Pese a que todas las embarazadas suelen recibir halagos sobre su estupendo aspecto físico durante los nueve meses, lo cierto es que son muchas las que están impacientes por recuperar su estado físico normal. Levantar los pechos, definir el abdomen o librarse de los “odiosos rollitos” es un paquete completo que se ha convertido en moda entre las mujeres que quieren recuperar el cuerpo que tenían antes del embarazo.
Populares en Estados Unidos, Inglaterra o Brasil, estos paquetes se venden con nombres atractivos como “mommy makeover” o “mommy job”, e incluyen un conjunto de intervenciones orientadas a borrar las huellas dejadas por el embarazo.
Algunas mujeres consultan, incluso durante el período de gestación, sobre cómo borrar las estrías o qué se pueden hacer después de una cesárea, y resulta sumamente difícil convencerlas de esperar un poco. Otro factor que impulsa el imaginario popular de estas mamás recientes son las fotos de muchas “celebrities” que, días después de dar a luz, se muestran espléndidas y delgadas.
Las zonas del cuerpo más demandadas normalmente son las mamas, el abdomen, los muslos y las caderas. Sin duda, recuperar el peso y la forma del cuerpo después de un embarazo resulta deseable para todas las mujeres, pero, muchos cirujanos plásticos no son para partidarios del Mommy Makeover, por distintas razones, sobre todo porque no consideran que vayan a ser eficaces.
Los especialistas dicen que es importante diferenciar entre las presiones sociales y la verdadera motivación personal y su seguridad, dejándose orientar.
En ese sentido, Juan Oscar Polanco, gineco obstetra y médico estético, con especialidad en mastología, explica que aunque estas intervenciones quirúrgicas se han convertido en una “moda” entre las mujeres, no son aconsejables, por los riesgos que representan para la paciente. Dice que cuando una mujer da a luz su cuerpo queda lleno de líquido debido a un asunto hormonal y a la hemoglobina, que se encuentra entre 10 a 11 gramos, niveles no aptos para someterse a una operación de ese tipo.
Dice que la paciente que se expone a una cirugía estética para moldear su figura inmediatamente dé a luz, debe estar clara en que la cirugía no ofrecerá los resultados esperados, porque debido al proceso propio del embarazo, el cuerpo está edematizado, y luego que baje de peso se producirá la temida flaccidez.
Polanco sostiene que uno de los principales riesgos de este procedimiento estético al momento del parto, es que se puede presentar un tromboembolismo pulmonar, el cual se produce debido a la obstrucción de una arteria, ya sea por grasa, aire o coágulo sanguíneo. También puede producirse por el líquido amniótico, el que fácilmente puede emigrar al corazón, al cerebro o al pulmón, causando, en muchos casos, hasta la muerte. Otras consecuencias negativas que genera este tipo e intervención “tan apresurada”, de acuerdo con el especialista, son las anemias crónicas, debido a que se pierde mucha sangre; y hay más dolor, porque el organismo está más sensible, ya que debido al embarazo la circulación es más activa.
Otros riesgos
Si ya la paciente ha decidido moldear su silueta inmediatamente después de parir, debe saber que hay que extremar los cuidados postquirúrgicos, dice Polanco. Por ejemplo, deberá usar medias compresivas durante un mes, tomar anticuagulantes y diuréticos todos los días, hasta que el médico considere necesario, y además llevar una dieta rica en hierro, vitamina C, ácido fólico, y proteínas que incluyan huevo, leche y carne.
A nivel emocional la mujer también puede verse afectada, pues debido al dolor que produce este tipo de procedimiento no podrá cuidar a su bebé como quisiera, tampoco podrá amamantarlo y mucho menos cargarlo, porque no le estará permitido realizar grandes esfuerzos, ya que pueden poner en riesgo su salud.
Es mejor esperar a que el organismo se recupere
El embarazo es un período de grandes cambios físicos y hormonales para la mujer, del cual debe recuperarse adecuadamente. Los médicos recomiendan esperar por lo menos de tres a seis meses después de la interrupción de la lactancia, porque es entonces cuando se equilibran las hormonas. Antes de recurrir a la cirugía plástica, aconsejan seguir un plan nutricional adecuado, hacer ejercicio moderado, según las posibilidades, para luego considerar las opciones quirúrgicas en caso de que las secuelas del embarazo sean demasiado notorias. Además, esto permite obtener los mejores resultados, porque cuanto más cerca se esté del peso ideal, más conforme quedará la paciente con los resultados. En todo caso, Oscar Polanco recomienda que la paciente consulte todas sus dudas y le informe al médico si tiene pensado otro embarazo, porque podría afectar los resultados de la intervención. Antes de pensar en recurrir al bisturí, es mejor cuidarse durante el embarazo, controlar que el aumento de peso no sea excesivo, utilizar cremas para proteger la piel y, después del parto, disfrutar de todos los aspectos del rol de ser mamá.
Consejo
Se recomienda esperar a bajar el peso que se aumenta durante el embarazo (25 a 30 libras) y, más importante aún, que se espere a terminar la lactancia del bebé
Medida
Si la mujer tiene planeado volver a quedarse embarazada en un período corto es mejor esperar a tener todos los hijos que desee para realizarse la cirugía.
