La carne es uno de los alimentos más apreciados por los consumidores, y goza de unos niveles de consumo muy superiores a los del resto de grupos alimentarios. Actualmente suele relacionarse el consumo excesivo de carne con enfermedades como la arteriosclerosis o las cardiovasculares. Sin embargo, estos riesgos deberían referirse más a desequilibrios en la dieta que a la presencia de la carne, sea del tipo que sea.
Este alimento, que goza de la aceptación de la mayoría de personas, admite diversas preparaciones, pero una que a muchos seduce es cuando se prepara a la parrilla o a la brasa como muchos dicen.
Muchos sostienen que los más capaces para preparar excelentes asados a la parrilla, son los argentinos , pero en nuestros país existen diversos establecimiento que ofertan exquisitos cortes de carne preparado de esta manera. Madera Stake House, Asadero Don Antonio, D´ Luis Parrillada y Asadero los Argentinos ofrecen al comensal la rica experiencia de degustar carnes preparadas a la brasa al termino que éste desee.
Las guarniciones para acompañar las carnes a la parrilla suelen basarse en papas fritas o salteadas, ensaladas o verduras, pero se pueden combinar con muchas cosas más: los dominicanos no pasan por alto la yuca o guineos encebollados.
El vino, particularmente el vino tinto, es un complemento natural de la carne a las brasas. De hecho, muchos vinos tienen mejor sabor si se combinan con un buen churrasco o un buen corte cordero. El secreto está en saber qué vinos elegir.
Un Cabernet Sauvignon, la variedad más plantada en Chile, es uno de los mejores aliados de la carne a la parrilla, por tener muy buenos y abundantes taninos. Además de esta variedad está la Syrah, que con sus notas especializadas y taninos firmes puede complementar muy bien con la carne roja, especialmente si hay una salsa de pimienta acompañando la preparación.