Lewis Hamilton presionó a Nico Rosberg hasta hacerlo cometer un error que le permitió rebasar a su compañero de escudería y rival en la lucha por el campeonato de pilotos y así ganar ayer el Gran Premio de Italia de Fórmula 1.
El rebase clave ocurrió a mitad de la carrera cuando Hamilton había recuperado terreno tras un mal inicio hasta ponerse detrás de Rosberg. Al darse cuenta de que Hamilton estaba muy cerca el alemán se salió de la pista en la primera chicana al final de la recta y tuvo que bajar la velocidad y eludir los obstáculos del callejón de emergencia. Todo lo que tuvo que hacer Hamilton fue quedarse en la pista para pasar a Rosberg sin problemas hasta llevarse su sexta victoria y la 28 de su carrera. Rosberg cruzó la meta a 3,1 segundos detrás del británico, mientras que Felipe Massa quedó en tercero.