En el Plan Decenal de Salud, PLANDES 2006-2015, que luce un tanto dejado al margen en las ejecutorias de las actuales autoridades del sector, se identifican en dos grupos los que se denominan como problemas específicos y prioritarios de salud y calidad de vida de las poblaciones: 1-) Los que expresan la deuda sanitaria históricamente acumulada y 2-) Los que representan desafíos crecientes para el sistema nacional de salud; así como una clara identificación de los problemas esenciales del sector en sus perspectivas de solución.
Entre los problemas que expresan la deuda sanitaria históricamente acumulada, se citan las brechas reducibles en la mortalidad infantil, enfermedades prevenibles por inmunizaciones, mortalidad materna, VIH-SIDA, tuberculosis, enfermedades transmitidas por vectores agravadas ahora, agregamos nosotros, con la chikungunya; desnutrición infantil y zoonosis o enfermedades transmitidas por animales, como la rabia.
Comparados con los parámetros que presenta el documento Situación de Salud en Las Américas, Indicadores Básicos 2012 de la Organización Mundial de Salud y la Organización Panamericana de Salud (OMS-OPS), la República Dominicana, aun con ciertos progresos relativos, se encuentra muy por debajo de los promedios de la región en todos los indicadores.
Entre los problemas que expresan desafíos crecientes para el sistema nacional de salud, se destacan las llamadas enfermedades del síndrome metabólico; tales como enfermedades cardiovasculares y cerebros vasculares, diabetes y la obesidad. Además de cáncer, violencia, accidentes de tránsito, adiciones y salud laboral.
En relación a los problemas esenciales en sus perspectivas de solución, se destacan la cobertura geográfica y poblacional de los servicios de salud, financiamiento, aseguramiento, gasto familiar, limitaciones del modelo de atención y las limitaciones en la organización del sistema y modelo de gestión.
Las limitaciones del modelo de atención presentan como urgente la puesta en vigencia del Primer Nivel de Atención que podría modificar sustancialmente, y para bien, la forma en la que se ofrecen los servicios de salud.
En lo que corresponde a la organización del sistema y el modelo de gestión en salud, tiene que ver con la verdadera separación entre las funciones de provisión de los servicios, el financiamiento, regulación, supervisión y rectoría del sistema.
Las prioridades de Salud hoy son las mismas que ayer. Y como se ha considerado, la gerencia ocupa un lugar principal: desde la organización del sistema y el modelo de gestión, hasta el modelo de atención. El país requiere de un provechoso vuelco en su sistema de salud, que tome en cuenta los distintos factores considerados. De ahí que en las ejecutorias de las autoridades es muy saludable, no confundir las prioridades.
