Cuba debe aportar, única y exclusivamente, su hospitalidad e iniciativa. Espero que la inquietud que planteo por medio de la presente sea ponderada con la misma urgencia que amerita”.
“Con respecto, distinción y afecto le saluda, atentamente, (Dr. Ramón Antonio Veras)”.

Hemos decidido publicar esta carta, ahora, porque a raíz de la remisión que hicimos de ella al Dr. Fidel Castro, comentamos la sugerencia del contenido de la misma con un periodista amigo, quien ahora, luego de las denuncias y situaciones que se han presentado en Cuba, por casos de narcotráfico, nos preguntó si creíamos que todavía Cuba era el país adecuado para celebrar un encuentro internacional o continental para discutir el fenómeno de las drogas ilegales y narcotráfico.

Al amigo periodista que nos hizo la pregunta, le respondimos diciéndole que mantenemos el criterio de que Cuba es el lugar ideal para celebrar un encuentro internacional o continental donde se discuta el fenómeno de las drogas narcóticas y el crimen del narcotráfico.

Nuestra creencia parte de que, hoy por hoy, Cuba es el país de América Latina y el Caribe donde la presencia de drogadictos es, prácticamente inexistente y allá se ha enfrentado el narcotráfico en forma objetiva; aplicándole la ley, en forma directa, sin andar con paños tibios. Los que han hecho alianza impúdica con el narcotráfico, han pagado, en Cuba, con sus vidas, el precio de la traición a la confianza del pueblo y de la Revolución.

Aquellos que quieren saber por qué decimos que Cuba es el país ideal para celebrar un encuentro en el que se discutan los efectos de la drogadicción y el crimen del narcotráfico, que lean el libro “Narco Tráfico: Crimen sin Fronteras”. Este libro no tiene desperdicios con respecto al trato que dan en Cuba a los que hacen alianza con el narcotráfico. (12)

Carta a Fidel

He aquí el contenido íntegro de la carta que en fecha 21 del mes de octubre 1989, remitimos al comandante en jefe, doctor Fidel Castro R.

“Estimado Comandante: En los últimos días, luego de regresar de su país, he pensado mucho en los hechos dolorosos que han ocurrido allá, en el curso del presente año: accidente ferroviario con un alto saldo de muertos; accidente de aviación con decenas de pérdidas de vidas humana y, por último la traición de compañeros que desconociendo la lealtad y confianza depositada en ellos se vincularon con el narcotráfico internacional.

Por su sensibilidad a toda prueba, sé lo duro que han sido estos hechos para usted. Pero por encima de los actos negativos, fruto de las circunstancias o la voluntad del hombre, está la Revolución, el pueblo de Cuba y sus dirigentes dispuestos a llevar hasta lo último el proceso iniciado hace más de treinta años.

Lo que me ha movido a dirigirle esta carta es que al instante que pensaba en los hechos negativos que han ocurrido en el curso del presente año, recibí un cable internacional que reseña la integración de Cuba al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

 Esto demuestra que no todo es negativo y que, poco a poco, la Revolución se abre espacio a nivel internacional; se convencen los enemigos de la justeza de la línea de la Revolución.

Comandante, los momentos amargos que usted ha pasado en el curso del presente año de seguro se van a traducir en alegría plena. Los días venideros van a traer muchas cosas buenas para el pueblo de Cuba, sus dirigentes y sus amigos sinceros.

Su condición de dirigente y alto sentido organizativo cada día se ponen de más y más de manifiesto. Durante mi estadía en su país pude leer en la prensa la reorganización en el Ministerio del Interior, luego de los hechos ocurridos en el caso “Ochoa-La Guardia”, y particularmente lo bien que conoce su pueblo cuando dijo: “Lo sensible que es la población cubana a la preservación del clima de seguridad y pureza forjados durante treinta años de Revolución, y su probada decisión de combatir resueltamente las conductas antisociales y cualquier provocación contrarrevolucionaria”.

Antes de terminar quiero precisar que en mi último viaje a Cuba regresé muy contento, porque además de compartir con los cederistas en la celebración de su veintinueve aniversario, tuve la oportunidad de presenciar el acto en el cual usted habló con motivo del segundo aniversario de la fundación del Contingente Blas Roca Calderío.

Las palabras pronunciadas por usted ante el contingente fueron muy positivas; de seguro animaron a los trabajadores presentes a seguir la línea trazada por la revolución.

Comandante, los días dicen claramente que la historia está del lado de los que creen en los pueblos; me identifico, al terminar esta carta, con las palabras pronunciadas por usted al concluir el XXXVI aniversario del asalto al cuartel Moncada, cuando dijo: “Este es el país, el mismo país, el mismo pueblo de Agramante y de Máximo Gómez. Este es el mismo país y el mismo pueblo del Titán de Bronce Antonio Maceo. Este es el mismo país y el mismo pueblo de la Protesta de Baraguá, sólo que con una conciencia revolucionaria, tan alta como nunca la tuvo en toda su historia. ¡Y este pueblo y este país sabrán ser consecuentes con su gloriosa historia!”. Atentamente.
FUENTE:
(13) El Nacional, 30 de
octubre de 1989.

Continuará la semana próxima

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La Comandante Melba Hernández

La Comandante Melba Hernández es una mujer excepcional; con ella he tenido la dicha de compartir en su país, Cuba, y en el extranjero. Ambos formamos parte del Tribunal Antiimperialista de Nuestra América. Hicimos trabajos juntos en La Habana y también en Panamá. Siempre he tenido para ella una gran admiración y un gran respeto.

Melba Hernández simboliza lo que es la firmeza y la disposición de las mujeres cubanas, latinoamericanas y caribeñas en la lucha por una vida mejor para toda la humanidad.

Al igual que yo, es bueno que otros dominicanos y dominicanas conozcan el historial de lucha de Melba Hernández. Por tal razón detallo a continuación parte de lo que ha sido la vida de la heroína del Moncada.

Nacida el 28 de julio de 1921 en el municipio de Cruces, en la provincia de Las Villas, al centro de la isla de Cuba, hija de un hogar pequeño en su composición pero grande en su modelo revolucionario, llegó a La Habana con sus padres, como hija única, y estudió la carrera de Derecho. Eran años convulsos, de confrontaciones políticas, de desmanes y corrupciones administrativas en el entorno político pero su brújula revolucionaria la llevó por el sendero adecuado, tomó el partido de las bases populares, pensó en ser una abogada para defender al pueblo, y ser recompensada en su vida profesional por la resolución de pleitos en los que prevalecieran la justicia y no la ganancia económica a ultranza. Su proyección sin embargo apenas pudo verla realizada en el campo de la ciencia del Derecho.

 Muy pronto Melba se unió a compañeros que buscaban como ella otro horizonte, tras un cambio profundo de las condiciones existentes en Cuba en las décadas de los años cuarenta y cincuenta del mil novecientos, recién transcurrido. Fue justamente la década del cincuenta, en sus albores, cuando ocurre el acontecimiento más trascendental en su vida pública, a partir del momento en que conoce a un joven colega —abogado como ella—que tomará el liderazgo revolucionario: el doctor Fidel Castro Ruz.

Para entonces el camino establecido en Cuba para los cambios institucionales o de gobernación del país mediante el sistema electoral tradicional de la república neocolonial, acababa de ser interrumpido abruptamente por un golpe militar perpetrado por un hombre que respondía a los intereses de los Estados Unidos de Norteamérica, el general Fulgencio Batista, que no podía traer otra cosa que no fuera el incremento de la corrupción y nuevos crímenes políticos. El hecho ocurrió el 10 de marzo de 1952, en vísperas de la celebración de unas elecciones generales donde el partido político que sin duda alguna hubiera vencecido, era el opositor Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), fundado por un hombre todo honradez y valentía llamado Eduardo Chibás, aunque para esa fecha ya él no vivía. El joven abogado Fidel Castro vio primero que todos los demás que el frustrante golpe de estado militar, perpetrado en el Cuartel General o Fortaleza de Columbia, cambiaría los destinos de Cuba y que su artero protagonista no abandonaría el poder de otro modo que no fuera mediante la acción armada. No fueron muchos los que creyeron fervientemente que fuera de esa manera. Pero entre los que creyeron en esa nueva voz hecha acción, estaba la doctora Melba Hernández.

Dos mujeres de vanguardia se constituirán pronto en símbolo de la gesta que protagonizó Fidel, al año siguiente del golpe militar, con los asaltos de los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, al oriente de Cuba, seguido de un grupo consciente de jóvenes revolucionarios bien preparados en el uso de las precarias armas que llevaban al asalto: Las dos mujeres fueron Melba Hernández y Haydée Santamaría -ya fallecida-, fundadoras ambas del incipiente Movimiento organizado por el doctor Fidel Castro, con el apoyo de su “lugarteniente” Abel Santamaría, hilo conductor para que Melba y Fidel se conocieran. Hubo una mujer, una sencilla trabajadora cubana, de profundos ideales patrióticos llamada Elda Pérez, amiga de Melba y de Haydée, quien sin saberlo hizo este haz indisoluble en la historia de Cuba.

Melba y Haydée participaron de la organización del 26 de julio de 1953. Año en que se celebraba el Centenario del nacimiento de José Martí, Apóstol de la independencia de Cuba. Les cupo a ellas el honor de integrar la retaguardia bajo las órdenes de Abel Santamaría, a quien Fidel había nombrado para sucederlo en caso de que él pereciera en la toma por sorpresa del Moncada. El hecho ocurrió de diferente manera y fueron Abel y sus compañeros los primeros prisioneros asesinados luego del combate que se convertiría en una victoria estratégica aunque no se consiguiera el triunfo esperado aquel día 26 de julio.
Melba y Haydee fueron víctimas de torturas psicológicas horribles para que delataran a los demás integrantes y al jefe del Movimiento. Los criminales no consiguieron arrancarles una palabra. Fidel ya había podido retirarse y trataba de hacerse fuerte en las montañas próximas a Santiago de Cuba para proseguir la lucha.

Como actoras heroicas del 26 de Julio y testigos excepcionales de los crímenes perpetrados por el ejército en el Moncada, Melba y Haydee se crecieron como mujeres y ejemplos de fortaleza espiritual y valor frente a quienes tenían sus vidas en las manos y luego ante quienes la juzgaban.

 Es una larga historia. Digamos que Melba Hernández, como abogada revolucionaria y en su condición de acusada en el juicio del Moncada -tan solo dos meses después del asalto-, desafió al Tribunal que los juzgaba y entregó a este, públicamente, una carta en medio del terror circundante y una Sala atestada de militares con sus rifles cargados y bayonetas caladas. En términos jurídicos y éticos era la defensa de un engaño del tribunal y los militares. En la carta Fidel denunciaba que lo habían sacado del proceso judicial; que pretendían asesinarlo y que él no estaba enfermo, como habían dicho los militares para evitar su presencia en la Sala porque de acusado se había convertido en acusador. Esta audacia revolucionaria y jurídica de Melba le valió a las acusadas un castigo mayor en la prisión preventiva.

Cárcel y vida clandestina activa son otros de sus muchos méritos. Melba, y Haydee recibieron la encomienda del doctor Fidel Castro, desde la cárcel de Isla de Pinos, de agrupar a los integrantes del Movimiento Revolucionario que asaltó el Moncada; se trataba de aquellos jóvenes que -aunque entrenados- no habían podido ir al Moncada porque la agrupación revolucionaria no contaba con armas suficientes. Simultáneamente el propio Fidel les dio también la misión impostergable de encontrar la forma de imprimir clandestinamente, en el más breve tiempo, su discurso de autodefensa del Moncada, conocido hoy, históricamente, como La Historia me Absolverá el cual constituye una denuncia de crímenes e ilegitimidad del régimen que imperaba, y a la vez un avanzado programa revolucionario. Este programa fue cumplido por la Revolución en sus albores y se hizo aún más profundo. Las tareas encomendadas a Melba y Haydee fueron cumplidas a cabalidad.

Las heroínas del Moncada cumplieron otras misiones difíciles: Melba se trasladó a México y colaboró directamente, junto a quien fuera su esposo entonces, el también revolucionario Jesús Montané  -combatiente del Moncada- en la organización de la expedición del yate Granma que saldría posteriormente del puerto de Tuxpam en México, con Fidel al frente: se abría a partir de ese momento la lucha en la Sierra Maestra.

También ella conoció de nuevo los avatares y riesgos enormes de la lucha clandestina en La Habana y luego de la lucha en la Sierra cuando pasó a formar parte de una Columna del Ejército Rebelde al frente de la cual se encontraba el hoy Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque -combatiente del Moncada y expedicionario del Granma-. En el Tercer Frente Oriental, donde operaba la columna de Almeida, ella fungió como responsable del departamento Jurídico de aquel Frente, próximo a Santiago de Cuba.

Tras el triunfo de la Revolución, Melba Hernández ejerció diferentes tareas importantes, pero en aras de la síntesis de tan rica vida revolucionaria diremos que una de ellas se desarrolló en el ámbito económico de combate, en el proceso de nacionalización de las compañías petroleras extranjeras en Cuba.
Sería fundadora del organismo revolucionario ICP (Instituto Cubano del Petróleo) y durante un tiempo significativo, trabajó junto al Comandante Ernesto Guevara, el Che, cuando éste era Ministro de Industrias.

Su estrecho vínculo con el Che incorporó a su formación política revolucionaria una visión más abarcadora del mundo en que vivía, desde la esfera de la solidaridad internacional. Simultáneamente Fidel Castro abría en ella el camino para desarrollar una vertiente por la cual se le conoce mucho internacionalmente, esta fue la senda transitada de la solidaridad durante un largo y cruento período de más de una década.

Fidel le había designado en 1963 para que presidiera el Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur, que sería el primer Comité de Solidaridad con la lucha del pueblo vietnamita en el mundo entero. El hecho ocurrió poco después de un viaje que auspiciado por el Movimiento por la Paz le permitió a Melba concurrir a un Congreso de Mujeres en Moscú donde las vietnamitas la invitaron a visitar a su país. De Moscú viajó a Hanoi y allí se entrevistó con el venerable Presidente Ho Chi Minh.

El Comité de Solidaridad con Vietnam del Sur, que luego sería por todo Viet, por Laos y Cambodia, se convirtió con el trabajo aglutinador, inteligente, impulsivo, ininterrumpido, apasionado y febril de Mel ba, en un movimiento solidario interno sin precedentes en Cuba hasta entonces. Foros, simposios, conferencias a lo largo y ancho de la isla sumaron a obreros, profesionales, poetas, artistas, periodistas, escritores, estudiantes, campesinos, científicos, mujeres, niños, militares, en fin a toda la gama de la sociedad en pro del conocimiento de la lucha de Vietnam y en solidaridad con ella. El Comité cruzó las fronteras nacionales y se convirtió con Melba al frente, en un factor decisivo en la organización del Tribunal Internacional contra los Crímenes de Guerra en Viet Nam, dirigido por Beltrand Russell, más conocido como el Tribunal Russell que sesionaba cada año en Europa, fundamentalmente en Suecia y Dinamarca.
Continuará la semana próxima.

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El comandante Jesús Montané, realizó múltiples viajes al exterior en funciones oficiales del Partido, del Estado y del Gobierno. Se hizo acreedor de numerosas medallas y distinciones nacionales y extranjeras, entre las que se encuentran las medallas de Combatiente de la Guerra de Liberación y de Combatiente de la Lucha Clandestina, las medallas XX Aniversario del Moncada y 20, 30 y 40 Aniversario de las FAR.

Al recibir la Orden “Carlos Manuel de Céspedes” de manos del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, en ocasión de su 75 cumpleaños, visiblemente emocionado dijo: “Son muchos los recuerdos que se agolpan en mi mente y muchos también los compañeros con los que quisiera compartir este honroso homenaje, algunos ya no están físicamente entre nosotros, pero los sentimos más presentes que nunca, identificados con los ideales, luchas y victorias logradas en el camino recorrido por la liberación definitiva de la Patria y por el bienestar y la felicidad de nuestro pueblo”.

“El agradecimiento mayor es para Fidel, que con su clarividencia y sabiduría nos ha transmitido la influencia de su pensamiento, sus enseñanzas, su patriotismo, sus más caros sueños libertarios, su amor por el pueblo y sus ideales socialistas e internacionalistas”.

La vida de Montané representa un paradigma de ejemplo revolucionario, devoto martiano y hombre entero que hizo de la lucha por la independencia y de la transformación socialista de la nación cubana la máxima aspiración de su fecunda existencia.

Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo pudimos advertir su elevado sentido ético de la vida, su mística martiana, sus convicciones socialistas y antiimperialista, su quehacer como misionero de la libertad y de la justicia social. El bien de la República devino en su verdadero destino histórico, dejando para la posteridad las virtudes que atesoraba.

Montané fue un hombre con voz propia, de gran corazón, abanderado del honor y la dignidad humana, luchador sin tregua y sin descanso, de honradez a toda prueba, radical y tajante en cuestiones de principios y, a la vez, propagador de la virtud con sublimidad creadora. Fue capaz de cohesionar voluntades y energías a favor de forjar una patria nueva y hacer avanzar la dignificadora obra revolucionaria.

La virtud mayor de Montané fue su lealtad sin límites ni fronteras a la Revolución, al Partido y a Fidel. (7)

El Comandante Montané y yo, desde el momento que nos conocimos establecimos una franca y fraternas relaciones. Con él compartí en distintas oportunidades y por diferentes motivos.

La última vez que hablé con el Comandante Montané fue por espacio de tres (3) horas. Le había solicitado una entrevista para que él recibiera en su despacho a un grupo de empresarios de la ciudad de Santiago de los Caballeros, presidida por el Ingeniero Félix M. García C.

A las pocas horas de haberme despedido del Comandante Montané, recibí la información de que él había fallecido. Su muerte me produjo un hondo pesar y así lo manifesté por medio de varios artículos que escribí con los títulos de: El Comandante Montané.

Un amigo me pidió que le acompañara a un viaje que pensaba realizar a La Habana, Cuba, conjuntamente, con otros amigos suyos.  Le dije que sí, y con tal motivo llamé por teléfono desde Santiago de los Caballeros, a La Habana, a los compañeros Jesús Montané y René Montes de Oca, informándoles que llegaría a su país, en unión de otras personas, el día miércoles seis de mayo en curso, a la diez y treinta de la mañana.  Al momento de arribar al aeropuerto nos estaban esperando René, amigos y familiares.  René, me pidió que una vez llegara al hotel le llamara a su oficina para que le indicara el número de mi habitación porque el Comandante Montané, quería sostener un encuentro conmigo y mis acompañantes.

Una vez me instalé en el hotel, llamé por teléfono al compañero René, y le precisé la habitación que estaba ocupando; él me dijo que le diera el nombre de mis demás compañeros de viaje, porque el Comandante Montané, quería recibirnos en su despacho al día siguiente, o sea, el jueves siete de mayo a las tres de la tarde.  Le pasé una lista indicándole quienes eran mis compañeros y le dije que comunicara al Comandante Montané, que aceptaba la invitación y que estaríamos juntos, al otro día, a la hora señalada.

Precisamente, el día jueves siete, a las tres de la tarde, llegamos a la oficina del Comandante Jesús Montané; nos estaba esperando, de pie, nos saludó a todos con un fuerte abrazo; nos sentamos; de inmediato me dijo: “Dime Negro, cómo está tu país, cómo está tu familia, tus hijos y su madre, quienes me visitaron hace un tiempo; cómo has visto la visitas del  Comandante Fidel a República Dominicana.  Luego de charlar conmigo, pasó a conversar con los demás amigos que me acompañaban, con los cuales abordó diferentes temas.  Nos brindó un café, regaló libros, y aprovechamos la oportunidad para hacerle una invitación para que visitara la República Dominicana en el momento que lo considerara oportuno; se mostró receptivo ante el ofrecimiento.

Una vez terminamos la conversación, le dije al compañero Montané, que todo el grupo quería tomarse varias fotos con él; con una amplia sonrisa, nos dijo: “Oh, con mucho gusto, vamos arriba”.  Se puso de pie, y René, presente en el encuentro, hizo las veces de fotógrafo, al igual que el compañero cubano, Obdulio García, quien también formó parte del grupo que visitamos al compañero Montané.

Ya finalizada la tanda de fotografías, le dije al compañero Montané, que ya nos retirábamos; él me dijo: “No, Negro, no se vayan, quedémonos un rato más, no tengo compromisos por ahora, solamente a las ocho que estoy invitado a una cena”.  Le contesté: “Comandante, nuestro deseo fuera quedarnos con usted la tarde y la noche entera, pero tenemos trabajos por hacer”.  Nos despedimos, uno a uno, con un abrazo y con un nos vemos pronto en la República Dominicana.

Al día siguiente, viernes, ocho de mayo, a las siete horas de la mañana, me llamó por teléfono Isabel Guzmán, esposa de mi hijo Gregory Binioski, residente en La Habana, y amiga del Comandante Montané, y me dice: “Negro, le tengo una mala noticia, se murió Montané”.

Duré como tres minutos para reponerme de la noticia.  Para mí fue como si me hubieran dado un golpe en el corazón.  Me sentí sumamente consternado.  Sé que todo el que nace tiene que morir, pero hay muertes que no las espero, no las acepto y me golpean en lo más profundo de mi alma.

El viernes ocho de mayo, en horas de la noche, cuando visité la funeraria y vi el cuerpo sin vida del Comandante Jesús Montané, me convencí de que había muerto.  Me resultó duro ver, ya sin vida, a un hombre sensible, sumamente solidario, quien lo dio todo por las mejores causas de la humanidad y de su pueblo. Montané, generaba calor humano, fue decidido y valiente, defendió la dignidad y la soberanía de Cuba, con su talento, con la pluma y el fusil.  Leal a su patria, a Fidel y a su partido.

El pueblo cubano conocía muy bien a Montané; sabía que tenía en él a uno de sus mejores hijos.  Durante el tiempo que permanecí en el velorio, al lado de la compañera Juana Silvera, hoy viuda Montané, pude comprobar como miles  y miles de hombres y mujeres humildes, reflejaban en sus rostros la tristeza que le producía ver en un ataúd a quien había sido un fiel intérprete del sentir de los mejores intereses de la clase obrera y de todos los oprimidos del mundo. (8)

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Comandante Jesús Montanés (3)

En el juicio por la acción del Granma, le correspondió explicar a nombre del Movimiento, cuál era el programa insurreccional que se habían propuesto y habló durante 45 minutos delante de los Magistrados de la Causa N°67 de 1956 del Tribunal de Urgencia de Santiago de Cuba, que incluyó también las acciones del 30 de noviembre, encabezadas por Frank País.

La vista oral comenzó el 22 de abril de 1957 y el Tribunal estaba presidido por el Dr. Manuel Urrutia. Hubo un gran despliegue de tropas y vehículos militares en torno al edificio de la Audiencia. En la segunda sesión del juicio el martes 23 de abril, son llamados a declarar varios de los 22 expedicionarios del Granma, todos con corbatas negras, asumiendo plenamente los cargos que se les imputaban. Al corresponder el turno a Montané hizo una exposición de media hora y, entre otras cosas, expresó que como militante del Movimiento 26 de Julio desde su fundación, ejercitaba el derecho de resistencia a la tiranía, otorgado por el artículo 40 de la Constitución. Reafirmó que su generación no se apartaría un ápice de la línea revolucionara trazada.

Más adelante reafirmó que a los mercenarios de la pluma y de la voz, a los apaciguadores a sueldo, a los politiqueros que buscan una solución que los salve a ellos y no a la República, les decía con Martí: “Sobran los acobardadores, dé su fuerza a los hombres en vez de quitarles, con lamentos las pocas que el dolor les deja”. En su prolongado alegato, Montané se pronunció por un Ejército al servicio de la República, tutelador de las libertades y derechos, por una Policía capacitada que persiga el crimen y proteja al ciudadano y por una Marina de Guerra que persiga el contrabando. Concluyó su declaración reafirmando la obligación de la Juventud de luchar contra el régimen del 10 de marzo y rindiendo culto público a Martí, Maceo y Gómez, a la herencia histórica y a las luchas libertarias.

El juicio por la Causa No. 67 concluyó el 10 de mayo de 1957. Una vez conocidas las sentencias, en el caso de Montané seis años de cárcel en el llamado Presidio Modelo de Isla de Pinos, éste hizo otras declaraciones para denunciar que mientras los alegres compadres de la componenda y la politiquería, se reúnen en el palacete de Suárez Rivas, en vergonzosa camaradería con los líderes gobiernistas para discutir lo que ellos pomposamente han llamado elecciones nacionales, los aguerridos combatientes de la Sierra Maestra, llanos y ciudades luchan contra la dictadura.

En sus palabras finales dijo: “No nos arredra la prisión, solo nos preocupa el destino de nuestra patria. Tenemos fe absoluta en el triunfo definitivo del Movimiento y exhortamos a todos los cubanos a combatir, en la medida de sus fuerzas, para derrocar a los usurpadores e instaurar un régimen revolucionario que vaya a la transformación de nuestra sociedad, en lo político, económico y social.

Aprestémonos todos a denunciar el pacto infame de los electoralistas que han traicionado los más sagrados intereses de la nación.

Adelante hombres y mujeres de la gloriosa Generación del Centenario del Apóstol, que el pueblo espera de nosotros el mayor de los sacrificios.

Al llegar de nuevo a la prisión, allí se organizaron, crearon una escuelita y hasta recibieron preparación militar y es en el llamado Presidio Modelo donde lo sorprende la clarinada del primero de enero de 1959.

Desde la prisión escribe a Fidel el 18 de septiembre de 1958 y en uno de sus párrafos le decía: “Hemos seguido con mucha atención el grandioso trabajo de ustedes en la Sierra. Ha sido una labor de gigantes. No puedo menos que sentirme muy orgulloso de ser miembro de este Movimiento”.

Al ser puesto en libertad, luego de otros dos años de cárcel, le fueron concedidos los grados de Comandante del Ejército Rebelde. La aurora victoriosa de la Revolución Cubana fue el momento más feliz y emocionante de su vida de combatiente, en tanto simboliza una nueva era histórica de la nación cubana que marcó el camino definitivo de la libertad y la autodeterminación conquistado al precio de grandes sacrificios.

Con el triunfo de la Revolución es designado Alcalde de la Isla de Pinos, organizando el gobierno municipal. Días después fue llamado a La Habana y ocupa el aeropuerto de Ciudad Libertad y poco después trabaja en la confección de Decretos revolucionarios bajo la orientación directa de Fidel desde el Hotel Habana Libre.

En febrero de 1959 es nombrado Director del Instituto Penal del Ministerio de Gobernación, cargo que desempeñó hasta septiembre de 1959, cuando fue designado Subdirector del Instituto Nacional de la Industria Turística (INIT).

En enero de 1961 Montané comienza a cursar estudios políticos en la Escuela Nacional de Cuadros “Ñico López” y se gradúa en 1962. El 24 de octubre de ese año se le designa subjefe del Estado Mayor General del MINFAR, subordinado al entonces Comandante Sergio del Valle, cargo que ocupa hasta el 6 de diciembre de 1963, cuando es nombrado Ministro de Comunicaciones, responsabilidad que desempeñó durante 10 años, sin perjuicio de otras importantes ocupaciones.

El 14 de agosto de 1963 comenzó la Escuela Básica Superior de Guerra, permaneciendo en ella hasta su nombramiento como Ministro.

Posteriormente se reincorpora a la Escuela, sin abandonar sus responsabilidades y se gradúa en noviembre de 1965.

En septiembre de 1965 al quedar constituido el Comité Central del Partido, forma parte de su Comité Central. En marzo de 1966 es nombrado Responsable Nacional de Administración y Finanzas del Comité Central, simultaneando esa función con la de Ministro.

 Desde abril de 1970 y por orientación, de Fidel, pasó a ocuparse directamente de la Secretaría de Organización del Comité Central, sin ostentar públicamente ese cargo y desempeñando las demás tareas y responsabilidades asignadas.

A principios de enero de 1973 cesó en la Secretaría de Organización y en el cargo de Ministro de Comunicaciones, al adoptar el Comité Central del Partido una nueva estructura, y se le nombra ayudante del Primer Secretario del Comité Central. En marzo de 1974, sin abandonar la condición de Ayudante, se le responsabiliza con el Departamento de Atención a las Organizaciones de Masas del Comité Central.

En junio de 1979 se le libera de esta última función y, al mismo tiempo, se le nombra Jefe del Departamento de Relaciones Exteriores del Comité Central. Vale decir que era un profundo conocedor de la política internacional y tenía una asombrosa capacidad para el diálogo con delegaciones y personalidades de otros países, incluido los norteamericanos, pues le favorecía el dominio del idioma inglés a la perfección. En la esfera de las relaciones exteriores, la amistad y la solidaridad con otras naciones, cumplió importantes misiones del Comandante en Jefe Fidel Castro.

En el primer Congreso del Partido, celebrado en diciembre de 1975, fue elegido miembro del Comité Central, condición en la que fue ratificado en el Segundo, Tercer, Cuarto y Quinto Congresos del Partido. Además, en el Segundo Congreso del Partido fue elegido miembro suplente del Buró Político y miembro del Secretariado del Comité Central, a cargo de las relaciones internacionales.

Al constituirse la Asamblea Nacional del Poder Popular, en diciembre de 1976, fue elegido Diputado a la Asamblea Nacional por el Municipio Especial Isla de la Juventud. Resultó reelegido en la Segunda, Tercera, Cuarta y Quinta legislatura. Integró la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento y Presidente del Grupo Parlamentario de Amistad Cuba-Corea.

Fue Presidente del Comité Cubano de Apoyo a la Reunificación de Corea

A partir de 1989, cuando creó el Grupo Nacional de Termalismo, del cual fue su Coordinador Nacional, desarrolló un vasto plan de actividades nacionales de rescate y desarrollo del Termalismo en Cuba. Allí Montané desplegó un tesonero esfuerzo y demostró ser un hombre “Verde” y en ese sentido diría: “fue la experiencia práctica lo que más me enseñó a tomar conciencia de las complejas relaciones entre la sociedad y su entorno”. Al propio tiempo, y con igual carácter de Coordinador, apoya los Programas de: Aguas Minerales; Cosmetología para la Salud y la Belleza; Arquitecto de la Comunidad; Desarrollo del Cultivo de la Soya; Suministros Agroalimentario al Turismo; Promoción de Exportaciones y otros con similar propósito, sin suplantar la función rectora de los Organismos Estatales.

De la misma manera, colaboró en la atención a empresarios extranjeros y la promoción de inversiones de capital mixto, brindó atención a embajadores extranjeros acreditados en el país. Por encargo de Fidel y Raúl tuvo siempre a su cargo la atención a moncandistas y expedicionarios del Granma, entre otras tareas.
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Comandante Jesús Montané (2)

En julio de 1952 Montané comienza a trabajar en la Compañía Cubana Frigidaire Eléctrica, S. A., donde ocupa el cargo de Jefe de Compras. En esa Empresa laboraba Boris Luis Santa Coloma, quien además, era un combativo dirigente sindical. A finales de ese año Boris Luis demanda a los administradores de la Frigidaire por estar beneficiándose con manejos ilícitos y éstos fueron expulsados por los accionistas. No obstante, la nueva administración instó a Montané a que cesanteara a Boris Luis, a lo que se opuso. Ambos ya pertenecían al incipiente movimiento de la Generación del Centenario y analizaron esa situación con Abel, Haydeé, Melba y otros compañeros, adoptándose la decisión de que Montané debía renunciar y así lo hizo.

Como miembro de la dirección del movimiento revolucionario en gestación Montané realiza un sinnúmero de actividades, toma parte en la “Marcha de las Antorchas” el 28 de enero de 1953, tareas de propaganda, trasiego de armas, labores proselitistas y organizativas. Desde esa época actúa como Financiero del Movimiento y dona sus ahorros personales de cinco años ascendentes a 4,500.00 pesos, para la compra de armas y demás requerimientos de la organización.

Fue una etapa de constantes acciones, arriesgadas misiones, tareas y secreta preparación para el combate. Montané tomó parte en los ejercicios militares que se realizaban en distintas fincas de La Habana, Pinar del Río y en la sede de la FEU en la Universidad de La Habana. Fue necesario trabajar en la clandestinidad y férrea compartimentación entre las células para burlar la persecución de la tiranía, tal fue así que siendo Montané miembro de la Dirección Nacional del Movimiento, no conoció hasta llegar a la Granjita Siboney que iban a atacar los cuarteles Moncada de Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes de Bayazo.

El miércoles 22 de julio, Fidel visitó en compañía de Montané a Raúl Gómez García en Santos Suárez, ocasión en la que le encargó redactar esa noche el Manifiesto del Moncada a la Nación. Desde enero y hasta julio de 1953 Montané se desempeñó como Segundo Jefe de Contabilidad de la droguería Bauer & Black, S.A (fábrica de curitas), y el 24 de julio solicitó vacaciones para no levantar sospechas. En la casa de Abel Santamaría, Montané recogió a Gabriel Gil, a los hermanos José Wilfredo y Horacio Matheu, Manuel Saíz y Ernesto González, los primeros cuatro de la célula de Lawton y el último de la célula de Calabazar. De 25 y O se dirigieron a la casa de Montané en Santos Suárez y continuaron viaje. Casi de noche llegaron a Colón, donde pudieron comer algo y con escasas paradas prosiguieron avanzando hasta la entrada de Camagüey; ahí realizaron una breve parada y al amanecer llegaron al Hotel Rex en Santiago de Cuba.

Al llegar a la Granjita de Siboney recibe gran emoción al ver allí a las compañeras Haydeé Santamaría, Melba Hernández y conocidos compañeros del Movimiento revolucionario. De allí sale como voluntario, integrando la Escuadra de Vanguardia para asaltar la Posta No. 3 del Cuartel Moncada. Viajó en un Mercury de 1950 conducido por Pedro Marrero. También integraban la Escuadra los combatientes José Luis Tasende, Carmelo Noa, Flores Betancourt, Ramiro Valdés, Pepe Suárez y como Jefe de la Operación Renato Guitart, todos dirigidos por Fidel, que iba en otro auto.

Lograron neutralizar a los centinelas y desarmarlos. Montané llevaba una Carabina 22 y ahí se apodera de un fusil Springfield y penetra en el interior de la fortaleza militar.

Cuando se pierde el factor sorpresa y fracasa la acción militar, tras un violento tiroteo, son acribillados por las ráfagas de una Ametralladora 50, los combatientes Renato Guitart, Pedro Marrero, Carmelo Noa y Flores Betancourt, cuando intentaban bajar del piso superior.

En horas del mediodía se reagrupan en la Granjita de Siboney una columna de 20 hombres, con Fidel al frente y comienzan a escalar las estribaciones de la Gran Piedra, con el propósito de proseguir la lucha armada.

A Montané le resultó muy difícil reconocer que la acción había devenido en un revés. Más tarde, al saber que Fidel había sobrevivido, le devolvió el ánimo, la confianza en la continuidad de la lucha y en la victoria.

Tres días después, por su estado físico y el de otros combatientes, incluso algunos heridos, Fidel les ordena bajar a Santiago de Cuba y procurar salir de la ciudad. En la carretera de Siboney, por la imprudencia de una mujer que los señaló a un motociclista del ejército de la tiranía, son detenidos y conducidos a la azotea del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) de Santiago de Cuba.

En el SIM fueron vejados y amenazados, para que declararan que el ataque al Moncada había sido financiado y dirigido por Carlos Prío, propósito que no lograron. Durante aquellas horas terribles, donde incluso hubo un intento de fusilamiento, Montané les propuso a Raúl Castro y a otros combatientes allí presos, cantar el Himno Nacional antes de recibir las descargas homicidas.

Con posterioridad son trasladados al Vivac de Santiago de Cuba, pues ya habían asesinado a más de 70 compañeros suyos y ello tenía gran repercusión.
Después son conducidos a la prisión de Boniato, donde Montané mantiene una actitud combativa, hasta la celebración del juicio, en el que fue condenado a 10 años de prisión por el Tribunal de Urgencia de Santiago de Cuba, como ejecutor de un delito contra los Poderes del Estado (Causa N°37 de 1953).

Como hombre normal, con virtudes y defectos, abrazó la causa independentista y sin concesiones de principios, marchó a la vanguardia, en renovador aprendizaje que solo la muerte podía interrumpir.

El nombre de Jesús Montané Oropesa quedó inscripto en la Historia me Absolverá, devenido en documento programático de los fundamentos políticos, sociales, éticos y económicos de la Revolución, en aquellos tiempos, cuando parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario.

El 13 de octubre de 1953 fue trasladado, junto a otros 26 compañeros de cautiverio, al Reclusorio Nacional para Hombres en Isla de Pinos, lugar donde prosiguió la lucha en muy difíciles condiciones. La prisión fue una verdadera escuela para la vida. Organizaron la Academia Ideológica “Abel Santamaría”, donde se recibían e impartían varias asignaturas, se leían una variada diversidad de libros, incluso textos de Carlos Marx. Allí tomó parte en la huelga de hambre en la Navidad de 1953 y cantó el Himno del 26 de Julio, ante la presencia del dictador, cuando este visitó el penal para inaugurar una planta eléctrica.

Estando preso Montané fue reclamado en seis ocasiones por el Juzgado Correccional de la Sección Quinta de La Habana, entre febrero y marzo del 55, en la causa N°12868 de 1953, por actividades ilícitas de propaganda revolucionaria. Las autoridades del penal lo condujeron en la última ocasión a la capital, el 4 de marzo de 1955 y asistió al juicio, donde resultó absuelto.
Regresó el 27 del mismo mes a la prisión de la Isla de Pinos. Allá tampoco desaprovechó el tiempo, su avidez por la lectura, sin distinción de géneros y autores fue una característica que lo distinguía y que favoreció su vasta cultura.

El 15 de mayo de 1955 es excarcelado, junto a los demás moncadistas, gracias al movimiento popular a favor de la amnistía. La casa de sus padres en Isla de Pinos, fue el Cuartel General de los familiares de los combatientes presos durante 22 meses.

Días después quedó constituido oficialmente el Movimiento 26 de Julio (M-26-7) en la reunión de la Calle Factoría N°62. Montané es ratificado para formar parte de la Dirección Nacional, integrando el Comité Civil y continuando como Financiero del Movimiento, lo que sería ratificado poco después en la reunión de Jovellar N°107, donde se distribuyeron responsabilidades y asignaron nuevas misiones. Durante unos tres meses trabaja directamente con Fidel en tareas del movimiento revolucionario, esencialmente de carácter organizativo, de propaganda y vinculadas a la prensa.

En agosto de 1955 parte al exilio en México y se reúne con Fidel, Raúl y otros compañeros. Allá conoce a Ernesto Che Guevara y continúa las labores organizativas, financieras y toma parte en los entrenamientos militares y las prácticas de tiro en el rancho Santa Rosa y en Los Gomitos para la futura expedición.

En mayo de 1956 regresa a Cuba para recaudar fondos y es detenido a su llegada al aeropuerto. Fue puesto en libertad 48 horas más tarde por falta de pruebas y se mantiene en la clandestinidad para cumplir la tarea asignada, durante algunos meses.

El 10 de agosto de 1956 sale de Cuba por el Aeropuerto de Santiago de Cuba, rumbo a Puerto Príncipe, Haití, de allí pasó a Miami y el 13 de agosto llegó nuevamente a México, se incorpora a los preparativos de la expedición como oficial del Estado Mayor y en la noche del 25 de noviembre, comandados por Fidel, salen del puerto de Tuxpan en la expedición del Yate Granma, para cumplir el juramento de Fidel de regresar en 1956, con la tiranía descabezada a los pies.

Desembarcan en Las Coloradas a las 6:00 a.m. del 2 de diciembre de 1956 y tres días después toma parte en el bautismo de fuego en Alegría de Pío, siendo dispersados y fue a dar, junto a varios combatientes, a la casa de un campesino en la cercanía de Cabo Cruz, en busca de agua y alimentos donde es capturado por tropas de la Marina de la tiranía. Es trasladado en barco de guerra a Santiago de Cuba y remitido al Cuartel Moncada, donde fue insultado y amenazado nuevamente.
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Comandante Jesús Montané (1)

Pudo Montané haber caído heroicamente al tomar por asalto la posta 3 del Moncada, principal acceso a las instalaciones del cuartel, pudo ocurrir también en el desembarco del yate Granma y en el bautismo de fuego del Ejército Rebelde en Alegría de Pío, a donde llegó como integrante del Estado Mayor y en tantas otras arriesgadas acciones que realizó como combatiente revolucionario.

Sin embargo tuvo el privilegio de transitar más de medio siglo de incansable andar, en su ejemplar hoja de servicios a la Revolución, y de ver convertidos en realidades sus más caros sueños libertarios y sus anhelos de constructor del bienestar y la felicidad de su pueblo.

Jesús Montané Oropesa, nació el 15 de abril de 1923 en Nueva Gerona, Isla de Pinos, hijo de Sergio Montané y Zenaida Oropesa.

En el ámbito familiar recibió la influencia de los padres y de sus cuatro hermanos, Sergio, Martha, Magaly y Mirella. Su madre fue una maestra habilitada que con gran esfuerzo se hizo maestra normalista. En alguna medida gracias al empeño de Pepilla Vidaurreta, esposa y compañera de Juan Marinello, la que en aquel entonces se desempeñaba como Directora de la Escuela Normal de Maestros.

Desde muy pequeño Montané los conoció y sentía por ellos gran admiración y eterna gratitud. Por el destacado trabajo de Zenaida en el magisterio, recibió el título de Maestra Emérita.

Su padre era un empleado público, muy emprendedor, dedicado al comercio. Fue un pionero que con tesonera consignación contribuyó a rescatar las huellas de Martí en la casona de El Abra, donde el Apóstol, adolescente aún, vivió antes de su primer destierro. En el hogar fue cultivando lecciones de austeridad, honradez, patriotismo y firmeza con gran apego a la rica historia de la Patria.

Montané fue matriculado en la escuelita pública, y en ella adquiere sus primeros conocimientos, pasando poco después a la Escuela Hermanas de la Caridad, donde estudia hasta el 8vo grado. Posteriormente sus padres le pagaron, con gran sacrificio, la matrícula en la American Central School de Gerona, equivalente al bachillerato y donde estudió el idioma inglés.

Es en este último lugar, donde se evidencian sus primeras inquietudes políticas. Integra la Sección Juvenil del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), realizando actividades de propaganda.

Plantea a la dirección de la escuela su desacuerdo en que se izara únicamente la bandera norteamericana y reclama que se debía izar también la cubana y cantar el Himno Nacional, como ocurría en las demás escuelas. Esa demanda se logró tiempo después, como resultado de prolongadas luchas. Con 19 años obtiene el título de Bachiller y graduado de idioma inglés.

Se traslada para la Capital en 1943, matricula Ciencias Comerciales en la Universidad de La Habana y comienza a trabajar en la firma Seguros Godoy Sayán, llegando a establecer vínculos con el dirigente obrero Santiago Alvarez, miembro del P.S.P y se propusieron organizar el Sindicato.

El patrón dejó cesantes en 1946 a un grupo de trabajadores y surge un conflicto laboral, que originó varias acciones y es así que tiene contacto directo con Lázaro Peña, en busca de asesoramiento. Ante la negativa del patrón de reponer a los cesanteados y sacar a los rompehuelgas, deciden ocupar las oficinas y otros locales de la Compañía de Seguros, propósito que lograron por un momento, hasta que fueron detenidos y remitidos al Buró de Investigaciones. Montané fue fichado de comunista, aunque en realidad no era militante del P.S.P.

Santiago Alvarez, Montané y otros 38 compañeros fueron dejados cesantes. Demandaron a Enrique Godoy Sayán, exigiendo reposición e indemnización salarial. Dos años después lograron que se les pagara el tiempo transcurrido, pero no pudieron obtener la reincorporación laboral.

La vida se encargaría de demostrar con creces que Montané luchaba por conquistar la verdadera independencia y un sistema de justicia social e igualdad de oportunidades, que solo fue posible en Cuba con el Socialismo y que ya él era socialista en su forma de pensar, aunque teóricamente, en aquel momento, el socialismo como sistema no fuera una opción con posibilidades de enfrentar y resolver los grandes desafíos y los sufrimientos que tenía ante sí la nación cubana.

Debe señalarse que sus ideas de entonces lo relacionaban con la rica historia de Cuba y, en primer término con el ideario Martiano y la incansable lucha del Apóstol por la independencia y la construcción de una República digna y democrática, con honradez, sin abusos e injusticia, sin opresión política y corrupción. En pocas palabras: “Con todos y para el bien de todos”.

Muy presente también estaban en Montané los ideales antiimperialistas de Antonio Guiteras y sus luchas en defensa de la soberanía y de los intereses nacionales.

Al crearse el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) en 1946, como una respuesta a la traición de los ideales de la frustrada Revolución del 30 por los corruptos Gobiernos Auténticos, Montané integra ese movimiento político dirigido por Eduardo R. Chibás, formando parte de la Comisión de Asuntos Campesinos, al igual que su compañero de luchas Abel Santamaría.

En aquel momento la Ortodoxia equivalía a una fuerza popular que salió a restablecer la fe y las esperanzas del pueblo, con un programa de principios éticos, devenido en una fuerza política que logró aglutinar el apoyo de grandes masas, que buscaban una salida a la dramática realidad que imperaba en la seudo república. De ese movimiento regenerador surgió una avanzada revolucionaria encabezada por Fidel Castro, que sobrepasaría el marco programático de la Ortodoxia y proyectaría la toma del poder mediante la insurrección armada popular.

En septiembre de 1946 Montané es nombrado ayudante de Tesorero y Jefe de Personal de la Compañía General Motors. Fue en este centro de trabajo donde tuvo la grata e inolvidable oportunidad de conocer a Fidel, en ocasión de presentarse en la Compañía para procurar el cambio de su viejo automóvil.

Una vez adquirido el vehículo a plazos y afrontar dificultades para liquidar los pagarés para amortizar la deuda, Montané y otros compañeros reunieron el dinero y pagaron los adeudos a la Acceptance Corporation, una filial de la General Motors que se encargaba de financiar los automóviles.

Entre las diversas actividades que en ese momento desarrollaba Montané, tomó parte en una manifestación estudiantil universitaria, contra el aumento del pasaje por ómnibus, en la que Fidel resultó lesionado en la cabeza.

En esa responsabilidad se mantuvo Montané en nómina hasta junio de 1952, aunque después del artero Golpe de Estado del 10 de marzo, prácticamente ocupa el tiempo en su quehacer revolucionario.

Ese infausto día se concentró en la Universidad de La Habana, junto a otros compañeros que pretendían organizar la resistencia armada contra el cuartelazo, pero las prometidas armas que se iban a entregar no llegaron.

Un mes después, abril de 1952, conjuntamente con Abel Santamaría, que trabajaba a media cuadra, como Tesorero de la Agencia Pontiac, deciden crear un periódico clandestino hecho en mimeógrafo, idea a la que se les sumó de inmediato Raúl Gómez García, quien actuaría como director, le pusieron por nombre “Son los Mismos”.

Se editaron ocho números, el primero salió a principios de mayo y el último se publicó el 29 de julio de 1952. Montané estuvo entre sus primeros redactores, junto a Abel y Gómez García, actuaba con el seudónimo de “Canino” y tenía a su cargo la Sección “Incisivas”. Nunca dejó de ser un periodista Honoris Causa.

En 1959 fue administrador del periódico “La Calle”, después tuvo una sección fija en el Diario Nacional y a sugerencia del Comandante Ernesto Che Guevara, publicó varios artículos sobre la gesta revolucionaria en la revista Verde Olivo. Su apego a la verdad histórica fue otra de sus grandes virtudes.

El 1 de mayo de 1952, durante una peregrinación a la tumba del mártir Carlos Rodríguez en el Cementerio de Colón, donde participaban unas 2000 personas, Montané que ya conocía a Fidel de la General Motors, tuvo el privilegio de presentarlo a su amigo Abel Santamaría e inmediatamente se estableció entre ellos una total identificación, que selló el destino histórico de esos dos extraordinarios hombres en torno a la Revolución. Fidel les propone cambiar el nombre al periódico y ponerle “El Acusador”, lo que de inmediato fue aceptado por éstos.

De “El Acusador” salieron tres tiradas de unos 10,000 ejemplares, la primera sale el primero de junio, la segunda coincide con la última tirada de “Son los Mismos” y la tercera y última, el 16 de agosto. La delación de un traidor puso todo en manos de la policía y Abel, Montané, Gómez García y otros compañeros fueron detenidos. Ese número del periódico estaba dedicado al primer aniversario de la muerte de Chibás.

Ciertamente se imprimieron en dos ocasiones de manera simultánea ambos periódicos, pues ya se habían encariñado con “Son los Mismos”, que durante meses tiraron en un viejo mimeógrafo que les regaló Fito Vázquez, primo de Abel y activo colaborador. Los dos periódicos tenían idéntica línea de combate continuo contra la dictadura, incluida la lucha armada popular.

Seis días después de haberse conocido en el Cementerio y a propuesta de Fidel, el domingo 7 de mayo, viajan Fidel, Abel y Montané a la ciudad de Colón, para entrevistarse con el Dr. Mario Muñoz y pedirle la fabricación de dos radiotransmisores, tarea que fue cumplida por el médico. l

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XXII.- Manuel Piñeiro Losada-Barbarroja

Nació el 14 de mayo de 1933 en Matanzas. Ingresó en el Partido en 1965. En 1953 cursaba estudios universitarios. Inició sus actividades revolucionarias en la Ciudad de Matanzas en el año 1954. Participó en la lucha guerrillera en la Sierra Maestra y en Segundo Frente Oriental “Frank País”. A finales de 1958 fue ascendido al grado de Comandante del Ejército Rebelde. Al triunfo de la Revolución fue designado jefe de la Plaza Militar de la provincia de Oriente.
Posteriormente fue nombrado viceministro primero del Ministerio del Interior. En octubre de 1965 fue elegido Miembro del Comité Central del Partido, al constituirse éste.

Ha participado en distintos eventos y Congresos Internacionales, ostentando la representación del Gobierno Revolucionario y del Partido.

En marzo de 1974 fue designado jefe del Departamento de América del Comité Central del Partido, cargo que ocupa actualmente. Fue condecorado con la Medalla “XX Aniversario”.

Para mí fue de gran satisfacción conocer y compartir con el comandante Manuel Piñeiro Losada. La última vez que hablé con él fue con motivo de una visita que le hice a su casa, en La Habana, en compañía del ingeniero Félix M. García C., y otros amigos suyos de la ciudad de Santiago de los Caballeros y de la capital. Durante un largo rato compartimos con Barbarroja. Él hizo chistes de todas clases, y demostró en todo momento que era un gran conversador y muy atento.

En fecha 11 de marzo de 1998, en horas de la noche, falleció el comandante Piñeiro. Con tal motivo escribí un artículo con el título: Comandante Barbarroja.
Cuando los pueblos tengan la posibilidad de comprender, real y efectivamente, los hombres y mujeres que han contribuido a que, a nivel mundial, se produzcan cambios  en beneficio de las grandes mayorías, se darán cuenta que fueron confundidos por sus enemigos ideológicos. El subdesarrollo condena al ser humano al atraso, a la ignorancia y al analfabetismo, lo que hace muy difícil que las masas populares puedan distinguir quienes son sus amigos y sus enemigos.

Hace unos días falleció en La Habana, Cuba, un hombre que lo dio todo por el bien de su pueblo y contribuyó a la lucha por la liberación nacional de los que a nivel mundial han interpretado el sentir de los oprimidos. Nos referimos a Manuel Piñeiro, conocido entres sus compañeros y amigos como Barbarroja.

Manuel Piñeiro, revolucionario a carta cabal, uno de los fundadores del Movimiento 26 de Julio. Luchó en la Sierra Maestra, formando parte del Ejército Rebelde. Por su firmeza, abnegación e identificación con la revolución, Barbarroja, ocupó altos cargos en las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior y en el Partido Comunista de Cuba.

Estando en el Departamento América, del cual fue jefe, colaboró con la lucha de los movimientos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe.

Hace unos tres años, en compañía de varios empresarios dominicanos, visitamos en su casa de familia al comandante Piñeiro. Con él compartimos durante un largo rato hablamos de política, de economía, de pelota, de la lucha del pueblo dominicano por su progreso, de la situación interna de Cuba, en fin, con el comandante Barbarroja, quien era un gran conversador, abordamos diferentes temas.

Luego que no despedimos del comandante Barbarroja, los empresarios que participaron en la conversación, se dieron cuenta que habíamos compartido con un hombre sumamente inteligente, conocedor de la realidad del mundo de hoy y, principalmente, sencillo, humilde.

El comandante Manuel Piñeiro, siempre será recordado por los cubanos que aman su patria y por los revolucionarios del mundo que tuvieron en él a un amigo, un camarada y un aliado que demostró, en la práctica, que tenía un gran sentido de lo que es el internacionalismo como piedra de toque de la identificación de los pueblos que luchan por la paz, el progreso y el bienestar de toda la humanidad. 

Barbarroja, el comandante Manuel Piñeiro, el que falleció el pasado 12 de marzo, es el mismo que desde niño se integró en las brigadas juveniles a luchar contra la dictadura de Fulgencio Batista, y luego empuñó el fusil reivindicador para desde la Sierra Maestra, en la Columna de Frank País, defender la libertad, la dignidad y la soberanía de Cuba.

El hombre o mujer que dedica su vida como político o militar al bien de los demás, merece el respeto, la admiración y la estima de los que, a nivel mundial, creen sencillamente en el progreso de la humanidad. Para Barbarroja, Manuel Piñeiro, nuestro afecto y grato recuerdo. (5)

Luego del fallecimiento del comandante Barbarroja, el escritor cubano Jorge Timossi, escribió un libro con el título: “Los Cuentos de Barbarroja, testimonio de la vida de su protagonista”. En el prólogo de la obra se lee lo siguiente:

Prólogo

Esta escritura puede llegar a estar en el filo de la navaja, riesgo que no dejaría de gustarle a él. Estos cuentos de Barbarroja, del Gallego, de Manuel, ¿son efectivamente cuentos o son relatos testimoniales en los que la realidad se fundió con la ficción de forma tan natural como sucedió en la vida de su protagonista? Para escribir estos textos tuve que realizar numerosas entrevistas, y entonces también me cabe la duda si los engendré yo, si los hicieron sus familiares, amigos y colaboradores, y fui un simple amanuense, o si de alguna manera los dictó esa persona carismática que se llamó el comandante Manuel Piñeiro Losada, personaje de mito y fábula cuya muerte no hizo más que ahondar y engrandecer su presencia.

En cambio admito algunas certezas: no tengo conciencia de tales supuestas fracturas que algunos todavía le endilgan a la literatura y, principalmente, que este libro no trata de ser una biografía y tampoco un homenaje, porque soy de los que creen que él era de esa rara estirpe del que redacta su vida en la acción, que en ella celebra su verdadero homenaje, anfitrión de su propio banquete.
Mínimos, insuficientes datos nos dicen que fue uno de los fundadores del Movimiento 26 de Julio en su ciudad natal, Matanzas, la “Atenas de Cuba”; que se incorporó a la lucha guerrillera en la Sierra Maestra y que luego fue encargado de logística, personal e inteligencia cuando el entonces comandante Raúl Castro abre el Segundo Frente Frank País, en el macizo montañoso más oriental de la isla; que, ya ascendido a comandante, cuando triunfa la Revolución el 1 de enero del 59 lo designan jefe de la plaza militar de Santiago de Cuba, donde los fotógrafos capturan la imagen de aquella barba que originó su legendario apodo de Barbarroja; que participó en la fundación del Ministerio del Interior y de los órganos de la Seguridad del Estado, y organizó las direcciones de Inteligencia y Liberación Nacional; que fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe de su Departamento América; que fue amigo hasta de sus contendores; que fue de una lealtad fidelísima, adjetivo que propongo obvio al lado del nombre Fidel; y que una vez liberado de cargos fue un necesario contertulio de reuniones, invitado asiduo de embajadas, incluyendo la casi asombrosa audiencia que le otorgó el papa Juan Pablo II durante su visita a Cuba. Los aparatos de las administraciones norteamericanas, y los que ellos satelizaron, le crearon una leyenda negra -o del color más tenebroso que se escoja- para confundir el misterio con la más absoluta discreción, la desinformación con la más evidente y simple de las verdades públicas, la de que él estaba dedicado, y en silencio tenía que ser como aprendió del Maestro José Martí, al internacionalismo y a la lucha antiimperialista. Todo lo cual no excluye, por otra parte, que laterales de aquel misterio no fueran alimentados por un estilo que acaso lo llevó de niño -ese niño que conservó en la memoria hasta que su barba se tornó blanca y por aquello del Che, de que jamás hay que perder la capacidad de ternura- a no llorar para excluir la atención y para compartimentar, regla primera del conspirador nato, hasta a sus padres de las necesidades y anhelos más elementales. Pero hay algo más en estas notas para el lector, y que para mí constituye un deber que me sensibiliza especialmente: después que Piñeiro murió en un accidente automovilístico, en la noche del 11 de marzo de 1998, su hija Camila, una radiante muchachona veinteañera, escribió una carta a su padre en la que señala que le encantaba, cuando chica, que él le contara sus cuentos. Es de esta carta que surgió la idea de Los cuentos de Barbarroja. El prólogo esencial a este libro está en ella:

Padre: quizás si fueses eso tan sólo para mí, mi dolor hoy no sería tan grande. La pérdida de un padre no es solamente la causa de mis lágrimas, no es lo que me ha hecho entregar corazas de esta manera. Junto con mi dolor de hija tengo el de todos los que te acompañaron día a día en tu quehacer revolucionario, cubanos y de cualquier parte del mundo, planificando y construyendo sueños, en Cuba y fuera de ella, en los buenos momentos en que la oscuridad quería ser luz y ya cuando la luz quedó relegada al tiempo.

—porque más tarde o más temprano confío en que se hará la luz, por ti y por los muchos otros que han dedicado su vida a ello así tendrá que ser.

 Recién estaba descubriendo la inmensidad de persona que escondías detrás del padre que nunca estaba; dentro del padre tan tierno y tímido que te me mostrabas. ¡Qué increíble modestia la tuya! Todo lo que me contaste de tu obra siempre venía cargado de humor, incluso tus errores de campaña (la vez que le disparaste por error a Camilo, la vez que le escondiste el libro al Che, la vez que te quitaste las botas y te sorprendió un bombardeo); y muy pocas veces contaste el esfuerzo de la labor diaria que ejecutaste, ni siquiera hablaste de tu papel individual. Me encantaba cuando chica que me contaras “tus cuentos” -como yo te decía-, y tenía que pedírtelo casi siempre aprovechando las ocasiones en que después de comida nos quedábamos hablando en la mesa.

¿Adónde se irán todos “los cuentos” que quedaron por contar? Siento que te me fuiste de entre las manos, como el agua que se escurre y deja huellas para que la recuerden. Te tuve tan cerca últimamente y no supe aprovechar los últimos momentos que me brindaste. ¿Por qué alguien no me avisó que tu camino en esta vida se estaba acabando? Me da rabia notar que es precisamente en estos momentos cuando me siento más cerca de ti que nunca. Ahora te he abierto mi alma y sólo tú estás en toda ella, desbordándome.

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La Revolución Cubana se mantiene

No obstante las acciones llevadas a cabo por la más grande potencia económica y militar que hoy existe sobre la tierra, la Revolución Cubana está ahí, como testigo de piedra de lo que significa la decisión de un pueblo de luchar por su libertad e independencia plena.

La Revolución Cubana fue concebida para servir como instrumento de lucha en un momento en que los pueblos de América Latina y el Caribe se encontraban dominados por dictadores despreciables. Ella surgió triunfante, integrada y dirigida por los que en una determinada coyuntura política consideraron que estaban dadas las condiciones para aplicar, fundamentalmente, la lucha militar, combinada con el accionar político y social. Es así como el primero de enero del año mil novecientos cincuenta y nueve, encabezada por su líder, el Comandante Fidel Castro, desplazó del poder a los que habían hundido al pueblo cubano en la más profunda miseria y aplicado en su contra los métodos más despóticos y odiosos. Después de cuarenta y siete años la Revolución Cubana está ahí, firme, en el corazón de lo mejor del pueblo de Cuba y de los hombres y mujeres sensibles del mundo. El hecho de mantenerse es el mayor logro de la Revolución Cubana, porque ha tenido que enfrentarse a los más poderosos enemigos, comenzando por los internos y terminando con los que en el plano internacional, encabezados por los Estados Unidos de Norteamérica, tienen la creencia de que los oprimidos tienen que pedirles permiso a sus opresores para liberarse de la miseria, el hambre, el analfabetismo, la insalubridad, el desempleo y todas las lacras que genera el sistema que predominaba en Cuba antes del triunfo de la Revolución.

La Revolución Cubana ha tenido un gran significado, no solamente para el pueblo de Cuba, sino para las masas populares de toda América Latina y el Caribe. Con su ejemplo, la Revolución ha servido de motivación positiva para la que anteriormente era una región del mundo que vivía a merced y capricho de los intereses norteamericanos.

La lucha social y política de nuestros pueblos tiene dos etapas: antes y después de la Revolución Cubana. Con ella avanzó y se desarrolló el movimiento obrero, estudiantil y sindical, se fortalecieron los partidos democráticos y las organizaciones de masas; las constituciones políticas recogieron las aspiraciones más sentidas de nuestros pueblos; se afianzaron las soberanías nacionales, en fin, la Revolución obligó a los Estados Unidos de Norteamérica a cambiar la política hacia nuestras naciones.

Para el pueblo cubano, los logros alcanzados en el orden económico, político y social son evidentes, en el campo de la salud, la educación y el afianzamiento de la soberanía nacional. 

Para analizar la situación interna de Cuba, después del triunfo de la Revolución, hay que tomar en cuenta el hecho de que ella se ha mantenido prácticamente sola, asediada por todos los grupos poderosos, principalmente los Estados Unidos de Norteamérica, que con el embargo político, económico, financiero y comercial, ha limitado el desarrollo.

Sin lugar a discusión, la Revolución Cubana es la mayor conquista lograda por las masas populares, en América Latina y el Caribe, en el siglo 20, y su máximo dirigente, el Comandante Fidel Castro, el líder político que más ha contribuido a las transformaciones sociales, económicas y políticas que se han producido en esta área. Después de más de cuarenta y siete años, la Revolución Cubana está tan firme como el primer día.

XX. Los dirigentes de la Revolución Cubana y su historial de lucha
Los hombres y mujeres que fueron el 26 de julio al Moncada, los que el 2 de diciembre llegaron en el Granma, los que combatieron en la Sierra Maestra, los que lucharon en los distintos frentes clandestinos, y los que en sentido general hicieron suya la causa revolucionaria que culminó con el triunfo de la Revolución Cubana, estaban dominados por ideas libertarias, se identificaban con las causas de los humildes y tenían convicciones socialistas expresadas con humanismo integral. Por haber tenido la dicha de compartir con algunos de los que participaron en el asalto al Cuartel Moncada, y lucharon en la Sierra Maestra o tuvieron o han tenido incidencia destacada en el proceso revolucionario cubano, he podido apreciar en su justo valor su sensibilidad, su coherencia política e ideológica y su gran sentido del internacionalismo como la más alta expresión del ser humano.

Quiero compartir con todas aquellas personas que tengan la posibilidad de leer este escrito, el historial de lucha de algunos dirigentes de la Revolución Cubana con los cuales he compartido, y he tenido la oportunidad de conocer su gran valía como hombres y mujeres de bien.

XXI. Juan Almeida Bosque

Nació el 17 de febrero de 1927 en La Habana. Se incorporó a la lucha revolucionaria desde el 10 de marzo de 1952 en la Universidad de La Habana, donde conoció al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Participó en el Asalto al Cuartel Moncada junto a Fidel. Fue detenido y sancionado a 10 años de prisión en Isla de Pinos. Liberado en 1955, se trasladó a México y posteriormente desembarcó en Playa Colorada, en Oriente el 2 de diciembre de 1956, en la Expedición de Granma. En la Sierra Maestra participó en numerosos combates: Alegría de Pío, La Plata, El Infierno, Uvero, Aserrío Pino del Agua y otros, alcanzando el grado de Comandante y designado Jefe de la Columna “Santiago de Cuba”.

En 1958 fue designado Jefe del II Frente “Mario Muñoz” en la Provincia de Oriente. Al triunfo de la Revolución ocupó distintas responsabilidades en el Gobierno Revolucionario: Jefe de la Dirección Motorizada M—26—7 de Tanques de Managua. Jefe de la Fuerza Aérea. Jefe del Ejército (sustituyendo a Camilo.
Fundador y Jefe del Ejército del Centro. Vice Ministro del MINFAR. Jefe Dirección de Servicios del Estado Mayor General. Jefe del Sector de la Construcción. Fue Miembro de la Dirección del PURSC.

En octubre de 1965 al constituirse el Comité Central del Partido, fue promovido como miembro del mismo y del Buró Político. Cursó y se diplomó en la graduación del Centro Académico Superior de las FAR en el año 1966.
En 1959 viajó con Camilo a los Estados Unidos; a la ONU con la delegación presidida por Fidel. Estuvo en la República Democrática de Corea y Bulgaria, al frente de una delegación del MINFAR.

En 1969 asistió a los funerales del Presidente Ho chi Minh a la República Democrática de Vietnam. En 1972 viajó a Guinea y Argelia como integrante de la Delegación presidida por Fidel que recorrió varios países de Europa y África.
Desde el año 1970 hasta 1975 ocupó el cargo de delegado del Buró Político en la Provincia de Oriente. En el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, celebrado en diciembre de 1975, fue elegido miembro del Comité Central y posteriormente de su Buró Político. El 2 de noviembre de 1976 fue elegido por la Asamblea Municipal de Santiago de Cuba, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular. En el III Pleno del Comité Central efectuado el 29 de noviembre de 1976, fue elegido presidente del Comité Nacional de Control y Revisión. El 3 de diciembre de 1976 fue elegido por la Asamblea Nacional del Poder Popular, vicepresidente del Consejo de Estado. En visita que hice a Cuba en el año 1985, luego de un amplio recorrido por la Unión Soviética, tuve la oportunidad de compartir durante un largo rato con el Comandante Juan Almeida. A mi regreso al país escribí:

Hablando con Almeida

Atendiendo a una invitación que nos formulara el comandante Fidel Castro, asistimos a la reunión efectuada en La Habana, Cuba, desde el 30 de julio hasta el 4 de agosto de 1985, en cuya reunión se abordó el tema “La Deuda Externa de América Latina y el Caribe”.

Hombres y mujeres de toda América Latina y el Caribe, se dieron cita en La Habana, y durante cinco días discutieron, sin limitación política e ideológica alguna, diferentes temas pero fundamentalmente el que se refiere a la deuda externa que, en una u otra forma, golpea las economías de los países latinoamericanos y caribeños.

Tal como le dijimos a una periodista de “Juventud Rebelde”, que nos hizo una entrevista, solamente en Cuba se podían reunir personas con concepciones ideológicas tan diferentes: socialcristianos, socialdemócratas, conservadores, liberales y comunistas, y desde el punto de vista clasista se encontraban presentes, en La Habana, obreros, campesinos, estudiantes, religiosos, terratenientes, empresarios, etc. En La Habana se dio cita un verdadero mosaico político e ideológico que debatió con toda libertad, el tema de la deuda externa de América Latina y el Caribe. La visita que hicimos a La Habana, nos permitió sostener comunicación directa con algunos de los principales líderes de la revolución. En un artículo anterior hicimos una relación de las entrevistas que sostuvimos con el comandante Fidel Castro Ruz. Ahora vamos a comentar el encuentro con el comandante Juan Almeida. El día primero de agosto en curso, el comandante Fidel Castro ofreció, en el Palacio de la Revolución, una recepción a todos los delegados que habían asistido a la reunión sobre la deuda externa de América Latina y el Caribe. Al entrar al lugar donde se efectuó la recepción, nos recibió en la puerta el anfitrión, el comandante Castro.

Luego de saludar al comandante Castro, en un lugar distante se encontraba un señor, con saco y corbata, algo tranquilo, de pelo crespo, mulato. Le preguntamos, ¿cuál es su nombre? “Juan Almeida”, nos respondió. De inmediato comenzamos a hablar con este señor de trato afable, comunicativo. Nos dijo que él era comandante de la revolución; que cuando se inició en el movimiento revolucionario era albañil, y que luchó en la Sierra Maestra. Es compositor y uno de los líderes queridos por el pueblo cubano. Con el comandante Juan Almeida, hablamos de política, de pelota, de música, de Máximo Gómez, de la guerra de guerrillas y terminamos la conversación con un abrazo fraterno, como si fuéramos amigos de veinte años. Ambos tenemos una cosa en común; la identificación en la lucha de los pueblos oprimidos que se interesan por su liberación total y definitiva.(4)

FUENTES:
(4)El Nacional, 23 de agosto de 1985.
Continuará la semana próxima

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La historia me absolverá

Es precisamente en su histórica defensa durante el juicio contra los asaltantes del Moncada conocida por “La Historia me absolverá” donde Fidel esboza el programa popular y avanzado del movimiento que encabezaba. En ese programa se abordan, entre otros problemas, los acuciantes males que afectan a la república mediatizada; se hace una correcta apreciación de los factores de la lucha, se da un concepto de pueblo que ayuda a aglutinar a todas las clases y sectores interesados en la batalla contra la oligarquía nacional y el imperialismo; se exponen y fundamentan las principales e insoslayables medidas que el Gobierno revolucionario habría de acometer de inmediato al asumir el poder”.

Al hacer un recuento de los hechos del Moncada tanto del asalto en sí como del surgimiento de la plataforma política que significó “La historia me absolverá” resulta necesaria, sobre todo a la distancia de 53 años de aquellos acontecimientos, una breve reflexión sobre un marco nacional e internacional en que tuvieron lugar, favorables los primeros, desfavorables los segundos a las fuerzas revolucionarias.

XVII.- El drama del pueblo de Cuba bajo el dominio norteamericano y gobiernos serviles.

Cuba era uno de los países de América más sujeto a la dominación política y económica del imperialismo. Hasta bien entrado el tercer decenio del siglo 20 en virtud de la Enmienda Platt, impuesta a Cuba por Estados Unidos en 1901, este país se arrogaba derechos jurídicos de intervención militar en Cuba, que consumaron en distintas ocasiones.

Durante las cinco décadas de existencia de la República mediatizada, los gobiernos burgueses ejercieron el poder de acuerdo con las orientaciones directas de la Embajada de Estados Unidos.

Los norteamericanos iniciaron y propiciaron las más abominables prácticas de corrupción administrativa y de opresión de las clases populares.

Su influencia se ejercía no solo a través de los resortes de poder político y el amplio dominio de la economía, sino también en virtud al señorío absoluto sobre los medios de difusión y otras vías típicas de la administración neocolonial.

En los campos de Cuba predominaba el latifundio, en gran medida de propiedad norteamericana. “el 85% de los pequeños agricultores cubanos explicó Fidel en “La Historia me absolverá” está pagando renta y vive bajo perenne amenaza de desalojo de sus parcelas. Más de la mitad de las mejores tierras de producción cultivadas, están en manos extranjeras.

En Oriente que es la provincia más ancha, las tierras de la United Fruit Company y la West Indian unen la costa norte con la costa sur. El latifundio azucarero devoraba gran parte de las tierras del país: en 1958 ocupaba 1.793.020 Has de las cuales 1.173.015 eran propiedad de grandes monopolios norteamericanos.

Las corporaciones norteamericanas controlaban en la década de los años 50 más del 30% de la producción azucarera y un tercio de los servicios públicos.

Según datos de fuentes oficiales norteamericanas, la pequeña Cuba llega a ocupar el segundo lugar en cuanto al monto de las inversiones norteamericanas en América Latina, superada solo por Venezuela, siendo mayores incluso que en el Brasil, el más extenso país del continente.

Sobre riquezas fundamentales como el níquel, el monopolio yanqui era absoluto. ¿Qué consecuencias trajo a Cuba esta situación de dependencia económica y política? En las valerosas páginas de “La historia me absolverá”, se analiza el resultado de la dominación neocolonial en Cuba, con elocuencia y veracidad irrebatibles. De una población de unos 5,5 millones de habitantes, más de seiscientos mil eran desempleados.

El censo de 1953 arrojó que más de la cuarta parte de los cubanos eran analfabetos. De la población escolar de ese año el 54,1 % carecía de escuela. De la cifra de 600.000 de desempleados, l0.000 eran maestros.

Según una encuesta realizada en 1958, el 31% de la población rural padecía de paludismo y el 35% de parasitismo intestinal; los índices de mortandad infantil se elevaban a más de 70 de cada mil nacidos vivos. A la incultura y a la miseria creciente hay que agregar la discriminación racial, la prostitución y la más denigrante crisis moral que puede concebirse.

Durante el gobierno de Batista se incrementó la dominación económica por parte de los Estados Unidos. Las grandes transnacionales llevaban a cabo su política explotadora holgadamente.

Esto se lograba por medio de una brutal represión, del asesinato o las torturas de miles de cubanos, y el despojo absoluto de los derechos más elementales para las grandes masas de la población.

El sometimiento a los dictámenes de la Casa Blanca y la Embajada Americana llegó a los niveles más abyectos.

Los gobiernos yanquis beatificaban a Batista, mientras en Cuba se llevaba a cabo una sistemática política de feroz represión de las masas populares, crecía la miseria y la traición a los intereses nacionales era descarnada práctica diaria.
El Partido Comunista y las organizaciones democráticas sufrían constante y violenta persecución.

Los periódicos obreros y progresistas fueron clausurados. Se estableció el soborno y la censura militar como medios para corromper y silenciar la prensa.
Los estudiantes, fuerza de significación política al igual que en la mayor parte de la América Latina, aprovechaban determinadas oportunidades para lanzarse a las calles y manifestar su repudio al régimen y chocar con la policía, pero sus gestos heroicos, reprimidos por la tiranía, no lograban quebrantar el aparato político, jurídico y militar en que ésta se asentaba.

XVIII.- El triunfo de la Revolución Cubana y su incidencia en nuestro país. La expedición del 14 de junio de 1959.

La situación política comenzó a cambiar en toda América Latina y el Caribe al final de la misma década del cincuenta.

Desde el mismo momento del golpe de Estado llevado a cabo en Cuba en fecha 10 de marzo de 1952 por Fulgencio Batista, Fidel Castro dio inicio a un movimiento revolucionario que culminó, en su primera etapa, con el asalto en Santiago de Cuba, al Cuartel Moncada.

Posteriormente se continuó con el levantamiento en Sierra Maestra, hasta concluir con el triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959. Todo este proceso dominó la conciencia de la juventud caribeña y latinoamericana, y en particular la dominicana.

Después del 1 de enero de 1959, los jóvenes de todo el mundo se identificaban con la Revolución Cubana, y los dominicanos y dominicanas con mayor razón, ya que con la toma del poder por el pueblo en Cuba de inmediato se organizó la expedición del 14 de Junio del 1959, en la que intervinieron los combatientes de la Raza Inmortal, que llegaron al país por Constanza, Maimón y Estero Hondo, a enfrentar la dictadura de Trujillo. A partir del 14 de junio de 1959, la República Dominicana fue otra a nivel de la lucha política contra la dictadura de Trujillo.
Para esa época, 1959, ya en Santiago se comenzó a sentir el grupo que luego fue conocido con el nombre de Los Panfleteros de Santiago.

Pero, además, la acción de la Raza Inmortal, como se conocen los expedicionarios de junio de 1959, prendió en la conciencia de los hombres y mujeres sensibles del país hasta el punto de que: “A los seis meses de la sofocada invasión ya se había organizado una vasta red clandestina en todo el territorio, con algunos miles de participantes, colaboradores y enlaces exteriores.

La amplitud de la conspiración llegó a conformar un movimiento revolucionario que, en lo esencial, contenía el programa democrático de los invasores de junio, que a los pocos días de constituido (Movimiento Revolucionario 14 de Junio) fue descubierto por la Policía Secreta y sus más destacados participantes encarcelados.

A pesar de este revés, el movimiento clandestino contra Trujillo resultó incontenible y la tiranía tuvo que recurrir a procedimientos represivos acordes, como la tortura, porque era materialmente imposible producir un baño de sangre que restada apoyo al régimen.” 

Sin lugar a dudas, el año 1959 trajo nuevas ideas, fortaleció las convicciones de hombres y mujeres que en América Latina y el Caribe aspiraban a una vida mejor en el orden material y espiritual. Más de 20 millones de trabajadores se fueron a la huelga en los países del área. La Revolución Cubana vino a ser como un faro de luz que fijó el sentido de los cambios en la conciencia popular.l

Continuará la semana próxima

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XII.- La década del 50 del siglo XX y las dictaduras en América Latina y el Caribe, y la situación dominicana en ese periodo. (2da parte)

Con esta segunda parte se completa esta entrega sobre la situación de América Latina y el Caribe en la década del cincuenta en lo que se refiere a acciones de masas, golpes de Estado, represión y la presencia de los Estados Unidos en la región.

1958

21-23 de enero. Huelga general y levantamiento armado en Venezuela. Derrocamiento de la dictadura reaccionaria de Carlos Pérez Jiménez.

Febrero. Arturo Frondizi, de la Unión Cívica Radical Intransigente, candidato del bloque de fuerzas progresistas al que apoyan los comunistas, triunfa en las elecciones presidenciales de la Argentina.

Febrero. Amplio movimiento huelguístico en México reivindicando aumentos salariales.

Marzo. Primera Conferencia Nacional de los sindicatos de Brasil.

9 de abril. Acciones armadas del Movimiento 26 de Julio en La Habana e intentos de organizar una huelga general.

Abril-mayo. Acciones antinorteamericanas de los pueblos de América Latina en señal de protesta contra el viaje del vicepresidente de EE.UU. Richard Nixon por los países del continente.

Mayo-junio. Fracaso de la «ofensiva general» del dictador Fulgencio Batista contra el Ejército Rebelde en Sierra Maestra (Cuba).

Agosto. Huelga general y combates callejeros en Asunción (Paraguay).

Agosto. Abolición de la ley reaccionaria de “Defensa de la Democracia” en Chile y legalización del Partido Comunista.

15-17 de agosto. Celebración del XVII Congreso del Partido Comunista de Uruguay.

Agosto. Destacamentos del Ejército Rebelde de Cuba avanzan hacia Occidente y entran en las provincias de Camagüey y Las Villas.

Septiembre. Elecciones presidenciales en Chile. Triunfa el candidato gubernamental Arturo Alessandri por un escaso margen de 30.000 votos, sobre el candidato del FRAP, Salvador Allende.

Septiembre. Huelga general de un millón de trabajadores de Venezuela contra las tentativas de golpe de Estado reaccionario y en apoyo del Gobierno de Wolfang Larrazabal.

Octubre. Huelga general de los trabajadores del Uruguay.

7 de diciembre. Rómulo Betancourt, líder de Acción Democrática, triunfa en las elecciones presidenciales de Venezuela.

Diciembre. VIII Congreso del Partido Comunista de Colombia.

Final Ofensiva general del Ejército Rebelde de Cuba en diciembre. Asalto de Santa Clara.

En 1958 se hicieron huelgas en América Latina 11,8 millones de trabajadores.
1959

En el año 1959 se condensan todas las luchas que en el siglo XX habían protagonizado los pueblos de América Latina y el Caribe.

1-2 de enero. Huye de Cuba el dictador Fulgencio Batista. Comienza la huelga general.

2 de enero. Entrada del Ejército Rebelde en Santiago de Cuba y en la Habana. Victoria de la Revolución Cubana.

Enero. Huelga general de dos millones de trabajadores argentinos contra las tentativas de desnacionalizar las empresas frigoríficas.

16 de febrero. Fidel Castro asume el cargo de primer ministro de Cuba.

25 de marzo. En México es aplastada una huelga de 18.000 ferroviarios.
Marzo. Acciones antinorteamericanas de los trabajadores de Bolivia y huelga general de mineros.

Abril. Primer Congreso Nacional del Partido Comunista de Bolivia.

Abril. Prohibición del Partido Comunista de la Argentina.

17 de mayo. Ley de Reforma Agraria en Cuba.

Mayo. El Cónsul dominicano en Miami Augusto María Ferrando, fue arrestado por los servicios de seguridad norteamericanos por contrabando de armas.

14 de junio. Desembarca en la República Dominicana un grupo de patriotas. Lucha armada contra la dictadura de Trujillo.

Julio. Osvaldo Dorticós Torrado asume la presidencia de la República de Cuba. La gran burguesía queda definitivamente apartada del Poder en la isla caribeña.
Agosto. Se constituye en Argentina el Movimiento Obrero Unificado integrado por la 0rganización de 62 sindicatos, el Movimiento por la Unidad y la Coordinación Sindical y los sindicatos independientes.

20-21 de octubre. Fidel Castro y sus compañeros de lucha aplastan el complot contrarrevolucionario de Hubert Matos en Cuba. Derrota del ala anticomunista del Movimiento 26 julio.

Octubre. Comienzan las incursiones aéreas sobre Cuba desde los EE.UU.
13-20 noviembre. III Congreso de unificación de los sindicatos de Venezuela. Se constituye la Confederación de trabajadores de Venezuela.

18-24 de noviembre. X Congreso de la Confederación Trabajadores de Cuba, que rechaza la política de la dirección derechista de los sindicatos.

XIV.- El 26 de julio de 1953
El 26 de Julio de 2006 se conmemoró el 53 Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, heroica gesta que representa en el largo batallar del pueblo por su plena liberación llamada, necesariamente, por su proyección y significado, a constituirse en ejemplo para los países de América Latina que luchan por alcanzar, como expresó el héroe José Martí, su segunda y definitiva independencia.

Con la acción llevada a cabo el 26 de julio en Cuba, un grupo de cubanos y cubanas dieron inicio en su país a un nuevo método de lucha contra la dictadura batistiana: la lucha armada. Quedaron atrás los pronunciamientos, la crítica política, la politiquería y las componendas. Las armas tomaron el lugar que en esa coyuntura constituía la única forma de respuesta a la acción golpista del 10 de marzo de 1952.

Los hombres y mujeres que desde la Granjita Siboney se dirigieron hacia el cuartel Moncada sufrieron un revés táctico porque no lograron, en ese momento, los objetivos que se habían propuesto en la acción. Pero ese hecho constituyó un aldabonazo que tuvo repercusión y caló en la conciencia de todos los cubanos y cubanas amantes de su patria.

XV.- Interpretación de la acción del 26 de julio
Al enjuiciar el significado del 26 de julio de 1953, el informe central al Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba en 1975, expresó:

“Esto no constituye un mérito particular de los hombres que elaboraron una estrategia revolucionaria que a la larga resultó victoriosa. Ellos recibieron la valiosa experiencia de nuestras luchas en el terreno militar y político; pudieron ins- pirarse en las heroicas contiendas por nuestra independencia, rico caudal de tradiciones combativas y amor a la libertad en el alma del pueblo y nutrirse del pensamiento político que guió la revolución de 1895 y la doctrina revolucionaria que alienta la lucha social libertadora de los tiempos modernos, que hicieron posible concebir la acción sobre estos sólidos pilares: el pueblo, la experiencia histórica, las enseñanzas de Martí, los principios del marxismo—leninismo y una apreciación correcta de lo que en las condiciones peculiares de Cuba podía y debía hacerse en aquel momento”.

Los asaltantes del Moncada no concibieron aquel acto como el único y definitivo para derrocar a una brutal y sádica tiranía, representante tal vez en mayor grado que los también corruptos gobiernos anteriores de la República mediatizada de la injerencia norteamericana en la vida y destino del país, sino como el inicio de una amplia y vigorosa actividad de masas que debía ser promovida por un hecho de alta y sentida connotación patriótica y alentada por el afán de dar continuidad a las luchas por la libertad de la Patria, aspiración frustrada desde principio de siglo por la intervención militar norteamericana.

El Comandante Fidel Castro ha expresado que no comenzó el 26 de julio la contienda del pueblo por la liberación: “se reinició –afirmó- la marcha heroica emprendida en 1868 por Céspedes y proseguida más adelante por aquel excepcional hombre cuyo centenario se conmemora precisamente aquel año, el autor intelectual del Moncada: “José Martí”.

Continuará la semana próxima

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La década del 50 del siglo XX y las dictaduras en América Latina y el Caribe. La situación dominicana en la década del 50.

Las niñas y los niños que nacimos entre el inicio y el final de la Segunda Guerra Mundial, en la década del 50 del pasado siglo 20, contábamos entre 15 y 18 años de edad. Para esa época –años 50-, los países de América Latina y el Caribe estaban dominados por dictaduras feroces las cuales contaban con el apoyo de los Estados Unidos, que ejercía influencia determinante en la política interna de nuestros países. Los E. U., controlaban a Europa mediante la Doctrina Truman, y a los países latinoamericanos y caribeños por medio del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca.

Las dictaduras de Alfredo Stroessner en Paraguay, Gustavo Rojas Pinilla en Colombia, Anastasio Somoza en Nicaragua, Carlos Pérez Jiménez en Venezuela, Francois Duvalier en Haití y Rafael Leonidas Trujillo Molina en la República Dominicana, ocupaban una posición de preeminencia en la política de sus respectivos países y ejercían influencia a nivel regional. La existencia de los citados gobiernos odiosos y despóticos impulsaba y motivaba a las masas populares latinoamericanas y caribeñas a movilizarse en reclamo de sus derechos y libertades y en busca de conquistas de contenido social. Las huelgas obreras, los paros estudiantiles, las manifestaciones callejeras, la lucha de los campesinos por la tierra, los paros cívicos, en fin, la década del 50 se presentó en América Latina y el Caribe entre pasos de avances y retrocesos, triunfos y derrotas para las fuerzas democráticas y progresistas.

XIII- Hechos políticos y sociales significativos en América Latina y el Caribe en la década del 50. (1ra parte)

Conviene saber cuál era la situación de América Latina y el Caribe en la década del cincuenta en lo que se refiere a acciones de masas, golpes de Estado, represión y la presencia de los Estados Unidos en lo que atañe a la política interna de nuestros países. Para comprender los datos que voy a indicar más adelante, resulta de singular importancia que el lector se ubique en la época en que ocurrieron los hechos a narrar. Veamos.

Comenzando por el año 1951, tenemos que a la huelga se fueron América Latina y el Caribe, 2.5 millones de trabajadores.

El 10 de marzo, Golpe de Estado reaccionario en Cuba; implantación de la dictadura de Fulgencio Batista.

Del 9-11 de abril. Insurrección Popular en Bolivia. Derrocamiento de la dictadura proimperialista de los terratenientes y de los grandes propietarios de minas. Comienza la revolución boliviana.

Junio. En Guatemala se aprueba la Ley de Reforma Agraria dirigida contra los latifundistas criollos y la United Fruti Company.

Septiembre. Represión contra el movimiento obrero y los sectores democráticos en El Salvador.

30 de noviembre. En las elecciones presidenciales de Venezuela triunfa el candidato de la oposición democrática, Jovito Villalva.

2 de diciembre. En Venezuela, golpe de Estado de Pérez Jiménez, en burla manifiesta de las elecciones del 30 de noviembre de 1952.

1952

En el año 1952, las masas populares de América Latina y el Caribe se mantuvieron en lucha contra sus opresores; hicieron huelgas 4.5 millones de trabajadores. 

1953

1953 febrero.    Se crea la Central Única de Trabajadores de Chile.

Mayo. En las elecciones de la Guyana Británica triunfa el Partido Progresista Popular, y su líder Cheddi Jagan, es nombrado primer ministro.

13 de junio. Golpe de Estado en Colombia. Se instaura la dictadura de Rojas Pinilla.

26 de julio. Un grupo de jóvenes patriotas, encabezados por Fidel Castro, asalta el cuartel Moncada de Santiago de Cuba.

Octubre. El Gobierno inglés suspende la vigencia de la Constitución en la Guyana Británica y envía tropas inglesas.

Octubre. Se crea la Petrobras en Brasil.

Noviembre. El gobierno golpista de Fulgencio Batista prohibe las actividades comunistas en cuba.

Sigue en ascenso la lucha de masas. El año 1953 hicieron huelgas en América Latina y el Caribe 5.6 millones de trabajadores.
1954

Marzo. La X Conferencia Panamericana de Caracas aprueba una resolución concediendo a EE.UU. el derecho a tomar toda clase de medidas, incluida la Intervención armada, contra el peligro del “comunismo”. Se desata violenta represión en Venezuela.

Mayo. Golpe militar en Paraguay. Se instaura la dictadura militar de Stroessner.
17 de mayo. En Chile el pueblo se moviliza con una huelga general exigiendo la abolición de la ley reaccionaria de “Defensa de la Democracia”.

17-27 de junio. Se produce la intervención armada de EE.UU. en Guatemala, derrocando el gobierno revolucionario de  Jacobo Arbenz. Aplastamiento de la revolución popular antiimperialista (1944-1954).

24-26 de agosto. Se ejecuta el derrocamiento del Gobierno de Getulio Vargas por la camarilla militar reaccionaria de Brasil, con el apoyo de EE.UU. Suicidio de Vargas.

Octubre. Como resultado de las huelgas de masas, en Honduras se introduce la legislación obrera y se autoriza la actividad de los sindicatos.

El avance, el nivel de conciencia sigue adelante en el seno de las masas populares. En el año 1954 se fueron a la huelga 7.4 millones de trabajadores latinoamericanos y caribeños.

1955

16 de junio. Alzamiento militar reaccionario contra el Gobierno de Perón en la Argentina.

7 de julio. Se hace sentir la clase obrera. Huelga general de 1,2 millones de trabajadores de Chile reivindicando la anulación de las leyes antiobreras.

15 de septiembre. La camarilla militar argentina derriba al Gobierno de Perón.

Octubre. Un logro de los revolucionarios. En las elecciones presidenciales de Brasil triunfa el candidato de los partidos Social Democrático y Trabalhista, Juscelino Kubitschek, apoyado por el Partido Comunista.

Noviembre. Los sectores de la derecha son incorregibles. Fracasa una intentona de golpe de estado reaccionario en Brasil.

1955-1957 Nuevo auge del movimiento guerrillero en Colombia. Se nota el avance de las fuerzas democráticas y progresistas. En el año 1955 motorizaron huelgas en América Latina y el Caribe 9.1 millones de trabajadores.

1956

Febrero. Se inicia el año con buen pié con la creación del Frente de Acción Popular en Chile.

Marzo 12. Desaparece en la ciudad de New York Jesús de Galindez.  Se atribuye su secuestro a Rafael Leonidas Trujillo Molina, como respuesta al libro “La Era de Trujillo”, escrito por el secuestrado.

Abril. X Congreso clandestino del Partido Comunista de Chile.

Abril. La reacción no se detiene y el Gobierno de Pedro Aramburu lanza la represión anticomunista en Argentina.

La movilización popular obtiene la libertad de los dirigentes comunistas encarcelados.

Junio. Caída de la dictadura militar de Manuel Odría en Perú instaurada en 1948.
Octubre. Huelga estudiantil y levantamiento Contra el Gobierno pronorteamericano del presidente Lozano Díaz en Honduras.

2 de diciembre. Desembarco de la expedición del Granma encabezada por Fidel Castro, en la provincia de Oriente (Cuba). Comienza la lucha armada del pueblo cubano contra la dictadura de Fulgencio Batista.

Fin de año. En Brasil se constituye el Frente Parlamentario Nacionalista.
Se comprueba el avance de la lucha popular. En 1956 fueron a la huelga 9.7 millones de trabajadores latinoamericanos y caribeños.

1957

13 de marzo. En Cuba sigue fuerte la lucha contra el dictador Fulgencio Batista. Ataque armado contra el palacio presidencial en La Habana por un grupo del Directorio Revolucionario.

8-l0 de mayo. Huelga general en Colombia. Derrocamiento de la dictadura reaccionaria de Gustavo Rojas Pinilla.

26 de julio. Murió como vivió, asesinado, el dictador de Guatemala Carlos Castillo Armas.

Agosto. Huelga general política en Cuba como protesta contra el asesinato del destacado dirigente del Movimiento 26 de Julio, Frank País.

Agosto. Se efectúan elecciones generales en la Guayana Británica. Triunfo del Partido Popular Progresista.

Octubre. Se realizan grandes manifestaciones antigubernamentales de masas trabajadoras y estudiantiles en Guatemala.

Noviembre. Se produce la unificación de los grupos socialistas de izquierda de Chile en el Partido Socialista Unido.

Las acciones de los trabajadores siguen. En 1957 hicieron huelga en América Latina de 8 a 9 millones de trabajadores.

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El 26 de julio: fecha del despertar de América Latina y el Caribe. Dominio de Estados Unidos sobre Cuba

Para comprender el significado histórico de la fecha del 26 de julio y su ligazón con el pueblo cubano hay que tomar en consideración lo que era Cuba en el siglo pasado y la influencia determinante que ejercían los Estados Unidos de Norteamérica sobre aquel país.

Distintas formas de dominio han utilizado las diferentes administraciones norteamericanas para controlar a los países de América Latina y el Caribe, y el caso de Cuba no era una excepción.

Para dar justificación legal a su control sobre Cuba, los Estados Unidos de Norteamérica crearon a su conveniencia dos (2) instrumentos jurídicos: La Enmienda Platt y el Tratado de Reciprocidad Comercial. 

La Enmienda Platt fue una enmienda a la Constitución cubana de 1901, salida de la mente del secretario de Estado Elihu Root, a sugerencia del senador Orville H. Platt. Ella fue aprobada el 2 de marzo de 1901 y estableció el principio de que el gobierno de los Estados Unidos podía intervenir en los asuntos internos de Cuba e instalar bases militares en territorio cubano.

Posteriormente la Enmienda Platt llegó a ser un Tratado permanente entre Cuba y los Estados Unidos, lo cual se materializó mediante acuerdo firmado el 22 de mayo de 1903.

Como una forma de controlar el comercio de Cuba, se le impuso a ese país el Tratado de Reciprocidad Comercial, firmado el 11 de diciembre de 1902. Este mecanismo jurídico permitió el control absoluto del mercado cubano, tanto en la rama azucarera, como en los productos manufacturados que la isla era susceptible de producir o comprar en condiciones más ventajosas en otros mercados.

En la medida que los Estados Unidos de Norteamérica ejercían dominio predominante sobre la economía cubana, también condicionaba los mecanismos de poder político por medio de gobiernos serviles, odiosos y despóticos sin importar que fuera el de Grau San Martín, el de Prío Socarras o el de Fulgencio Batista. Para éstos lo importante era mantenerse protegidos por el Departamento de Estado sin importar las condiciones en que vivía el pueblo de Cuba.

X- El golpe de Batista. 10 de marzo 1952

La más alta expresión de despotismo dirigida por la administración norteamericana en alianza impúdica con la minoría nacional cubana se llevó a cabo el 10 de marzo de 1952 con el Golpe de Estado ejecutado por Fulgencio Batista. Este eliminó todos los derechos y libertades democráticas, eliminó la Constitución, declaró la ilegalidad de los partidos políticos y lanzó una cruel represión contra todos los cubanos y cubanas con vocación democrática.  
Ante el golpe de Estado de Batista los partidos políticos existentes en ese momento tomaron diferentes partidas pero, en el fondo, todos se comportaron indiferentes o aliados del golpismo.

Solamente los partidos verdaderamente democráticos y las personas que dentro del ortodoxo seguían el pensamiento de Eduardo Chibás expresaron en forma firme y decidida su descontento ante el Golpe de Estado. Eduardo Chibás, se había suicidado el 5 de agosto de 1951 indignado por no haber podido probar una denuncia de corrupción que había formulado.

XI.- La presencia de Fidel Castro.-

Pero después del Golpe de Estado de Batista, en Cuba no estaba todo perdido. En el seno del pueblo cubano estaban los hombres y mujeres llamados a darle respuesta al golpismo, organizar al pueblo y continuar la lucha que, en otra época, había simbolizado José Martí y otros cubanos ilustres, patriotas, dignos y honrados.

El mismo 10 de marzo de 1952, después del golpe de Estado, el joven abogado Fidel Castro denunciaba en carta pública la ilegalidad del golpe, incitando a las masas a luchar. A las pocas semanas acusaba a Fulgencio Batista ante el Tribunal de Garantías Constitucionales, por haber violado la Constitución de 1940 al usurpar arbitrariamente el poder.

Al fracasar en su intento legalista, la idea revolucionaria fue cobrando fuerza como lo atestiguan los escritos aparecidos en El acusador, periódico clandestino, en el cual llegó a escribir:

“El momento es revolucionario y no político. La política es la consagración del oportunismo de los que tienen medios y recursos. La revolución abre paso al mérito verdadero, a los que tienen valor e ideas sinceras a los que exponen el pecho descubierto y toman en la mano el estandarte.”

“A un Partido Revolucionario debe corresponder una dirigencia revolucionaria, joven y de origen popular que salve a Cuba”.

Fidel Castro, no se limitó a la simple denuncia pública, a la acción judicial y a los escritos clandestinos. Él sabía que al golpismo había que responderle con acciones concretas, de masas.

Fue así como luego Fidel comenzó a organizar un movimiento revolucionario, agrupando en sus fieles elementos de la clase trabajadora, intelectuales, estudiantes y profesionales, con una dirección nacional militar y civil, encabezada por él mismo, teniendo como segundo a Abel Santamaría. Llegó a reclutar, adiestrar y armar a unos 135 hombres para acción directa, que fueron trasladados a Santiago de Cuba. El objetivo era apoderarse del Cuartel Moncada, llamar a todo el pueblo a la insurrección y desde Oriente marchar contra la tiranía repitiendo con ello, la epopeya de la Guerra de Independencia.
Para lanzar la operación inicial se escogió la noche del 26 de julio, noche de carnaval en Santiago de Cuba.

El movimiento militar iniciado por Fidel Castro no logró sus objetivos en el plano militar pero nada lo detenía a él en su decisión de continuar la lucha frente a Fulgencio Batista y a sus aliados nacionales y extranjeros.

Luego de la acción del día 26 de julio, Fidel y sus compañeros fueron sometidos y enjuiciados. Fidel asumió su propia defensa ante el tribunal.

Es bueno, como información histórica que se sepa cuál era la situación de los países de América Latina y el Caribe en la década del 50.

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La Revolución Cubana cuarenta (40) años después. El caso Elián. La visita de Carter. El caso de los cinco.

En el año 2000, la comunidad internacional fue estremecida con el caso del niño Elián González, el cual al llegar a Miami fue secuestrado por grupos de mafiosos que se negaban a entregarlo a sus familiares. Fue necesario que el padre del niño se trasladara desde La Habana a los Estados Unidos y recuperara a Elián, previa intervención por la fuerza de la procuradora general norteamericana en ese momento.

En el mes de septiembre, año 2000, el comandante Fidel Castro participó en la ONU, en la Cumbre del Milenio. En esta ocasión sostuvo un encuentro con el presidente Clinton. Esta fue la primera vez, en 40 años, que un presidente de los Estados Unidos habla directamente con Fidel Castro.

En el año 2000, en el mes de noviembre, autoridades panameñas detuvieron a cuatro cubanos vinculados con acciones terroristas y estrechamente ligados con la Fundación Nacional Cubana-Americana, entre ellos los señores Luis Posada Carriles, Ignacio Novo Santol, Pedro Ramón y Gaspar Jiménez. La presencia en Panamá de estos asesinos internacionales tenía por finalidad asesinar al Comandante Fidel Castro, quien participaba en la Cumbre de Presidentes en la citada ciudad panameña. 

El 20 de abril de 2004, un tribunal panameño declaró a Posada Carriles y a sus compinches culpables de amenazas a la seguridad pública y de falsificación de documentos, no así de intento de asesinato a Fidel Castro.  Posteriormente el gobierno panameño presidido por la presidenta Mireya Moscoso, para complacer a la administración norteamericana, puso en libertad a los indicados terroristas.
 
El Comandante Fidel Castro en el mes de junio de 2001, sufrió un pequeño desmayo en el curso de una multitudinaria concentración política efectuada en las afueras de La Habana.

Doce miembros de un jurado norteamericano emitieron veredictos de culpables de 26 cargos sin hacer una sola pregunta o solicitar una nueva lectura de los testimonios a cinco cubanos. En diciembre de 2001 el juez dictó sentencia máxima para los cinco. Gerardo Hernández fue condenado a dos (2) cadenas perpetuas, Antonio Guerrero y Ramón Labañino a cadena perpetua para cada uno, Fernando González a diecinueve (19) años y René González a quince (15).
Los cinco apelaron las sentencias. Presentaron su apelación a la Corte del Onceno Circuito con sede en Atlanta, Georgia. Un panel de tres (3) jueces se trasladó a Miami para llevar a cabo una visita oral de la apelación el 10 de marzo de 2004, y se concedieron sólo 15 minutos a los cinco abogados que representaban a los cinco acusados.

En agosto de 2006, justo a un año de la decisión de un panel de tres jueces de la Corte Oncena Circuito de Atlanta, que en forma unánime anuló el juicio celebrado en Miami contra los cinco cubanos y revocó las condenas impuestas, el pleno de esa instancia emitió una decisión reconsiderando el fallo del 9 de agosto de 2005. Lo que se desprende de esta decisión es que el pleno ratificó la sentencia del tribunal de Miami donde fueron condenados los cinco cubanos y rechazó la solicitud de nuevo juicio decidiendo enviar al panel de los tres jueces el resto de las cuestiones que no se debatieron ante ellos. En todo caso esta decisión coloca el expediente en un limbo jurídico.

 En el año 2002, Fidel invitó al ex presidente norteamericano James Carter a visitar a Cuba, donde el invitado permaneció durante varios días. Fidel ha dicho que tiene una buena opinión de Carter y que su política fue constructiva con respecto a Cuba. Carter durante su estadía en Cuba compartió con diferentes sectores de la sociedad cubana.

El señor James Cason, fue designado representante de los intereses de los Estados Unidos en La Habana, en septiembre de 2002. Luego, en el 2003, comenzó toda una serie de actividades provocadoras que van desde visitas a pueblos del interior y reuniones con grupos irrespetuosos hacia el comandante Fidel Castro.

En el año 2003, también ocurrió el caso del arresto de los disidentes y las ejecuciones de tres secuestradores de un barco. Del asunto de los disidentes se escribió un libro que tuve a bien presentar y comentar en la ciudad capital en la Biblioteca Nacional.

Demostrando su alianza con la política norteamericana, los países de la Unión Europea acordaron invitar a opositores cubanos y a sus familiares a sus embajadas en La Habana. El gobierno cubano respondió congelando las misiones europeas en La Habana y cerrando el Centro Cultural de España.

Además, como una demostración de la identificación del pueblo de Cuba con el sistema socialista y su gobierno, más de ocho millones de cubanos y cubanas firmaron una petición de modificación constitucional que declare el socialismo irrevocable. La Asamblea Nacional, ante esa solicitud, votó una resolución modificando la constitución cubana y declarando el socialismo irrevocable.

Continuando su represalia contra Cuba, el gobierno de los Estados Unidos impuso nuevas medidas represivas disponiendo que la visita de los exiliados cubanos quedaban limitadas a catorce días cada tres años y sólo a familiares directos; el dinero en efectivo que puede llevar se limitó a trescientos dólares; el peso del equipaje a 27 kilos; las remesas de dinero a un máximo de mil doscientos dólares al año y sólo a familiares directos.  En el mes de octubre de 2004, el Comandante Fidel Castro, resbaló en Santa Clara. La caída le produjo graves lesiones en un brazo y una pierna.

A los pocos días de haber sufrido las lesiones, Fidel Castro reaparece en la televisión para anunciar el fin de la dolarización de la economía cubana. A partir del 8 de noviembre de 2004 quedó suspendida la circulación del dólar norteamericano en todos los comercios, hoteles y establecimientos de Cuba. El dólar fue sustituido por el peso convertible, moneda válida únicamente en Cuba.

Con la llegada de 2005, Cuba restableció contactos oficiales con ocho países de la Unión Europea y días después normalizó sus relaciones diplomáticas con todos los demás países europeos.

En los primeros meses del mes de 2005, Fidel acusó a Estados Unidos de ofrecer refugio a Luis Posada Carriles, reconocido terrorista condenado por la voladura de un avión de Cubana de Aviación en el año 1976, en el que murieron 73 personas.

En el mes de junio de 2005 hombres y mujeres de todos los países del mundo nos reunimos en La Habana, Cuba, y efectuamos el Encuentro Contra el Terrorismo, por la Verdad y la Justicia. En esta actividad tuve la oportunidad de exponer, en el curso de una conferencia, mi criterio en torno a la conveniencia de la lucha contra el terrorismo. El Comandante Fidel Castro asistió a todos los actos que se efectuaron con motivo del encuentro. El gobierno cubano demostró una vez más su gran sentido de la solidaridad con motivo de la catástrofe humanitaria causada en Nueva Orleans y Luisiana por el huracán Katrina. Fidel Castro ofreció a Estados Unidos mil cien médicos especializados en situaciones de urgencias, pero el gobierno norteamericano no dio respuesta al ofrecimiento.

Hechos significativos a recordar en el año 2005 fueron que la justicia norteamericana determinó que el terrorista Luis Posada Carriles no fuera deportado a Venezuela o a Cuba; la integración de jóvenes trabajadores sociales cubano se hicieron cargo de las gasolineras habaneras para luchar contra la corrupción; la crítica lanzada por el Comandante Fidel Castro contra los nuevos ricos y su decisión de lanzar una ofensiva contra el enriquecimiento ilícito, el acomodamiento de algunos dirigentes, la corrupción y el robo; la condena en la ONU, nuevamente, del bloqueo a Cuba impuesto por Estados Unidos; la oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento de Estado norteamericanos anunció que no autoriza a la Selección Cubana de béisbol ingresar a Estados Unidos para jugar en el clásico mundial de béisbol; cae la pretensión norteamericana de impedir que el equipo cubano de béisbol participe en el mundial de béisbol; el equipo cubano participó y fue subcampeón; fue recibido en La Habana, con honores de jefe de Estado, Evo Morales, presidente de Bolivia. Finalmente, el año 2005 terminó anunciando las autoridades cubanas que éste año concluyó con un crecimiento económico de 11.8%, la cifra más alta alcanzada en Cuba en los últimos 46 años bajo el sistema socialista. (3)

FUENTES:
(3) Fidel Castro: Biografía a Dos Voces. Por: Ignacio Ramonet. Primera edición. Abril 2006. Págs. 571-604.

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La Revolución Cubana no se detiene no obstante las dificultades en la década del 90

En el mes de enero de 1992 se celebró en La Habana una conferencia que abordó el tema de “La Crisis de los Cohetes de Octubre de 1962”. Treinta años después de aquel hecho diferentes personas, contemporáneos de los sucesos, miembros de los gobiernos norteamericanos, cubanos y soviéticos discutieron ampliamente lo que había ocurrido para aquella época. 

Al final de 1992, el congreso norteamericano aprobó la Ley Torricelli que endurece el bloqueo comercial y económico de Estados Unidos contra Cuba.
En los años 1993 y 1994, los enemigos jurados de la revolución cubana hicieron los cálculos de que ya todo había terminado y que los grupos que habían sido desplazados del poder volverían nuevamente a controlar a Cuba. Pero se equivocaron. La mafia de Miami había olvidado que ese pueblo de Cuba desplazó a Batista del poder, derrotó al imperio y a sus mercenarios en Playa Girón, aplastó a los delincuentes en la Lucha Contra Bandidos y salió adelante en la crisis de los misiles.

En el año 1994, mientras me encontraba en Canadá, vi por televisión una manifestación de opositores cubanos efectuada en La Habana. Dos cosas me sorprendieron de la noticia que estaba presenciando: la primera, el hecho de la manifestación en sí, y la segunda, que el Comandante Fidel Castro personalmente intervino en los disturbios y con su sola presencia todo se resolvió en forma satisfactoria comprobándose el gran liderazgo de Fidel.

Luego del hecho antes citado, en vista de que los Estados Unidos estaban estimulando la emigración ilegal, Fidel declaró que no impediría la salida a los cubanos que deseen abandonar a Cuba. Miles y miles de “balseros” se lanzaron al mar tratando de llegar a territorio norteamericano.

A los pocos días de la masiva emigración, los Estados Unidos se comprometieron, mediante la firma de Acuerdo Migratorio, a conceder 20,000 visados anuales y a devolver a Cuba a todos los interceptados en el mar para que soliciten su visado legalmente.

Al final del año 1994, el Comandante Fidel Castro recibió personalmente en el aeropuerto de La Habana, al Teniente Coronel venezolano Hugo Chávez, quien había salido de la prisión por su participación en el intento de Golpe de Estado de 1992 contra el presidente Carlos Andrés Pérez.

Ya en el año 1995 Cuba había iniciado un repunte económico considerable. Los días amargos estaban quedando atrás y las masas populares cubanas estaban saliendo de la profunda crisis, del período especial.

Cuba no es el paraíso pero tampoco el infierno que quieren pintar sus enemigos. Superado el período especial, el proceso revolucionario cubano ha seguido adelante.

Los hombres y mujeres que en Cuba han jurado defender las conquistas de la revolución se mantienen firmes como lo hicieron el día 15 de abril de 1961, cuando el bombardeo de los aeropuertos por parte de los mercenarios que prepararon el escenario a los que luego llegaron por Girón.

Los grupos mafiosos ubicados en Miami habían decidido trastornar la situación interna de Cuba en el año 1996. Iniciaron sus acciones con el envío de dos avionetas a distribuir propaganda contra el gobierno de Cuba. Ante esta provocación, aviones cubanos derribaron las avionetas que lazaban la propaganda.

La organización que dirigió el operativo fue Hermanos al Rescate que en otras oportunidades había violado el espacio aéreo cubano.

Ante el hecho ocurrido con las dos avionetas, la mafia terrorista anticubana que opera en Miami ejerció su influencia ante el Congreso norteamericano y éste votó la Ley Helms-Burton, la cual fue ratificada por el Presidente Clinton. Esta ley endurece el bloqueo económico contra Cuba y amenaza con represalias a toda inversión extranjera en la isla, así como la imposición de sanciones a las empresas extranjeras que utilizan propiedades de ciudadanos norteamericanos nacionalizadas en Cuba.

En los últimos meses del mes de septiembre del año 1997, en el Hotel Copacabana de La Habana, un joven italiano, el empresario Favio Di Celmo, murió a causa de una bomba colocada en el hotel por un terrorista salvadoreño quien había sido reclutado, por el también terrorista Luis Posada Carriles.

Al final del año 1997 en Santa Clara tuvo efecto un acto de mucha significación por que tuvieron lugar ceremonias solemnes por el retorno a Cuba de los restos de Ernesto-Che-Guevara y otros seis combatientes internacionalistas que habían peleado a su lado en Bolivia en 1966-67.

El año 1998 se inició para Cuba con mucha significación porque por primera vez después del triunfo de la revolución la primera y más alta figura de la iglesia católica llegaba a La Habana.

El Papa Juan Pablo II visitó la isla y su presencia causó una gran movilización. Esta visita se interpretó como una respuesta de reciprocidad a la visita que en el año 1996 le había hecho al Santo Padre el Comandante Fidel Castro, cuando éste asistió en noviembre de 1996 a la Cumbre Mundial Sobre la Alimentación.

También al final de 1998 en Cuba ocurrió un hecho significativo porque fueron recuperados en Bolivia los restos de diez combatientes que combatieron junto al Che. Entre ellos estaba Haydée Tamara Bunker, la única mujer en la guerrilla del Che en Bolivia.  Ella había caído en combate en agosto de 1967. 
 
En los primeros meses del año 1998, Gabriel García Márquez, entregó en las oficinas de la Casa Blanca en Washington, un mensaje de Fidel Castro al Presidente Bill Clinton, en el cual Fidel informa a Clinton sobre actividades terroristas contra sitios y aviones ubicados en Estados Unidos por activistas cubanos del exilio.

Por coincidencia, en agosto de 1998, el FBI desmontó una conspiración de exiliados cubanos para asesinar a Fidel Castro en nuestro país, con ocasión de la VIII Cumbre Iberoamericana.

Posteriormente, en el mismo año 1998 miembros del FBI visitaron a Cuba con el objetivo de reunirse con sus homólogos cubanos, quienes les entregaron, al FBI, expedientes acerca de lo que ellos sugerían eran una red de terroristas radicada en Miami, información que había sido recopilada, en parte, por cubanos infiltrados en grupos de exiliados.

En septiembre de ese mismo año 1998 el Departamento de Justicia acusó a catorce cubano radicados en el Sur de la Florida “de conspiración para recopilar y entregar información con vista a ayudar a un gobierno extranjero es decir a Cuba y no registrarse como agentes de un gobierno extranjero.

Cuatro de los cuales nunca fueron arrestados. Cinco de los diez arrestados, llegaron a arreglos con el Fiscal para evitar penas más severas y recibieron sentencias entre tres (3) y siete (7) años de prisión.

La mejor noticia del final de 1998, fue el triunfo alcanzado en Venezuela por Hugo Chávez, quien resultó electo presidente con el 56.5% de los votos. Este hecho, aunque ocurrido en Venezuela, ha tenido singular importancia para todo el proceso revolucionario cubano, latinoamericano y caribeño.

En los últimos días del mes de noviembre de 1999, el niño Elián González, fue rescatado frente a las costas de la Florida, tras la muerte de su madre y otros diez náufragos cubanos que trataban de llegar a Estados Unidos.

Al final de 1999, fueron recibidos en La Habana los Reyes de España con motivo de la Cumbre Centroamericana.

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La Revolución Cubana después de veinte años sigue firme.

En el año 1981 se efectuó en La Habana un gran encuentro de escritores de América Latina y el Caribe en el que estaban presentes hombres y mujeres de todo el planeta los cuales discutieron la temática de los derechos soberanos y democráticos de los pueblos de América Latina y el Caribe. A los pocos días de haber iniciado el encuentro los escritores, grupos antisociales estimulados por la Agencia Central de Inteligencia penetraron por la fuerza a la Embajada de Ecuador en La Habana y tomaron como rehenes al embajador de ese país y a otros funcionarios. Esto motivó un conflicto entre Cuba y Ecuador. Las autoridades cubanas se negaron a negociar con los asaltantes.

Todos aquellos que le hemos dado seguimiento permanente al proceso revolucionario cubano siempre hemos recordado la firme y digna representación que tenía el gobierno de Cuba en los organismos internacionales. El canciller de Cuba, en los primeros años de la revolución, lo fue el Dr. Raúl Roa García, conocido como el Canciller de la Dignidad. Todavía hoy se recuerdan sus discursos, sus magistrales defensas, el calor como exponía sus tesis de derecho internacional justificando la posición cubana. Por tal razón fue que su muerte, ocurrida a mediados de 1982, conmovió a todo el movimiento progresista y democrático a nivel mundial.

El año 1983 no tuvo un final de satisfacción para el Movimiento Progresista Internacional porque en Granada se llevó a cabo la intervención norteamericana contra ese país. Al momento de la ocupación en Granada había una gran cantidad de cubanos que trabajaban en la construcción de un aeropuerto.
Muchos colaboradores cubanos murieron en Granada en desigual combate contra los agresores yanquis. Por lo menos veinticuatro cubanos murieron en Granada. El objetivo de la intervención norteamericana fue derrocar el Gobierno granadino que había demostrado ser progresista e independiente de los dictados norteamericanos.

Uno de los momentos más difíciles que yo recuerdo en las distintas etapas de la revolución cubana fue la conocida como el período especial. Cuba mantenía más del 80% de sus relaciones comerciales y financieras con los países socialistas de la Europa del Este, principalmente con la Unión Soviética. Ante el desmoronamiento de la generalidad de los socialistas en Europa del Este, Cuba quedó prácticamente en el aire.

La desintegración de la Unión Soviética, la eliminación del Pacto de Varsovia, la desaparición del organismo que regulaba las relaciones comerciales de los países socialistas -CAME-, colocaron a Cuba en una situación sumamente difícil, agravada por el recrudecimiento del bloqueo impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica.

En los primeros años de la década del noventa se acentuaron las carencias y necesidades de toda índole para el pueblo de Cuba. El gobierno revolucionario se vio en la necesidad de tomar medidas ejemplarizadoras en el orden económico y social. Fue aceptado el trabajo masivo por cuenta propia en diversas actividades en razón de que el Estado no estaba en condiciones de garantizar el empleo a la gran mayoría de cubanas y cubanos. La despenalización de dólar fue otro de los elementos que incidió en la vida económica de las cubanas y cubanos. La inclusión del dólar trajo consigo un cambio de comportamiento en los valores personales e ideológicos de la sociedad, principalmente en el de la juventud.

El alquiler de habitaciones o residencias a turistas o visitantes extranjeros en la medida que hacía posible ingresos económicos a determinados grupos también creaba desigualdades. El desarrollo del turismo, la presencia de miles de extranjeros que visitaban a Cuba traían divisas pero también los vicios de las sociedades capitalistas. En esta etapa aparecieron “las jineteras” que era una especie de prostitución algo contra lo cual siempre ha luchado la revolución cubana. 

El desempleo, las limitaciones económicas, el turismo etc., generaron grupos delincuenciales contra los cuales el gobierno revolucionario se vio en la necesidad de enfrentar. El pueblo de Cuba vivió momentos sumamente difíciles, de penurias en todo el curso del período especial: carencia de alimentación, prolongados apagones, problemas en el transporte público, limitación en la distribución de ropa y calzado, el agravamiento de la situación de la vivienda, en fin, el pueblo de Cuba vio disminuida su situación con relación a como había vivido en la década del 80.

Los días 6, 7 y 8 de abril de 1984, respondiendo a una invitación que nos hizo a mi compañera Carmen y a mi, el Partido  Comunista de Cuba, para visitar distintos lugares de Cuba, tuvimos  la oportunidad de hacer un recorrido que nos llevó hasta la lejana Moa, en el extremo oriental de Cuba; a mi regreso al país procedí a elaborar varios trabajos para la prensa escrita nacional en los cuales reseñé las impresiones que habíamos recibido de los logros alcanzados por la Revolución Cubana hasta esa época.

Algo que recuerdo de 1985 fue la invitación que recibí del Comandante Fidel Castro, para asistir en el encuentro internacional efectuado en La Habana para abordar el tema de la deuda externa. En esta actividad compartí con otros dominicanos que también fueron invitados. La conferencia se inició el 3 de agosto de 1985.

A mediados de 1989 fuimos sorprendidos con un comunicado publicado en el periódico Granma. La sorpresa fue por la persona a que se refería el documento, su historial de lucha y el caso en que estaba envuelto. El comunicado decía así:
“Información del Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.”

“Arrestado y sometido a investigación el General de División Arnaldo Ochoa Sánchez”. “Nos vemos en el desagradable deber de informar que el General de División Arnaldo Ochoa Sánchez, quien ha recibido del Partido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias importantes responsabilidades y honores, ha sido arrestado y sometido a investigación por graves hechos de corrupción y manejo deshonesto de recursos económicos.”

“Sean cuales fueren los méritos de cualquier compañero, el Partido y las Fuerzas Armadas Revolucionarias no pueden admitir en absoluto la impunidad de quienes, apartándose de los principios de la Revolución, cometan graves violaciones de la moral y las leyes socialistas.”

“De acuerdo a las normas que rigen la conducta de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el General de División Arnaldo Ochoa será sometido en primer término a un Tribunal de Honor integrado por oficiales de su rango que recomendará las medidas ulteriores a seguir, incluidas las de tipo legal, que se correspondan con las faltas cometidas por él.”

“Las recomendaciones que adopte dicho tribunal y los fundamentos de las mismas serán informados oportunamente al pueblo”. “Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.”

“Arnaldo Ochoa (1940-1989): De familia campesina, se unió al Ejército Rebelde a comienzos de 1958. Participó en una misión internacionalista en Venezuela en los sesenta y encabezó las misiones militares cubanas en Etiopía a finales de los setenta; en Nicaragua, 1983-1986; y Angola, 1987-1988. Fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, 1965-1989”.

“En junio-julio de 1989, Ochoa, entonces general de división, y otros tres altos oficiales de las Fuerzas Armadas revolucionarias y del Ministerio del Interior fueron arrestados, procesados, declarados culpables y ejecutados por actos hostiles contra otro Estado, contactos sobre comercio de drogas y abuso de cargo.

En la misma causa, otros trece oficiales del ejército y del Ministerio Interior cubanos fueron declarados culpables y recibieron condenas de prisión”.
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Hechos importantes en el curso del proceso revolucionario cubano (Segunda Parte)

Al finalizar el año 1960, la administración norteamericana dio inicio a la Operación Peter Pan, consistente en el traslado por los opositores a la revolución de 14,000 niños cubanos a Estados Unidos, tras intensa campaña acerca de la supuesta privación por el gobierno de Cuba a la patria potestad de los padres.

A la decisión de los Estados Unidos de romper relaciones diplomáticas con Cuba y cerrar su embajada en La Habana, en los primeros meses del año 1961, se formó en La Habana un cordón de unos cuarenta mil hombres organizados con la finalidad de hacerle un cerco a los grupos contrarrevolucionarios que operaban en el Escambray. La finalidad de los maleantes que se ubicaron en el Escambray era establecer una base de operaciones para servirle de apoyo a la invasión próxima que luego llegó por Playa Girón. Los grupos del Escambray fueron organizados, dirigidos y equipados por la Agencia Central de Inteligencia.

Una vez el gobierno revolucionario cubano comenzó a tomar medidas en beneficio del pueblo de Cuba, los Estados Unidos de Norteamérica manifestaron su oposición. En los primeros meses de 1961, el gobierno norteamericano rompió sus relaciones diplomáticas con Cuba.

En ese año, 1961, se inició en Cuba el año de la educación con la finalidad de erradicar el analfabetismo. Miles y miles de jóvenes cubanos se fueron a las montañas a alfabetizar a los campesinos y campesinas. Mientras la revolución se interesaba por enseñar al pueblo a leer y a escribir, los adversarios del proceso revolucionario ejecutaban acciones terroristas contra los alfabetizadores. Recuerdo el asesinato del maestro voluntario Conrado Benítez, asesinado por bandidos contrarrevolucionarios mientras enseñaba a los campesinos del Escambray. En lo adelante, Conrado Benítez se convirtió en un símbolo de los maestros voluntarios.

La complicidad del gobierno norteamericano con los grupos contrarrevolucionarios cubanos llegó a su punto más claro cuando en el mes de abril de 1961, aviones mercenarios bombardearon los aeropuertos de Santiago de Cuba y San Antonio de los Baños, así como el campo de la Fuerza Aérea Revolucionaria de La Habana. A esta provocación Fidel respondió proclamando el carácter socialista de la revolución.

El bombardeo de los aeropuertos cubanos fue seguido por el desembarco de mil quinientos mercenarios en la Bahía de Cochinos, por Playa Larga y Playa Girón. Miles y miles de milicianos, hombres y mujeres del pueblo dirigidos por Fidel aplastaron en pocos días a los mercenarios enviados por la administración norteamericana. Está presente en mi memoria cuando pasábamos noches enteras escuchando al Comandante Fidel Castro, interrogando ante las cámaras de televisión a los invasores de Playa Girón que fueron apresados.

A las pocas semanas de haber sido aplastada la invasión por Playa Girón, el gobierno de Cuba declaró estar dispuesto a cambiar los prisioneros por tractores, lápices, libros y otros objetos a utilizar en las escuelas y en la agricultura.

Al finalizar el año 1961, en la Plaza de la Revolución de La Habana se celebró una concentración de miles de cubanos y cubanas declarando a Cuba territorio libre de analfabetismo. A la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de excluir a Cuba de su seno, en los primeros meses de 1962, fue difundida la Segunda Declaración de La Habana, que vino a ser un complemento y ratificación de la primera.

El hecho de mayor significación de todo el año 1962, fue cuando el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy dispuso el bloqueo naval contra Cuba y demandó la retirada, por parte de la Unión Soviética, de cohetes y armamentos estratégicos situados en territorio cubano. El Comandante Fidel Castro, respondió a la decisión norteamericana declarando en Cuba la orden de alarma de combate, a la vez que informó a la población la situación en que se encontraba el país en ese momento. Esto fue seguido del hecho de la Fuerza Aérea Cubana derribando un avión espía norteamericano que volaba sobre territorio cubano.

El Primer Ministro soviético Nikita Jrushchov, aceptó unilateralmente la propuesta norteamericana de retirar los cohetes, a condición de que los Estados Unidos se comprometieran a no agredir a Cuba. Pero por su parte, Fidel Castro expuso las condiciones requeridas como garantía para el retiro de las armas instaladas en Cuba. A los pocos días de hablar Fidel Castro, el gobierno norteamericano dispuso la suspensión del bloqueo naval contra Cuba.

Bajo la Administración Kennedy funcionó también otro medio para derrocar el gobierno de Fidel Castro. Se llevó a cabo una guerra sucia que se identificó con el nombre de Plan Mangosta.

En los primeros meses de 1963, el gobierno norteamericano oficializó las medidas de bloqueo contra Cuba anunciando que no se embarcarían mercancías financiadas por el gobierno norteamericano en buques de países que mantengan comercio con ese país. En lo adelante las acciones terroristas se multiplican en Cuba propiciadas por la Agencia Central de Inteligencia.

Cuba, no obstante las acciones de las administraciones norteamericanas, nunca se amilanó. A petición del presidente argelino Ben Bella, Cuba envió a Argelia un batallón de 22 tanques y centenares de soldados para ayudar a las fuerzas argelinas a repeler una agresión de Marruecos en la región de Tindúf. Esta fue la primera colaboración militar cubana en África. Todas las fuerzas democráticas y revolucionarias se expresaron indignadas ante el derrocamiento del presidente Joao Goulart, quien acababa de nacionalizar las refinerías privadas de petróleo en Brasil. Este hecho ocurrió a mediados de 1964 y los que en América Latina y el Caribe nos identificábamos con la Revolución Cubana, expresamos en ese momento nuestro pesar y rechazo al golpismo militar.

En los primeros meses de 1965 fue capturado el contrarrevolucionario Eloy Gutiérrez Menoyo, quien había sido enviado a Cuba para llevar a cabo actos de terror contra el pueblo cubano.

En el mes de abril de 1965 el pueblo cubano manifestó su total identificación y solidaridad con los combatientes constitucionalistas en nuestro país.

Otro hecho de gran significación en ese año 1965 fue la renuncia de Ernesto Che Guevara a sus cargos dentro del gobierno de Cuba.

En los primeros días de 1966 se creó en Cuba la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina. También se constituyó en Cuba la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS). En este encuentro estaba presente, entre otros, por la República Dominicana, Amauris Germán Aristy. Ante la solidaridad manifiesta del gobierno revolucionario cubano con los hombres y mujeres de América Latina y el Caribe, expresada en la OLA, el congreso de Estados Unidos adoptó la Ley de Ajuste Cubano, que todavía hoy tiene vigencia para darle facilidad a los cubanos que llegan en forma ilegal a territorio norteamericano. Esta fue una forma de estimular la emigración ilegal.

En el mes de abril de 1967 en la revista Tricontinental de Cuba, se da a conocer un mensaje enviado a todo el mundo por Ernesto Che Guevara. Posteriormente, en fecha 8 de octubre se informa que Ernesto Guevara había sido herido en un combate con el Ejército Boliviano. Luego, el 15 de octubre de ese mismo año 1967 el Comandante Fidel Castro declaró por medio de la radio y la televisión de Cuba que había llegado a la convicción de que las noticias con relación la muerte del Comandante Che Guevara en Bolivia eran dolorosamente ciertas. En Cuba se declaró treinta (30) días de duelo con la bandera nacional a media asta y se declaró el 8 de octubre como el Día del Guerrillero Heroico.

El año 1968 lo inició el gobierno de Cuba anunciando la nacionalización de todos los establecimientos que todavía estaban en manos privadas. El año 1969, fue de grandes logros para la revolución cubana en el orden económico social, deportivo y cultural. En béisbol Cuba llegó a retener el título de Campeón Mundial de Béisbol Aficionados en la XVII Serie Mundial de Béisbol Amateur celebrada en nuestro país, República Dominicana.

También en el año 1969 se inició la masiva zafra de diez millones de toneladas de azúcar. Al final del año 1969 llegó a Cuba un grupo de revolucionarios brasileños que fueron canjeados por el embajador norteamericano en Brasil, que a su vez fue secuestrado por un Comando Revolucionario Brasileño.
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Hechos importantes en el curso del proceso revolucionario cubano (Primera parte)

Se ha dicho que de la Revolución Cubana no se puede hablar sin ligarla con Fidel; para comprobar esta afirmación debo hacer un relato de hechos significativos ocurridos en el curso del proceso revolucionario cubano los cuales revelan la ligazón de Fidel y la Revolución Cubana.

Desde que el pueblo de Cuba, bajo la dirección de Fidel, desplazó del poder a Fulgencio Batista y a sus compinches nacionales y extranjeros, más y más le seguí admirando y con él las medidas que tomaba el gobierno revolucionario desde sus inicios. Con gran satisfacción le di seguimiento a las acciones tomadas en los primeros meses de la revolución.  Cuando todavía desde los fusiles de los integrantes del Ejército Rebelde del 26 de julio salía el olor a pólvora, en el mismo mes de enero de 1959, el gobierno revolucionario dejó sin efecto ni valor en sus cargos al presidente de la República, a los que ejercían funciones legislativas, disolvió el Congreso; los gobernadores de provincias y los encargados municipales fueron dejados sin funciones; concomitantemente se designaron los sustitutos y se nombró un Consejo de Ministros para dirigir los destinos de Cuba.

Tengo viva en la memoria la crisis que se presentó cuando todavía la Revolución no había cumplido dos meses, por la renuncia de José Miró Cardona del cargo de Primer Ministro, y luego la toma de posesión de Primer Ministro por el Comandante Fidel Castro.

Superada la crisis, Fidel comenzó, con su equipo de ministros, a tomar medidas de contenido social y popular: se eliminó la lotería nacional, se confiscaron los bienes de los que habían robado desde el Estado los dineros del erario, se promulgó la Ley de Reforma Agraria y Urbana y se les aplicó la ley a los asesinos y torturadores.

El pueblo cubano iba comprendiendo que un nuevo amanecer para Cuba había llegado y yo, desde mi país, con tan solo 21 años de edad me identificaba con las decisiones del gobierno revolucionario que comenzaban a democratizar la vida política de Cuba. Las medidas contra el hambre, la miseria, el desempleo, el analfabetismo, la insalubridad y la discriminación me llegaban a lo más profundo de mi corazón.

Para mí, que había nacido y vivido bajo el régimen odioso y despótico de Rafael Leonidas Trujillo Molina, las decisiones populares, democráticas y progresistas que ejecutaba el gobierno revolucionario cubano me llenaban de alegría y satisfacción porque por primera vez me daba cuenta que un gobierno tomaba decisiones en provecho del verdadero pueblo.

No me perdí ninguno de los pasos dado por Fidel desde sus inicios. La primera visita de Fidel al exterior la hizo al final del mes de enero de 1959 a Venezuela donde fue recibido y aclamado por todo el pueblo venezolano. Recuerdo que en la Universidad de Caracas él pronunció un discurso que levantó de sus asientos a todos los estudiantes. No olvido que la presencia de Fidel en Venezuela sirvió de motivación al exilio dominicano para arreciar la campaña contra el régimen de Trujillo. La emisora Radio Cumaná, desde tierra venezolana, daba orientación a la oposición interna dominicana para que ejecutara acciones clandestinas contra Trujillo. Un grupo de jóvenes, ya para esa época, llevábamos a cabo propaganda contra la dictadura de Trujillo.

Luego de haber estado en Venezuela, Fidel viajó a Estados Unidos en el mes de abril de 1959, e hizo un recorrido por varios países de América del Sur, regresando a Cuba en el mes de mayo. Después de su segundo viaje al exterior, Fidel fue recibido por las masas populares habaneras en la Plaza de la Revolución; pronunció un discurso que todos aquellos que estábamos dándole seguimiento a los mensajes de los exiliados antitrujillistas desde el exterior sabíamos que algo grande se estaba fraguando en Cuba o en Venezuela contra Trujillo.

Precisamente, a las pocas semanas de Fidel haber pronunciado el discurso al regresar de su segundo viaje al extranjero, el 14 de Junio de 1959, llegaron a nuestro país los expedicionarios de Constanza, Maimón y Estero Hondo, los cuales habían partido desde Cuba.

Con la expedición de 1959, se afianzó más y más en mí la simpatía hacia Fidel. Me había formado la idea de que un hombre nuevo había surgido en América Latina y el Caribe.

A los pocos días de la llegada a nuestro país de los combatientes de junio de 1959, se presentó en el seno del gobierno revolucionario cubano una crisis que se manifestó con la renuncia presentada por Fidel como Primer Ministro. De inmediato dimitió el Dr. Manuel Urrutia, el Consejo de Ministros escogió como Presidente de la República de Cuba al Dr. Osvaldo Dorticós Torrado.

Aunque no tenía dominio de las interioridades que se daban en el seno del gobierno revolucionario cubano, me sentía tranquilo porque sabía que Fidel estaba al frente del Estado y que contaba con el apoyo de las grandes mayorías del pueblo de Cuba. Después del primer año, el gobierno y la revolución ganaban más y más apoyo a nivel mundial. Los hombres y mujeres progresistas del mundo nos identificábamos totalmente con la Revolución Cubana y su líder, Fidel Castro.

Mi simpatía, mi admiración por Fidel se extendió a su obra, la Revolución Cubana. Nunca he borrado de mi memoria los hechos más significativos que han ocurrido en Cuba después del triunfo de la revolución. Me he formado la idea que el proceso revolucionario cubano, con sus altas y sus bajas, con sus aciertos y desaciertos, es el acontecimiento de mayor significación para nuestros pueblos en todo el siglo veinte y lo que va del veintiuno.

Todavía tengo presente dos hechos ocurridos en los últimos meses del año 1959: el primero, la creación de las Milicias Populares Revolucionarias, que se convirtieron en el pueblo uniformado, organizado y armado para, conjuntamente con las Fuerzas Armadas regulares, defender las conquistas revolucionarias y las medidas tomadas por el gobierno. El segundo hecho fue la desaparición de Camilo Cienfuegos, quien desempeñaba el cargo de Jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Camilo, a quien no llegué a conocer personalmente, me generaba simpatía por sus méritos ganados como combatiente en la Sierra Maestra, desde donde comencé a conocer de sus acciones revolucionares al lado de Fidel, Raúl, El Che y otros hombres ejemplos de la lucha guerrillera.

Cuando todavía la revolución cubana no había cumplido su primer año, el Presidente de los Estados Unidos, Eisenhower, aprobó un programa sugerido por la CIA para emprender acciones encubiertas contra Cuba, incluidos ataques piratas aéreos y navales. De igual manera, Eisenhower apoyó un plan, también elaborado por la CIA, cuyo objetivo sería el derrocamiento de Fidel Castro,  en el término de un año y su sustitución por una junta amiga de los Estados Unidos.
Dentro de las acciones a seguir se destacaban ataques por la radio clandestina, interferencias a las emisoras cubanas, apoyo a los grupos de oposición pronorteamericanos para que   puedan establecer por la fuerza un área controlada dentro de Cuba, y la eliminación física de Fidel Castro.

El mismo Eisenhower, en los primeros meses de 1960, firmó una ley suspendiendo las compras del azúcar cubana por parte de Estados Unidos. Esta fue la primera acción importante de contenido económico tomada contra Cuba. Pero a esta medida el Comandante Fidel Castro, respondió anunciando la nacionalización de las refinerías de petróleo, centrales azucareros y compañías de electricidad y teléfonos norteamericanos.

De la década del sesenta y la Revolución Cubana recuerdo el acto terrorista contra el buque francés “La Coubre”, que causó la muerte de unos setenta habaneros. Se me viene a la memoria la Primera Declaración de La Habana, documento que me impactó y me hizo ver que la revolución cubana iba de verdad para el socialismo. Posteriormente el gobierno dictó la Ley de Reforma Urbana que puso las viviendas al alcance de todo el pueblo.

Las mujeres cubanas, identificadas con la revolución, en agosto de 1960 crearon la Federación de Mujeres Cubanas, que aglutinó a todos los movimientos femeninos cubanos. Siguiendo la línea de las mujeres cubanas, en nuestro país se organizó la Federación de Mujeres Dominicanas. De ésta formaron parte, entre otras, mi mamá, mi compañera Carmen, Altagracia del Orbe, Altagracia Minaya, Carmen Durán, Amada Franco y otras mujeres de la capital y de Santiago.

El Comandante Fidel Castro, luego de su gobierno llevar a cabo la nacionalización de varias empresas norteamericanas, asistió ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en la ciudad de New York. La alocución de Fidel en esta ocasión está considerada como la más larga pronunciada por un dirigente político en la ONU: 4 horas y 29 minutos.

Ante las acciones de grupos terroristas, la revolución respondió creando el 28 de septiembre de 1960 los Comités de Defensa de la Revolución. Fidel llamó al pueblo a darle una respuesta revolucionaria a los que buscaban desestabilizar al gobierno y sembrar el terror contra las masas trabajadoras.

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Fidel Castro y su accionar político
La confusión presente en el accionar político ha llevado a algunas personas a creer que todos los gobernantes y líderes políticos de hoy son iguales en historial y comportamiento político e ideológico.

Un análisis sereno y desapasionado de lo que ha sido la participación de Fidel Castro en la política nos lleva al convencimiento de que su liderazgo es el resultado de todo un batallar, un incidir en la vida política de su país desde muy joven, y su grandeza como estratega militar y líder político a nivel mundial.

Para que los jóvenes de hoy se formen una idea de lo que ha sido Fidel Castro en todo el curso de su vida política, me permito exponer algunos de sus datos personales. Fidel Alejandro Castro Ruz nació en Birán, Oriente, el 13 de agosto de 1926 en el seno de una familia acaudalada. Aprendió las primeras letras en una escuela pública rural. Continuó después los estudios como interno en escuelas particulares de Santiago de Cuba, terminando el Bachillerato en La Habana.

Inició sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, en septiembre de 1945, matriculando también más adelante las carreras de Derecho Diplomático y Ciencias Políticas. Adquirió los títulos de Doctor en Derecho y Licenciado en Derecho Diplomático, faltándole sólo dos asignaturas para el título de Doctor en Ciencias Políticas. Fue dirigente en la Universidad de La Habana. En condiciones difíciles y arriesgadas, se enfrentó a la situación de fuerza allí imperante que respondía a la policía corrompida de los gobiernos de Grau San Martín y Prío Socarrás.

Ingresó sin una cultura política la que adquirió por su propia cuenta, como resultado del estudio, del análisis de dolorosas realidades y esencialmente por el contacto con la literatura marxista—leninista. Fue Presidente del Comité Pro Democracia Dominicana y Miembro del Comité Pro Independencia de Puerto Rico; igualmente fundador con otros compañeros, del Comité 30 de Septiembre, que agrupaba a los estudiantes antiimperialistas y progresistas de la Universidad.

Organizó y participó en numerosos actos de masas, movimientos y manifestaciones contra la nefasta política imperante en su país. Por estas actividades más de una vez fue reprimido, golpeado, incluso herido y encarcelado por las fuerzas represivas.

Se incorporó en 1947 a la expedición destinada a derrocar la tiranía de Trujillo, permaneciendo en ella hasta el último instante, habiendo alcanzado el cargo de Jefe de Compañía.

En su condición de dirigente estudiantil, viajó a Venezuela, Panamá y Colombia, organizando un congreso latinoamericano de estudiantes a celebrarse en este último país, cuyos objetivos fundamentales eran la lucha por la soberanía panameña del canal, la independencia de Puerto Rico y la erradicación del colonialismo en América Latina. Estando en Colombia es asesinado el líder liberal y progresista Jorge Eliecer Gaitán, lo que originó la insurrección popular de abril de 1948. Participó junto al pueblo en la toma de una estación de policía, armándose y tomando parte en la lucha los tres días críticos de su duración.

Como abogado ya graduado, consagró su profesión esencialmente a la defensa de personas y sectores humildes del pueblo. Desde los primeros tiempos de su ingreso en la Universidad había participado en el movimiento cívico político que dio origen más tarde al Partido del Pueblo Cubano. Al finalizar los estudios universitarios trabajó activamente en el seno de esa organización con el propósito de conducir un día su numerosa y combativa masa por los caminos de la Revolución. Ya entonces veía con toda claridad la necesidad de un verdadero cambio revolucionario en Cuba por la vía de la lucha armada y concebía las ideas y la estrategia que más tarde, en condiciones nuevas y muy diferentes, lo llevaron a la acción del Moncada.

El golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 sorprendió a Cuba sin ninguna preparación para afrontar semejante crisis. Personalmente no disponía de un arma ni de un centavo con qué brindar un modesto aporte a esa tarea. Se consagró con un grupo reducido de compañeros al esfuerzo de reclutar, organizar y preparar hombres para la lucha con la idea de participar junto a las demás organizaciones y fuerzas políticas del país en el combate, que a su juicio debía librarse inevitablemente contra la tiranía. Los escogió entre jóvenes humildes y honestos del pueblo. En el período de un año trabajó en la selección, preparación política y entrenamiento militar de 1,200 hombres aproximadamente, de los cuales una pequeña parte escogida participó después en la acción. Esta incipiente organización alcanzó entonces un número de combatientes preparados para la lucha, mayor que el resto de todos los demás grupos revolucionarios juntos.

Decidió llevar adelante su propio plan de lucha contra Batista, sólo cuando llegó a la conclusión de que nadie, entre los que contaba con recursos económicos y armas para la acción, realizarían absolutamente  nada, se dio a la tarea, dura y difícil de reunir los fondos para la acción.

Dirigió el ataque al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Fue hecho prisionero seis días más tarde en las inmediaciones de Santiago de Cuba cuando intentaban cruzar hacia la Sierra Maestra para proseguir la lucha. Por esta acción fue juzgado el 16 de octubre de 1953 en el Hospital Civil de Santiago de Cuba, donde expresó ante el tribunal sus ideas y su programa revolucionario, en el alegato conocido como “La Historia me Absolverá”. Fue sancionado a quince años de prisión y conducido al presidio de Isla de Pinos, permaneciendo preso casi dos años. Fue amnistiado el 15 de mayo de 1955, como resultado de una intensa movilización popular. Fue entonces cuando fundó el Movimiento 26 de Julio. Ya desde la prisión tenía elaborado en lo esencial la estrategia de luchar para la nueva etapa.

El 7 de julio de 1955 viajó a México y posteriormente a Estados Unidos y Costa Rica, donde recaudó fondos entre cubanos exiliados y trabajadores humildes para llevar adelante su plan.

En México inició los preparativos para regresar a Cuba con un contingente bien preparado y armado. Fue arrestado en ese país en junio de 1956 permaneciendo 27 días encarcelado. En septiembre de ese año suscribió con la Federación Universitaria la “Declaración de México”. El 25 de noviembre, bajo su jefatura, partieron de Tuxpan los 82 expedicionarios, llegaron el 2 de diciembre a Las Coloradas. Reorganizó de nuevo las fuerzas y prosiguió la lucha en condiciones muy difíciles después del duro revés de Alegría de Pío, el 5 de diciembre de ese año.

Dirigió al Ejército Rebelde durante la guerra con el grado y cargo de Comandante en Jefe. Mandaba personalmente la Columna No. 1 “José Martí”. Tomó parte en las operaciones y combates fundamentales que se libraron en el Frente No. 1 de la Sierra Maestra. Elaboró la estrategia general de lucha y participó con las tropas a su mando en la ofensiva final contra la tiranía.

El día 1 de enero de 1959, desde Palma Soriano, cursó instrucciones militares y la consigna de huelga general revolucionaria, que culminaron en la victoria total de las fuerzas revolucionarias. El 2 de enero de 1959 fue nombrado Comandante en Jefe de las Fuerzas de Aire, Mar y Tierra. El 13 de febrero fue nombrado Primer Ministro del Gobierno Revolucionario. El 17 de mayo fue designado Presidente del Instituto Nacional de Reforma Agraria.

 Tomó parte en todas las acciones en defensa de la Revolución contra las agresiones del imperialismo, entre ellas la lucha en el Escambray, Playa Girón y la Crisis de Octubre. En nombre del Poder Revolucionario proclamó el 16 de abril de 1961 el carácter socialista de la Revolución.

Fidel Castro ha consagrado parte importante de sus energías al desarrollo de la conciencia revolucionaria de su pueblo y a la unión de las fuerzas revolucionarias del mundo.

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La persona de Fidel Castro. Opiniones

En razón de que no se puede hablar de la Revolución Cubana sin hacer referencia de Fidel Castro, creo conveniente que exponga algo con relación a su persona y la opinión que tienen de él quienes les han tratado muy de cerca.
Una de las personas que ha compartido de cerca con el Comandante Fidel Castro, es el escritor Gabriel García Márquez. En el año 1985, mientras me encontraba en La Habana, participando en el encuentro sobre la deuda externa, durante un largo rato compartí con Fidel y García Márquez, y por la forma como ambos se trataron y charlaron comprendí que son amigos íntimos y se conocen muy bien.

En una ocasión, mientras me encontraba en La Habana, leí un artículo escrito por Gabriel García Márquez, con el título “El Fidel Castro Que Yo Conozco”.
En su trabajo, refiriéndose al Comandante Fidel Castro, García Márquez Escribe: “Su devoción por la palabra. Su poder de seducción. Va a buscar los problemas donde estén. Los ímpetus de la inspiración son propios de su estilo. Los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos. Dejó de fumar para tener la autoridad moral para combatir el tabaquismo. Le gusta preparar las recetas de cocina con una especie de fervor científico. Se mantiene en excelentes condiciones físicas con varias horas de gimnasia diaria y de natación frecuente.
Paciencia invencible. Disciplina férrea. La fuerza de la imaginación lo arrastra a los imprevistos. Tan importante como aprender a trabajar es aprender a descansar. Fatigado de conversar, descansa conversando. Escribe bien y le gusta hacerlo. El mayor estímulo de su vida es la emoción al riesgo. La tribuna de improvisador parece ser su medio ecológico perfecto. Empieza siempre con voz casi inaudible, con un rumbo incierto, pero aprovecha cualquier destello para ir ganando terreno, palmo a palmo, hasta que da una especie de gran zarpazo y se apodera de la audiencia. Es la inspiración: el estado de gracia irresistible y deslumbrante, que sólo niegan quienes no han tenido la gloria de vivirlo. Es el antidogmático por excelencia”.

“José Martí es su autor de cabecera y ha tenido el talento de incorporar su ideario al torrente sanguíneo de una revolución marxista. La esencia de su propio pensamiento podría estar en la certidumbre de que hacer trabajo de masas es fundamentalmente ocuparse de los individuos”.

“Esto podría explicar su confianza absoluta en el contacto directo. Tiene un idioma para cada ocasión y un modo distinto de persuasión según los distintos interlocutores. Sabe situarse en el nivel de cada uno y dispone de una información vasta y variada que le permite moverse con facilidad en cualquier medio. Una cosa se sabe con seguridad: esté donde esté, como esté y con quien esté, Fidel Castro está allí para ganar. Su actitud ante la derrota, aun en los actos mínimos de la vida cotidiana, parece obedecer a una lógica privada: ni siquiera la admite, y no tiene un minuto de sosiego mientras no logra invertir los términos y convertirla en victoria. Nadie puede ser más obsesivo que él cuando se ha propuesto llegar a fondo a cualquier cosa. No hay un proyecto colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión encarnizada. Y en especial si tiene que enfrentarse a la adversidad. Nunca como entonces parece de mejor talante, de mejor humor. Alguien que cree conocerlo bien le dijo: Las cosas deben andar muy mal, porque usted está rozagante”. “Las reiteraciones son uno de sus modos de trabajar. Ej.: El tema de la deuda externa de América Latina, había aparecido por primera vez en sus conversaciones desde hacía unos dos años, y había ido evolucionando, ramificándose, profundizándose. Lo primero que dijo, como una simple conclusión aritmética, era que la deuda era impagable. Después aparecieron los hallazgos escalonados: Las repercusiones de la deuda en la economía de los países, su impacto político y social, su influencia decisiva en las relaciones internacionales, su importancia providencial para una política unitaria de América Latina… hasta lograr una visión totalizadora, la que expuso en una reunión internacional convocada al efecto y que el tiempo se ha encargado de demostrar”.

“Su más rara virtud de político es esa facultad de vislumbrar la evolución de un hecho hasta sus consecuencias remotas…pero esa facultad no la ejerce por iluminación, sino como resultado de un raciocinio arduo y tenaz. Su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso para sustentar discursos o charlas privadas con raciocinios abrumadores y operaciones aritméticas de una rapidez increíble”.

“Requiere el auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida. Su tarea de acumulación informativa principia desde que despierta. Desayuna con no menos de 200 páginas de noticias del mundo entero. Durante el día le hacen llegar informaciones urgentes donde esté, calcula que cada día tiene que leer unos 50 documentos, a eso hay que agregar los informes de los servicios oficiales y de sus visitantes y todo cuanto pueda interesar a su curiosidad infinita”.

“Las respuestas tienen que ser exactas, pues es capaz de descubrir la mínima contradicción de una frase casual. Otra fuente de vital información son los libros. Es un lector voraz. Nadie se explica cómo le alcanza el tiempo ni de qué método se sirve para leer tanto y con tanta rapidez, aunque él insiste en que no tiene ninguno en especial. Muchas veces se ha llevado un libro en la madrugada y a la mañana siguiente lo comenta. Lee el inglés pero no lo habla. Prefiere leer en castellano y a cualquier hora está dispuesto a leer un papel con letra que le caiga en las manos. Es lector habitual de temas económicos e históricos. Es un buen lector de literatura y la sigue con atención”.

“Tiene la costumbre de los interrogatorios rápidos. Preguntas sucesivas que él hace en ráfagas instantáneas hasta descubrir el por qué del por qué del por qué final. Cuando un visitante de América Latina le dio un dato apresurado sobre el consumo de arroz de sus compatriotas, él hizo sus cálculos mentales y dijo: Qué raro, que cada uno se come cuatro libras de arroz al día. Su táctica maestra es preguntar sobre cosas que sabe, para confirmar sus datos. Y en algunos casos para medir el calibre de su interlocutor, y tratarlo en consecuencia”.

“No pierde ocasión de informarse. Durante la guerra de Angola describió una batalla con tal minuciosidad en una recepción oficial, que costó trabajo convencer a un diplomático europeo de que Fidel Castro no había participado en ella. El relato que hizo de la captura y asesinato del Che, el que hizo del asalto de la Moneda y de la muerte de Salvador Allende o el que hizo de los estragos del ciclón Flora, eran grandes reportajes hablados”. “Su visión de América Latina en el porvenir, es la misma de Bolívar y Martí, una comunidad integral y autónoma, capaz de mover el destino del mundo. El país del cual sabe más después de Cuba, es Estados Unidos. Conoce a fondo la índole de su gente, sus estructuras de poder, las segundas intenciones de sus gobiernos, y esto le ha ayudado a sortear la tormenta incesante del bloqueo”.

“En una entrevista de varias horas, se detiene en cada tema, se aventura por sus vericuetos menos pensados sin descuidar jamás la precisión, consciente de que una sola palabra mal usada, puede causar estragos irreparables. Jamás ha rehusado contestar ninguna pregunta, por provocadora que sea, ni ha perdido nunca la paciencia. Sobre los que le escamotean la verdad por no causarle más preocupaciones de las que tiene: Él lo sabe. A un funcionario que lo hizo le dijo: Me ocultan verdades por no inquietarme, pero cuando por fin las descubra me moriré por la impresión de enfrentarme a tantas verdades que han dejado de decirme. Las más graves, sin embargo, son las verdades que se le ocultan para encubrir deficiencias, pues al lado de los enormes logros que sustentan la Revolución los logros políticos, científicos, deportivos, culturales hay una incompetencia burocrática colosal que afecta a casi todos los órdenes de la vida diaria, y en especial a la felicidad doméstica”.

“Cuando habla con la gente de la calle, la conversación recobra la expresividad y la franqueza cruda de los afectos reales. Lo llaman: Fidel. Lo rodean sin riesgos, lo tutean, le discuten, lo contradicen, le reclaman, con un canal de transmisión inmediata por donde circula la verdad a borbotones. Es entonces que se descubre al ser humano insólito, que el resplandor de su propia imagen no deja ver. Este es el Fidel Castro que creo conocer: Un hombre de costumbres austeras e ilusiones insaciables, con una educación formal a la antigua, de palabras cautelosas y modales tenues e incapaces de concebir ninguna idea que no sea descomunal”.

“Sueña con que sus científicos encuentren la medicina final contra el cáncer y ha creado una política exterior de potencia mundial, en una isla 84 veces más pequeña que su enemigo principal. Tiene la convicción de que el logro mayor del ser humano es la buena formación de su conciencia y que los estímulos morales, más que los materiales, son capaces de cambiar el mundo y empujar la historia”.

“Lo he oído en sus escasas horas de añoranza a la vida, evocar las cosas que hubiera podido hacer de otro modo para ganarle más tiempo a la vida. Al verlo muy abrumado por el peso de tantos destinos ajenos, le pregunté qué era lo que más quisiera hacer en este mundo, y me contestó de inmediato: pararme en una esquina”. (2)

FUENTES:
(2)  “Los dominicanos y Cubanos”. El Nacional. 11 de octubre de 1974.

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INTRODUCCIÓN

Las personas que para el año 1959 contaban con un año de edad, ya tienen cincuenta y cinco. Es posible que muchas de ellas no conozcan las distintas etapas por las cuales ha pasado el proceso revolucionario cubano, y el papel desempeñado por el Comandante Fidel Castro.

El sectarismo, los prejuicios ideológicos, la manipulación informativa y la ignorancia, se han unido para que la Revolución Cubana no sea debidamente conocida, y su principal líder, el Comandante Fidel Castro, no sea valorado en su historial de lucha antes, durante y después del triunfo de la revolución.

He tenido conocimiento directo de muchos de los datos que contiene este trabajo, y he querido compartirlos con los que puedan tenerlo a su alcance.  
I.- Mi adolescencia. Mi madre. Un pequeño radio y Fidel Castro. 

Por allá, en los últimos meses del año 1951, contando yo unos trece años de edad, mi madre compró, por la suma de quince pesos, un pequeño radio en la casa Philco, que para esa época estaba instalada en la calle España de la ciudad de Santiago de los Caballeros.

Con la llegada de ese radio a mi casa, el cual todavía conservo como una prenda de recuerdo de mi mamá, entró en mi casucha la civilización. Mi mamá era una mujer que le gustaba estar bien informada, pero las informaciones las recibía de otras personas que recibían revistas extranjeras para estar al día de las noticias internacionales.

El mejor y único aliado informativo directo que tenía mamá, y yo por medio de ella, era su radito, como lo llamaba. En ese pequeño aparatito mi mamá escuchó el golpe de estado de Fulgencio Batista, en Cuba, el asalto al Cuartel Moncada por Fidel Castro y sus compañeros del 26 de julio, etc.

He hecho referencia al pequeño radio de mi mamá porque fue el órgano por medio del cual escuché por primera vez personalmente a Fidel Castro.

Una noche, mamá, muy emocionada, me llamó y me dijo: “Negro, ven para que oigas a Fidel Castro, el que está en Cuba peleando contra la dictadura de Batista”.

De ahí en adelante yo mismo encendía el pequeño radio, y me ponía a oír los mensajes de Fidel dirigidos al pueblo de Cuba. Mi mamá y yo nos hicimos fidelistas por radio, y cuando triunfó la Revolución Cubana, en enero de 1959,  ambos nos abrazamos. Recuerdo que mamá, muy eufórica, me dijo: “Con el triunfo de Fidel, vamos a tumbar a Trujillo”. 

Aquellas noches y madrugadas, cuando mamá y yo nos disponíamos a escuchar a Fidel, jamás pensé que iba a llegar a admirar y conocer personalmente al que llegaría a ser, con el tiempo, el más grande de los líderes políticos del siglo veinte y lo que va del veintiuno.

Desde un principio me sentí cautivado por Fidel, por su valentía, y por el contenido redentor de su prédica. El hecho de él organizar, dirigir y participar en el asalto al Cuartel Moncada; defendiéndose con gallardía ante el tribunal que le juzgó; el documento que elaboró para su propia causa exponiendo lo que había escrito en “La Historia Me Absolverá”, y luego de salir en libertad trasladarse a México y regresar a su país en el Granma con 82 hombres; suben a la Sierra Maestra y desde ella descender triunfante, contra el ejército regular de Fulgencio Batista, el 1 de enero de 1959. La suma de todos estos hechos llegaron a ejercer en mí una gran influencia política e ideológica.

Debo de confesar que por mi mente nunca pasó que aquel hombre que comencé a oír hablando cuando yo contaba con unos pocos años de edad, llegaría a ser uno de los hombres que transformaría por completo a América Latina y el Caribe, hasta el punto de que en un libro que leí recientemente con el título: “Cien Horas Con Fidel”, el autor dice, refiriéndose a Fidel: “Pocos hombres han conocido la gloria de entrar vivos en la historia y en la leyenda.
Fidel es uno de ellos. Es el último “monstruo sagrado” de la política internacional. Pertenece a esa generación de insurgentes míticos —Nelson Mandela, Ho Chi Minh, Patricio Lumumba, Amílcar Cabral, el Che Guevara, Carlos Marighela, Camilo Torres, Turcios Lima, Mehdi Ben Barca— quienes, persiguiendo un ideal de justicia, se lanzaron en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial a la acción política con la ambición y la esperanza de cambiar un mundo de desigualdades y de discriminaciones, marcado por el comienzo de la guerra fría entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. Como miles de intelectuales y de progresistas a través del mundo, y entre ellos hasta los más inteligentes, esa generación pensaba con sinceridad que el comunismo anunciaba un porvenir radiante, y que la injusticia, el racismo y la pobreza podían ser extirpados de la faz de la tierra en menos de un decenio.”

“En aquella época, en Vietnam, en Argelia, en Guinea-Bissau, en más de medio planeta se sublevaban los pueblos oprimidos. La humanidad aún estaba entonces, en gran parte, sometida a la infamia de la colonización. Casi toda África y buena porción de Asia seguían dominadas, avasalladas por los viejos imperios occidentales. Mientras, las naciones de América Latina, en teoría independientes desde hacía siglo y medio, permanecían despotizadas por minorías privilegiadas, y a menudo sojuzgadas por crueles dictadores (Batista en Cuba, Trujillo en República Dominicana, Duvalier en Haití, Somoza en Nicaragua, Stroessner en Paraguay…), amparados por Washington.”

“¿No es acaso Fidel Castro el jefe de Estado que más tiempo ha permanecido ejerciendo su cargo? Ha tenido que lidiar nada menos que con diez presidentes estadounidenses (Eisenhower, Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush padre, Clinton y Bush hijo).”

“Tuvo relaciones con algunos de los principales líderes que marcaron la marcha del mundo después de 1945 (Nehru, Nasser, Tito, Jrushchov, Olof Palme, Ben Bella, Boumedienne, Arafat, Indira Gandhi, Salvador Allende, Brezhnev, Gorbachov, Mitterrand, Jiang Zemin, Juan Pablo II, el rey Juan Carlos, etc.,). Y ha conocido a algunos de los principales intelectuales y artistas de nuestro tiempo (Jean-Paul Sastre, Simone de Beauvoir, Hemingway, Graham Greene, Arthur Miller, Pablo Neruda, Jorge Amado, Oswaldo Guayasamín, Henri Cartier-Bresson, Julio Cortázar, José Saramago, Gabriel García Márquez, Eduardo Galeano, Oliver Stone, Noam Chomsky y muchísimos otros).”

“Bajo su dirección, su pequeño país (poco más de 100,000 kilómetros cuadrados y de 11 millones de habitantes) ha podido conducir una política de gran potencia a escala mundial, llegando incluso a echarle un pulso a Estados Unidos, cuyos dirigentes no han conseguido derribarlo, ni eliminarlo, ni tan siquiera modificar el rumbo de la Revolución Cubana.” (1)

La persona que lea este trabajo se debe suponer la influencia que ha ejercido Fidel Castro, por su comportamiento, inteligencia, condición de estadista y de revolucionario, ante millones y millones de latinoamericanos, caribeños, en fin, de y hombres y mujeres de todo el planeta tierra. Y yo no he sido la excepción. l

FUENTES:
(1) “CUBA”. El Nacional. 12 de marzo de 1974.

Continuará la semana próxima

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