Los números de la pobreza rural

El informe sobre pobreza del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) aclara muchas dudas sobre el comportamiento de la pobreza en el último año, pero también genera muchas otras.

El informe sobre pobreza del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) aclara muchas dudas sobre el comportamiento de la pobreza en el último año, pero también genera muchas otras. Como escribí la semana pasada, precisó que la caída de la pobreza general entre marzo de 2013 y marzo de 2014 había sido de cuatro puntos porcentuales, no de seis puntos como se anunció inicialmente. De todas formas, se trata de una caída significativa.

El informe apunta además que la caída de la pobreza no fue un fenómeno nacional sino esencialmente rural. Mientras la pobreza urbana cayó poco, quizás lo normal considerando como se ha comportado a lo largo de la última década, la incidencia de la pobreza rural se redujo en nueve puntos porcentuales. Eso, dice el Ministerio, es lo que explica la disociación entre las cifras nacionales de crecimiento del PIB y el empleo, y las de la pobreza.

Entonces, la pregunta que surge es la siguiente: ¿qué ha sucedido en las zonas rurales que pueda haber provocado una caída tan grande del porcentaje de personas que recibe un ingreso de pobreza? ¿Son esas cifras consistentes con las dinámicas rurales recientes?

La actividad agrícola no es la única pero es la principal en las zonas rurales y las cifras oficiales del producto del sector no sugieren un crecimiento que haya generado un cambio notable del empleo y el ingreso promedio. Entre el primer trimestre de 2014 y el primer trimestre de 2013, el valor de la producción de la agropecuaria creció en menos de un 6%. No se trata de un crecimiento extraordinario.

En ese contexto de crecimiento agropecuario “normal”, el informe dice que entre marzo de 2013 y marzo de 2014, el desempleo rural cayó desde 14.3% hasta 12.9%, que la tasa de ocupación en las zonas rurales subió desde 45.1% hasta 49%, que el ingreso laboral real rural (descontando la inflación) subió en 4.5% en ese período, y que el ingreso per capital real rural subió en 10%.

Una caída del desempleo rural de esa magnitud no es atípica, y tampoco la subida del ingreso laboral rural es extraordinaria. Y aunque el incremento del ingreso real y la subida en la tasa de ocupación son números más respetables, no son suficientes para explicar una reducción de la pobreza rural tan elevada.

La respuesta que da el informe a esas inconsistencias es que lo que ocurrió fue una redistribución del ingreso rural. En otras palabras, que el incremento del ingreso rural fue particularmente elevado entre los más pobres, presumiblemente por la vía del empleo, y lo hizo tanto que sacó de la pobreza al nueve por ciento de los hogares.

Pero, ¿dónde se generaron esos empleos y qué es lo que lo explica? El informe no pretende responder plenamente a estas preguntas pero las respuestas que va apuntando son sugestivas pero problemáticas. Por un lado, propone que las nuevas políticas hacia la pequeña agricultura podrían estar dando resultados inesperadamente positivos. Es muy posible que ellas estén teniendo impactos positivos, pero es poco probable que hayan generado una reducción de la pobreza de esa magnitud. Los recursos, el número de iniciativas y el número de personas envueltas están lejos de dar para tanto, y tampoco es claro que en tan poco tiempo estén desatando dinámicas tan fuertes de generación de ingresos. La hipótesis requiere mucho más que un enunciado de esperanza.

Pero, por otro lado, revela que de marzo de 2013 a marzo de 2014, la actividad agrícola contribuyó con menos de un 20% al aumento del empleo rural. La construcción, el comercio, las manufacturas y otros servicios generaron, individualmente, tanto o más empleos que la agricultura. Si eso es así, no son las políticas hacia el agro las principales sospechosas del incremento del ingreso y la reducción de la pobreza.

Si las estimaciones de la pobreza rural son buenas aproximaciones, ¿no sería más razonable pensar que es el programa de construcción de escuelas, junto a la dinamización del comercio que genera la construcción, el responsable del incremento del empleo y del ingreso rural? Si eso es así, se trata de un fenómeno temporal que durará lo que dure el programa.

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